En un contexto marcado por recientes tragedias laborales, como el fallecimiento del trabajador Aramis Silvestre en San Pedro de Macorís y los lamentables sucesos en la discoteca Jet Set, donde murieron 13 personas, los líderes sindicales Rafael Abreu (CNUS), Gabriel del Río (CASC) y Jacobo Ramos (CNTD) enfatizaron la importancia de mantener los derechos adquiridos por los trabajadores tras 13 años de negociaciones con el sector empleador y el Gobierno.
Señalaron que existe una intención por parte de sectores empresariales, profesionales y legisladores de boicotear estos acuerdos en el Congreso Nacional.
Los representantes sindicales también hicieron un llamado a las autoridades para que profundicen las investigaciones sobre el desfalco en el Senasa, la ARS estatal, y se castigue a los responsables. Además, exigieron que se garantice la libertad sindical y la negociación colectiva, derechos que, según denunciaron, son constantemente vulnerados por empleadores que despiden a trabajadores por sindicalizarse u obstaculizan la negociación colectiva.
En cuanto a la situación económica, si bien reconocieron el rol del presidente Luis Abinader en el incremento de los salarios mínimos del sector privado, insistieron en la necesidad de alcanzar un salario decente que permita a los trabajadores cubrir sus necesidades básicas y propusieron la aplicación de la indexación salarial. Advirtieron que, de llevarse a cabo una reforma fiscal, esta debe ser progresiva, gravando en mayor medida a quienes más ganan.
Asimismo, solicitaron que se evalúe la fusión de los ministerios de Educación y Educación Superior, medida que, a su juicio, debió ser consensuada con los actores involucrados, incluido el movimiento sindical.
En el ámbito internacional, destacaron la realización en el país del V Congreso de la Confederación Sindical de las Américas y la 20.ª Conferencia Regional de la OIT, así como la ratificación del Convenio 156 de la OIT sobre cuidados y corresponsabilidad familiar.
Los dirigentes sindicales también abordaron la problemática del acoso laboral, especialmente contra las mujeres, y la necesidad de adoptar el Convenio 190 de la OIT contra la violencia y el acoso laboral. Hicieron un llamado al Ministerio de Trabajo para que redoble sus esfuerzos en garantizar la seguridad de los trabajadores, haciendo referencia a accidentes laborales recientes y pasados, como los ocurridos en San Cristóbal y en la empresa Poliplas, en la capital.