Dirigido por Laurent Mekies, que tomó el relevo del destituido Christian Horner a mediados de este año, Red Bull Racing ha protagonizado una extraordinaria remontada. Gran parte de ello se explica por el hecho de que el equipo ha conseguido sacar rendimiento al RB21, en parte desarrollando el coche durante más tiempo que muchos competidores. Otro factor consiste en el rendimiento del hombre al volante: Max Verstappen. El neerlandés asegura que ha completado su mejor año hasta ahora en la Fórmula 1 e incluso ha estado en el podio cada fin de semana de carrera en la segunda mitad de la temporada.
“Todos conocemos a Max, pero aun así te dejan boquiabierto”
Por ello, Mekies reveló durante una entrevista de fin de año con Motorsport.com y otros medios que en los últimos meses se ha quedado aún más impresionado con Verstappen de lo que creía posible de antemano.
“Todos nosotros hemos pasado varios años en la Fórmula 1 y hemos visto a Max realizar cosas fantásticas. Pero puedo decirte que cuando tienes la oportunidad de trabajar con él en el paddock, todavía te quedas alucinado”, comenzó.
Según el jefe del equipo con formación en ingeniería, parte de la razón está relacionada con el feedback técnico de Verstappen: “Por supuesto que oyes mucho de lo que se dice por la radio de a bordo, pero no lo oyes todo. La calidad de sus comentarios técnicos y la sensación que tiene en el coche es realmente enorme. A menudo bromeamos internamente diciendo que es el mejor sensor que tenemos en el coche. Quizá también el más caro, pero eso es otra historia”, ríe Mekies.
Eso último es cierto, por cierto, ya que Verstappen también se erigió como el piloto de Fórmula 1 mejor pagado de nuevo en 2025.
“Max es automovilismo”
Además de los comentarios técnicos, Mekies dice que también está vinculado a su dedicación al deporte. “No es sólo eso, sino que este hombre realmente vive día y noche para el deporte. Quizá incluso más que cualquiera de nosotros, él es realmente el automovilismo. No se pierde ni una sola carrera para dedicarse a otra cosa. Y entre carrera y carrera, también está constantemente simulando carreras, probablemente con en su cabeza cómo aprender aún más o cómo mejorar aún más como piloto. O preparándose ya para la próxima carrera. Si tiene un fin de semana libre, estará corriendo de nuevo en un coche GT3 en algún sitio. Todo eso nos parece irreal, o de hecho es incluso irreal”.
“Pero hace todo eso con la capacidad de lanzarse de lleno a un proyecto concreto. Se convierte realmente en parte de un proyecto y, como piloto, no se limita a juzgar desde fuera”. Mekies también ha visto cómo ocurría eso último en Red Bull, especialmente durante la fase de la temporada en la que el equipo estaba pasando apuros. “Siempre intentaba encontrar las claves adecuadas para asegurarse de que todos empujábamos en la misma dirección y de que todos apreciábamos lo que intentaba decirnos en términos de comunicación”.
