Ciencia y Tecnología
Si cuando madrugas mucho tienes la sensación de “ir borracho”, no estás solo: la ciencia ha descubierto por qué
Dormir poco sigue siendo uno de los grandes males silenciosos de la vida moderna. Jornadas laborales largas, pantallas encendidas hasta la madrugada y la glorificación de la productividad eterna han normalizado algo que la ciencia lleva décadas advirtiendo: restar horas de sueño no sale gratis, y hasta puede asemejarse a ir borracho por la vida.
La psicóloga especializada en sueño Nuria Roure lo resumía en el pódcast de ‘Mami que dices’: “Las personas que han pasado más de 20 horas despiertas presentan un nivel de atención similar al de quien ha consumido unas seis cervezas”. Puede parecer una exageración, pero la ciencia respalda su afirmación.
Como si estuviera borracho. Si has dormido muy pocas horas, seguramente al levantarte de la cama los primeros pasos que se dan difícilmente siguen una línea recta, si no que se puede asemejan bastante a que la casa se ha convertido en un auténtico barco. Algo que también ocurre cuando nos tomamos dos copas de más.
Y no es que durante la noche te hayas levantado de noche sonámbulo y hayas cogido unas cervezas de la nevera, sino que la culpa está en la higiene de sueño.
Un estudio de la Universidad de South Australia publicado en Occupational and Environmental Medicine comparó los efectos de la falta de sueño con los del alcohol. Tras 17 a 19 horas sin dormir, los participantes mostraban un deterioro cognitivo y motor equivalente a una alcoholemia del 0,05%. Es decir, el cerebro cansado y el cerebro ebrio procesan la información con una lentitud y torpeza comparables. Y esto es algo que justifica también que conducir sin dormir es tan peligroso como ir un poco borracho.
Aunque no es la única evidencia que tenemos, ya que un gran estudio ha confirmado que incluso la privación parcial del sueño, que consiste en dormir cuatro o cinco horas durante varios días consecutivos, afecta a la atención y la toma de decisiones.
También puede enfermar. Aunque nos centramos en los efectos sobre nuestro cerebro, la realidad es que va mucho más allá. Un estudio publicado en la revista Sleep concluía que dormir menos de seis horas por la noche se asociaba con un aumento de riesgo de hipertensión, diabetes de tipo 2 u obesidad.
Pero no debemos olvidarnos del alzhéimer. Hay que recordar que durante el sueño, el cerebro activa sus sistemas de ‘limpieza’ para eliminar la basura que producen las neuronas, incluso el beta-amiloide que está implicado en el Alzhéimer. En la propia revista Nature podemos encontrar evidencia sólida que advierte que las personas que dormían de manera constante menos de seis horas por la noche en la mediana edad tenían más posibilidades de desarrollar una demencia.
Los adolescentes en el centro del problema. El déficit de sueño empieza cada vez antes. Según la Sociedad Española del Sueño, los adolescentes españoles duermen de media entre seis y seis horas y medias diarias, cuando su cerebro necesita entre ocho y diez.
Uno de los culpables en este caso para la ciencia es el sistema educativo, como apunta la neuróloga estadounidense Mary Carskdon que lleva años apuntando a que el hecho de tener que madrugar para ir a clase es un factor clave en los síndromes de fatiga crónica entre la juventud.
Imágenes | Shane BENCE BOROS
–
La noticia
Si cuando madrugas mucho tienes la sensación de “ir borracho”, no estás solo: la ciencia ha descubierto por qué
fue publicada originalmente en
Xataka
por
José A. Lizana
.
Dormir poco sigue siendo uno de los grandes males silenciosos de la vida moderna. Jornadas laborales largas, pantallas encendidas hasta la madrugada y la glorificación de la productividad eterna han normalizado algo que la ciencia lleva décadas advirtiendo: restar horas de sueño no sale gratis, y hasta puede asemejarse a ir borracho por la vida.
La psicóloga especializada en sueño Nuria Roure lo resumía en el pódcast de ‘Mami que dices’: “Las personas que han pasado más de 20 horas despiertas presentan un nivel de atención similar al de quien ha consumido unas seis cervezas”. Puede parecer una exageración, pero la ciencia respalda su afirmación.
Como si estuviera borracho. Si has dormido muy pocas horas, seguramente al levantarte de la cama los primeros pasos que se dan difícilmente siguen una línea recta, si no que se puede asemejan bastante a que la casa se ha convertido en un auténtico barco. Algo que también ocurre cuando nos tomamos dos copas de más.
En Xataka
Cómo dormir rápido: la ciencia detrás de las tres herramientas definitivas para conciliar el sueño rápidamente
Y no es que durante la noche te hayas levantado de noche sonámbulo y hayas cogido unas cervezas de la nevera, sino que la culpa está en la higiene de sueño.
Un estudio de la Universidad de South Australia publicado en Occupational and Environmental Medicine comparó los efectos de la falta de sueño con los del alcohol. Tras 17 a 19 horas sin dormir, los participantes mostraban un deterioro cognitivo y motor equivalente a una alcoholemia del 0,05%. Es decir, el cerebro cansado y el cerebro ebrio procesan la información con una lentitud y torpeza comparables. Y esto es algo que justifica también que conducir sin dormir es tan peligroso como ir un poco borracho.
Aunque no es la única evidencia que tenemos, ya que un gran estudio ha confirmado que incluso la privación parcial del sueño, que consiste en dormir cuatro o cinco horas durante varios días consecutivos, afecta a la atención y la toma de decisiones.
También puede enfermar. Aunque nos centramos en los efectos sobre nuestro cerebro, la realidad es que va mucho más allá. Un estudio publicado en la revista Sleep concluía que dormir menos de seis horas por la noche se asociaba con un aumento de riesgo de hipertensión, diabetes de tipo 2 u obesidad.
Pero no debemos olvidarnos del alzhéimer. Hay que recordar que durante el sueño, el cerebro activa sus sistemas de ‘limpieza’ para eliminar la basura que producen las neuronas, incluso el beta-amiloide que está implicado en el Alzhéimer. En la propia revista Nature podemos encontrar evidencia sólida que advierte que las personas que dormían de manera constante menos de seis horas por la noche en la mediana edad tenían más posibilidades de desarrollar una demencia.
En Xataka
Hace años descubrimos que el sueño de nuestros antepasados no era como el nuestro. Ahora hay miles de personas tratando de introducir el sueño bifásico en su vida
Los adolescentes en el centro del problema. El déficit de sueño empieza cada vez antes. Según la Sociedad Española del Sueño, los adolescentes españoles duermen de media entre seis y seis horas y medias diarias, cuando su cerebro necesita entre ocho y diez.
Uno de los culpables en este caso para la ciencia es el sistema educativo, como apunta la neuróloga estadounidense Mary Carskdon que lleva años apuntando a que el hecho de tener que madrugar para ir a clase es un factor clave en los síndromes de fatiga crónica entre la juventud.
Imágenes | Shane BENCE BOROS
En Xataka | La vida moderna está destrozando el sueño. La ciencia explica cómo contraatacar usando tu mayor aliada: la luz
– La noticia
Si cuando madrugas mucho tienes la sensación de “ir borracho”, no estás solo: la ciencia ha descubierto por qué
fue publicada originalmente en
Xataka
por
José A. Lizana
.


