En muchas ocasiones el trabajo de un deportista es por demás privilegiado. Sin embargo en esta coacción no fue así para los jugadores de Cowboys y Commanders, quienes en lugar de estar en sus casas, con sus familias celebrando, tuvieron que formar parte de la jornada de Christmas day.
Jugar en Navidad puede parecer innecesario para dos equipos que además se encuentran sin posibilidades de aspirar a Playoffs, sin embargo el fútbol es una tradición casi igual de importante que la navidad en norteamérica.
La decisión de la NFL de programar un juego de Navidad entre los Dallas Cowboys y los Washington Commanders tuvo consecuencias fuera del emparrillado. Para las dos hijas de Dak Prescott, la llegada de Santa Claus se retrasó unas horas, algo que su prometida, Sarah, compartió con humor y ternura en redes sociales.
“Mañana por la mañana es Navidad para esta casa. Papá Noel llega tarde porque estaba jugando al fútbol“, escribió Sarah , esposa de Dak Prescott, en una historia de Instagram, dejando claro que en casa la celebración tendría que esperar como una de las consecuencias de jugar en navidad.
Y aunque el mensaje fue celebrando por su tono de humor y empatía por los horarios de su esposo, quarterback de los Dallas Cowboys, también reflejó una realidad común para muchas familias de atletas profesionales, que el calendario deportivo no siempre entiende de fechas especiales.
Dak Prescott ha hablado en diversas ocasiones sobre lo importante que es para él pasar tiempo con sus hijas, MJ Rose y Aurora. Sin embargo, en esta ocasión, el compromiso profesional se impuso, y la Navidad tuvo que celebrarse en un horario distinto.
Ante la imposibilidad de pasar Nochebuena en casa, la familia Prescott optó por adelantar la celebración. Días antes del 25 de diciembre, Sarah compartió fotografías de una Navidad anticipada, acompañadas del mensaje: “Todo lo que quiero para Navidad, eres tú. ¡Gracias Jesús!“.
Ya en Nochebuena, Sarah publicó otra imagen junto a sus hijas frente al árbol, con una frase breve pero significativa: “Solo extraño a Dakota“. El mensaje dejó en claro que, aunque el ambiente festivo seguía, la ausencia de Dak se sentía.
Aun así, el quarterback de los Cowboys encontró la forma de estar presente. Según reveló Sarah, Dak envió tres arreglos de rosas para sus “chicas” el día de navidad, gesto que ella resumió con una frase contundente: “El mejor papá“.
Mientras su familia esperaba en casa, Dak Prescott respondió en el terreno de juego. Aunque Cowboys y Commanders ya estaban eliminados de la contienda por los playoffs, el quarterback lanzó para 307 yardas y dos touchdowns, guiando a Dallas a su séptima victoria de la temporada.
El triunfo se sumó a otro logro simbólico: los Cowboys también habían ganado en Acción de Gracias semanas antes. Así, Dallas pudo decir que se llevó tanto Thanksgiving como Navidad, cerrando el año con sensaciones positivas.
