Junto a su hermano Marc Márquez, el de Gresini es el único piloto de la parrilla de MotoGP que tras las primeras once carreras ha logrado clasificarse todos los viernes entre los diez primeros, pasando directamente a la Q2. Sin embargo, en la Práctica del Gran Premio de la República Checa, celebrado en condiciones de mojado este viernes, Alex Márquez estuvo muy cerca de quedar eliminado.
A 7 minutos del final de la sesión, en la curva 7, el español se fue al suelo, reaccionando como un resorte, pese a su lesión en la mano izquierda. Alex se levantó de la grava y se fue a buscar un scooter para volver al box a buscar la segunda moto. El reloj iba en su contra, pero también las circunstancias.
“Iba a pillar una primera scooter que había en el vial”, explicó Alex al final del día. “Pero me di cuenta de que era la moto del padre de Pecco, y decidí robar otra”.
En las imágenes de televisión, se ve como la caída es a 7 minutos del final de la sesión. 11 segundos más tarde se encuentra con el padre de Pecco Bagnaia en el vial, hace un amago de coger la moto pero sigue recto al ver que, al fondo, llega otra scooter, subiendo Alex como pasajero en la moto.
Lo curioso es que en la siguiente imagen de Alex llegando al box, lo hace conduciendo él la moto y solo, sin el hombre que le había recogido. “El dueño de la scooter quería venir conmigo hasta el box, pero se quedó en tierra”, dijo entre carcajadas.
Alex cruzó el box de Gresini a toda velocidad y a tres minutos del final de la sesión, solo cuatro después de la caída, volvía a pista, completaba un giro lanzado, bajaba el crono y se clasificaba noveno. “Cuando salen bien, estas cosas son chulas”, admitió el español.
Sin embargo, está claro que las Ducati no van tan sobradas en estas condiciones.
“Hay que mejorar en mojado todas las Ducati menos Marc. Me salvé por la campana, pero hay situaciones que hay que evitar”, admitió.
Alex se operó de una fractura en el segundo dedo de la mano izquierda el 30 de junio, y sigue con el proceso de recuperación, sabiendo que debe evitar en los posible los accidentes.
“En la caída no hice nada raro, seguramente iba un poco demasiado blando”.
Afortunadamente, no se resintió de su lesión. “Cuando me he caído no me acordaba de la lesión en la mano. De hecho, solo me he acordado cuando he llegado a la tierra, y entonces sí la he levantado. Y eso es porque no me duele, es una buena señal”, explicó.
Que este tipo de situaciones se resuelvan de forma tan favorable, Alex lo entiende como parte de la dinámica de una temporada en la que todo le está saliendo bien.
“Evidentemente, la temporada que hago provoca que en todos estos momentos mantenga la calma. Es una sensación distinta, que te hace estar más concentrado”, zanjó el de Cervera.
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Oriol Puigdemont
MotoGP
Alex Márquez
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