El primer Mundial de Clubes FIFA 2025 fue un éxito en Estados Unidos donde el Chelsea se ha proclamado campeón de esta primera edición con la participación de 32 equipos. Sin embargo, tras la conclusión del certamen, ahora la pregunta es ¿dónde se llevará a cabo la siguiente edición? Una vez que Gianni Infantino, presidente de FIFA, no se ha decidido el tiempo de intervalos entre ediciones ni la sede del próximo Mundial de Clubes.
Una de las regiones en el mundo que ha avanzado en el mundo deportivo es el Medio Oriente, donde cuentan con un alto soporte económico y espacio para desarrollar estadios, hoteles y medios de transporte. Uno de los países de la región que ha levantado constantemente la mano es Catar y se posiciona como el principal contendiente para ser la sede del Mundial de Clubes de la FIFA en 2029. La postulación catarí beneficia a la mayoría por su excelente relación con la FIFA y de la organización que demostró durante la Copa del Mundo del 2022.
Uno de los empresarios y promotores más influyentes en la actualidad es el presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi. Su participación en la apertura del fútbol a la región ha sido crucial, colocando al país de Medio Oriente por delante de otras opciones. El Mundial de Clubes 2029 tiene a otros dos países con las intenciones de recibir al certamen del clubes: Brasil y España, este último con mayor interés una vez que en 2030 celebrarán el Mundial a nivel de Selecciones de la FIFA, por lo que su asignación será muy importante en sus preparativos de organización y protocolo.
Sin embargo, los petro-dólares están por delante de los Euros y de concretarse la elección de Catar, el torneo se llevaría a cabo por segunda vez en invierno, emulando lo sucedido en la Copa Mundial de selecciones de 2022. Es decir, en los meses de noviembre y diciembre. Al respecto, Al-Khelaifi ha desempeñado un rol protagónico en la negociación de los ingresos para los once clubes europeos miembros de la Asociación Europea de Clubes (ECA), la cual él preside, en esta millonaria competición.
La gran mayoría de los 32 equipos participantes en la primera edición han expresado su deseo de que el Mundial de Clubes se celebre cada dos años, motivados por los significativos beneficios económicos. Por ejemplo, Fluminense, al alcanzar las semifinales, embolsó 60 millones de euros, una cifra equivalente a lo que percibiría en dos Copas Libertadores.
Sin embargo, la FIFA considera que la reducción de la frecuencia a bianual es inviable debido a la saturación del calendario futbolístico, lo que además generaría un nuevo conflicto con la UEFA y la Asociación de Ligas Europeas, organismos con los que ya se les generó bastante tensión por el Mundial de Clubes que se definirá en próximas semanas. Aunque en Catar la mayoría de los estadios están operativos y la cercanía entre las sedes ofrece el atractivo de poder asistir a múltiples partidos por día.