En el día después del Clásico, satisfacción en el Real Madrid por la victoria y la respuesta del equipo, que supo gestionar de forma colectiva las palabras de Lamine que condicionaron las horas previas al partido contra el Barcelona. El “hartazgo” del que se hizo eco MARCA con relación al 10 del Barcelona se tradujo en una intensidad sobre el terreno de juego que permitió al Madrid batir al eterno rival después de cuatro derrotas consecutivas, y escaparse cinco puntos por delante en la carrera por la Liga.
En el lado negativo, más allá de los incidentes del final del partido, propios de un partido de máxima rivalidad y marcado por los condicionantes previos ya mencionados, destacó la explosión de Vinicius en el momento de su cambio por Rodrygo, en el minuto 72 de partido. El dorsal 7 del Madrid reaccionó con visibles protestas, aspavientos y malestar a la decisión de Xabi Alonso de sustituirle en un momento del partido que se prestaba a las contras del Madrid ante un rival volcado sobre el área de Courtois.
Fuentes del club blanco consultadas por MARCA entienden el enfado de Vini, pero no por ello dejan de considerar “innecesario” el contexto que rodeó a su cambio. “Vinicius no puede montar ese show. Es cierto que quizá Xabi se adelantó mucho en el cambio, pero es el tercer capitán y debe dar ejemplo“, aseguran a este diario desde Valdebebas.
La actitud de Vinicius en el cambio fue, lógicamente, abordada por Xabi Alonso en la rueda de prensa posterior a la victoria madridista. “Ahora disfrutaremos y en su momento hablaremos de estas cosas dentro del vestuario, por supuesto“.
Esa conversación entre Xavi y Vini aún no se ha producido. El equipo descansa lunes y martes antes de empezar al preparar la visita del Valencia al Bernabéu, el próximo sábado. En cualquier caso, en el Madrid se valora el regreso casi inmediato de Vini desde el vestuario, al que se fue directo tras el cambio, y su participación en las celebraciones de los jugadores blancos tras la victoria, con una piña sobre el césped poco habitual en el Madrid fuera de los grandes éxitos del club. También hubo abrazo entre el brasileño y Xabi, a expensas de esa conversación entre ambos que debe producirse en los próximos días.
En el club blanco esperan, en suma, que lo sucedido sirva de lección a todos. Para Vini, para que este tipo de comportamientos no se produzcan. Y también para el vestuario, que supo responder de la mejor manera posible a un estímulo externo, en este caso las palabras de Lamine, para dar su mejor versión. Este es, consideran el Valdebebas, el camino de los éxitos, mezclando la aptitud de una plantilla llena de talento a la actitud ganadora e intensa que se vio el domingo en el Bernabéu.
