El nombre de Stefon Diggs se ha colocado en el centro de la conversación de la NFL, pero en esta ocasión no por su rendimiento en el emparrillado, sino por un proceso legal que podría marcar el cierre de la temporada y el resto de su carrera. Y es que el receptor de los New England Patriots enfrenta cargos graves, aunque el jugador ha negado categóricamente las acusaciones.
De acuerdo con documentos judiciales revisados en Massachusetts, Stefon Diggs fue acusado de estrangulación o sofocación con agravante (felonía) y asalto y agresión (delito menor), derivados de un incidente ocurrido el 2 de diciembre.
Sus abogados ya comparecieron ante la corte, y el jugador tiene programada su audiencia de lectura de cargos para el viernes 23 de enero, una fecha especialmente sensible, pues es apenas dos días antes del Campeonato de la AFC.
Ante la situación, los Patriots emitieron un comunicado oficial señalando que están al tanto del caso y que Diggs “niega categóricamente las acusaciones”, además de confirmar su cooperación con las autoridades y con la NFL mientras el proceso sigue en curso.
La noticia llega en un punto crucial de la temporada. New England cerrará la campaña regular 2025 ante Miami Dolphins, ya con el título del Este de la AFC asegurado. Con marca de 13-3, el equipo aún aspira al primer sembrado de la conferencia.
En lo deportivo, Diggs ha sido fundamental. En su primera temporada tras superar una lesión de ligamento cruzado anterior, se consolidó como el objetivo favorito del quarterback Drake Maye. Suma 82 recepciones para 970 yardas, ambas cifras líderes del equipo, y está a solo 30 yardas de convertirse en el primer receptor de los Patriots con mil yardas desde Julian Edelman en 2019.
Por ahora, los cargos no le impiden jugar automáticamente. Sin embargo, la decisión final podría recaer en la NFL. La Política de Conducta Personal de la liga permite colocar a un jugador en la Commissioner Exempt List, una especie de licencia con goce de sueldo.
Según el reglamento, esto puede ocurrir cuando un jugador es formalmente acusado de un delito grave o de violencia, cuando la liga considera que existen elementos suficientes para investigar, o cuando se necesita tiempo adicional para evaluar la situación. La medida no implica culpabilidad, pero sí lo alejaría temporalmente del campo. Los abogados de Diggs, por su parte, buscan mantener sellado el reporte policial del incidente, mientras se define el rumbo del caso.
