La lista de tareas de Mekies como sustituto de Horner en Red Bull F1

​

Laurent Mekies tiene mucho trabajo por delante como sucesor de Christian Horner al frente de Red Bull, después de que el ex de Racing Bulls, Ferrari y la FIA fuera confirmado como sustituto el miércoles.

Tras el sorprendente anuncio de la destitución de Christian Horner, Red Bull tendrá su segundo director general en toda su existencia en la figura de Mekies, quien hasta ahora era jefe de equipo en Racing Bulls.

El francés, que ha desempeñado funciones de ingeniería y gestión en una escudería pequeña, en un equipo puntero y en el organismo rector del campeonato, cuenta con una gran experiencia.

Mekies empezó en los modestos Arrows y Minardi como ingeniero antes de pasar por la FIA y Ferrari, donde más tarde fue director deportivo, antes de regresar a su antiguo equipo en Faenza como director de equipo a principios de la temporada pasada.

Será capaz de poner toda esa experiencia multifacética a buen uso cuando asuma su trabajo de más alto perfil hasta ahora en Red Bull, que también incluye los futuros motores de Red Bull, y hay una gran lista de cosas que hacer nada más entrar por la puerta de Milton Keynes.

Convencer a Verstappen para quedarse en Red Bull

La destitución de Horner está casi con toda seguridad relacionada con una lucha de poder entre él y la parte austriaca del negocio, que había estado burbujeando desde hace unos años. Y con el futuro a largo plazo de Max Verstappen en duda, parece que Horner perdió la confianza de los accionistas a pesar de su éxito pasado, ya que tampoco ha sido capaz de cambiar la suerte del equipo tras la salida del equipo de Adrian Newey y otros miembros clave.

Por el momento no está claro si Mekies tendrá el mismo mandato que Horner en los últimos años, pero su primera prioridad debe ser asegurarse de que Verstappen está de acuerdo con su visión de lo que se necesita para que Red Bull salga de su estancamiento y cómo debe ser su estructura técnica, tanto en la fábrica como en la pista.

Si eso es suficiente o no, depende del campeón del mundo y de su entorno. Y aunque algunos miembros de dicho entorno pueden alegrarse de ver salir a Horner, también pueden optar por esperar y ver si Mekies es el hombre adecuado para cambiar las cosas a largo plazo.

Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Jakub Porzycki / NurPhoto / Getty Images

Solucionar el problema del segundo asiento, apoyando a Tsunoda

Parece seguro que en 2025 no habrá un cambio radical en el RB21, ya que en gran medida han sido incapaces de seguir el ritmo de los McLaren y ya están lejos de las luchas por los títulos.

La temporada 2026 también podría verse comprometida, ya que Red Bull Powertrains debutará frente a fabricantes de unidades de potencia mucho más establecidos. La llegada de Mekies ahora da al francés tanto tiempo como sea posible para hacer correcciones de rumbo si es necesario.

Al mismo tiempo, el segundo piloto, Yuki Tsunoda, necesitará recuperar su confianza después de sufrir como compañero de equipo de Verstappen, al igual que los pilotos que le precedieron.

A Horner realmente nunca le convenció Tsunoda, pero Mekies es un gran admirador, ya que ambos trabajaron juntos en Racing Bulls, por lo que sin duda dará al piloto japonés el apoyo que necesita.

Pese a que es poco probable que se produzca un gran avance este año en el coche, dado el estrecho margen de funcionamiento del RB21, los cambios radicales en el reglamento de 2026 son una oportunidad para solucionar por fin el problema del segundo asiento de Red Bull.

Laurent Mekies, Director del equipo RB F1 Team, Yuki Tsunoda, Visa Cash App RB F1 Team

Foto: Zak Mauger / Motorsport Images

Una nueva perspectiva de la estructura técnica de Red Bull

Después de perder a Newey, Rob Marshall y Jonathan Wheatley, que por diversas razones sintieron que era el momento de buscar otras cosas, se podría argumentar que Red Bull podría hacer una declaración de intenciones si ficha personal para su departamento técnico con el objetivo de volver a la cima. No haber sido capaz de mantener unidos a los pilares clave responsables del éxito de Red Bull fue uno de los factores que se echaron en cara a Horner en el momento de su despido.

Al mismo tiempo, muchas personas de gran talento que fueron responsables de su éxito en 2022 y 2023 siguen ahí. Y si el resurgimiento de McLaren bajo la dirección de Zak Brown y Andrea Stella ha enseñado una cosa, entonces no es sólo un caso de robar talento a otros equipos, sino también asegurarse de que las personas que ya tienes están colocados donde corresponde.

En el caso de McLaren, ha fichado a Marshall de Red Bull, pero también ha dado más protagonismo a Peter Prodromou, un genio de la aerodinámica que ya tenían, y ha modificado su jerarquía técnica.

Algunas de las consideraciones podrían incluir si el director técnico Pierre Wache necesita más apoyo en el papel, con Mekies ya embarcado en un ejercicio de reestructuración similar en Racing Bulls después de la salida del director técnico Jody Egginton a principios de este año.

El pasado viernes, Horner insistió en que no había necesidad de cambios, mientras que cada vez más equipos se mueven hacia una estructura más horizontal:  “Creo que la estructura de cada equipo es diferente. En Red Bull, tengo una estructura clara que depende de mí, donde tienes las principales facultades que dependen de mí”.

“Pierre Wache probablemente desempeña el 80% del papel que tal vez Andrea Stella hace en McLaren. Es sólo un título de trabajo diferente, diferentes funciones, diferente configuración. Una configuración que nos ha funcionado increíblemente bien en la pista y fuera de ella. Tenemos fuerza de profundidad. No creo que haya necesidad de cambiarla o ajustarla”, explicó.

Foto de: Red Bull Content Pool

Salvaguardar la cultura de empresa de Red Bull

Aunque Horner perdió una lucha de poder al más alto nivel, fue muy bien considerado en la fábrica de Milton Keynes, con el personal dándole un largo aplauso después de su emotivo discurso de despedida.

Mekies es consciente de que la cultura empresarial lo es todo en la F1. Y mientras él y Peter Bayer, CEO de Racing Bulls, implementaban un enfoque sin localizaciones entre Faenza (Italia) y su nueva fábrica de Milton Keynes, se aseguró de que la distancia entre las dos fábricas no fuera un factor debilitante para una organización de 700 empleados.

Ahora se enfrenta a su mayor reto hasta la fecha, gestionar una plantilla aún mayor como director del equipo y CEO, mientras que anteriormente dividía las tareas con Bayer en la escuadra más pequeña de Racing Bulls. También tendrá que gestionar su incipiente relación con Ford, su socio en materia de motores. Conocer tan bien el ecosistema de Red Bull y su dinámica única, así como a muchos de los empleados de Red Bull que primero ejercieron su oficio en el equipo satélite antes de ser absorbidos por Red Bull Racing, dará a Mekies una gran ventaja.

Hacer el cambio ahora en lugar de hacerlo en las vacaciones de verano también le da unas semanas para llegar a Milton Keynes antes de que el cierre obligatorio de verano haga más difícil influir en el cambio.

Un campo de minas político

A la F1 se la llama “el club de las pirañas” por una razón, y al dar el salto a uno de los grandes equipos, Mekies experimentará todo su peso. En los últimos años, Horner ha estado en lo más alto de la cadena alimenticia y se ha enfrentado regularmente a sus rivales directos, primero a su homólogo de Mercedes, Toto Wolff, y más recientemente a Zak Brown, de McLaren, mientras defendía los intereses de Red Bull dentro y fuera de la pista. Brown siempre dijo que sus enfrentamientos con Horner no eran “nada personal, sólo negocios”, pero eso siempre ha parecido una verdad a medias.

Pero el afable Mekies no es una figura divisiva, por lo que cabría esperar que mantuviera relaciones cordiales en la misma línea que su exjefe en Ferrari, Fred Vasseur. Y ahora que Red Bull ya no es la fuerza dominante que sus rivales intentan derribar, quizás Mekies pueda disfrutar de un periodo de luna de miel más largo al asumir el cargo de director del equipo.

Sin embargo, no nos equivoquemos, debe y seguirá luchando por sus intereses cuando sea necesario, y desde sus puestos en Ferrari y la FIA ha visto todos los lados del juego político.

Todavía hay varios campos de batalla fuera de la pista en los que Red Bull tiene que luchar, Horner por ejemplo estaba deseoso de ver cambios en las reglas de despliegue de potencia en 2026, así como una modificación que permita a los fabricantes de motores disponer de más tiempo de desarrollo y también más presupuesto si se están quedando atrás. Estas ideas se han acordado en principio, pero aún deben cuantificarse y someterse a votación.

Pase lo que pase, la marcha de Horner es el final de una era, ya que ha sido, con diferencia, el director de equipo que más tiempo ha estado en la parrilla. Ahora Mekies tendrá que llenar unos grandes zapatos para poner su propio sello en la identidad en Red Bull, pero, al igual que su reemplazo en Racing Bulls, Alan Permane, es un fichaje experimentado y astuto.