Yuki Tsunoda se enteró tras el Gran Premio de Qatar de que su asiento en Red Bull Racing pasaría a manos de Isack Hadjar para la temporada de Fórmula 1. Al elegir Racing Bulls a Liam Lawson y Arvid Lindblad, todas las puertas para que Tsunoda asegurara un asiento fijo en la parrilla se cerraron. En segundo plano, sigue activo como piloto de pruebas y reserva. Así, tras 22 carreras, terminó el sueño de Red Bull para Tsunoda, algo que no esperaba del todo.
“Me lo dijeron después de la carrera en Qatar, pero, sinceramente, al principio no lo sentí realmente”, declaró Tsunoda a la sección japonesa de DAZN. “Me había preparado para esa posibilidad, pero la noticia era diferente de lo que había escuchado antes, así que me sorprendió. Supe que la decisión quizá se había cambiado justo antes de mi briefing”, reveló el japonés.
“Seguramente hay muchas razones detrás. Pero cuando me dijeron que el próximo año no tendría un asiento fijo, no fue como si el mundo se derrumbara. Teníamos Abu Dhabi por delante, así que me enfoqué de inmediato en la siguiente carrera”.
Además, Tsunoda sigue esperando más oportunidades en 2026. “Existe la posibilidad de que el próximo año no solo me quede en tareas de simulador y reserva. Ya he escuchado algunos posibles escenarios. Por ahora descanso y luego comenzaré a entrenar para la próxima temporada”.
No fue exactamente la temporada que Tsunoda esperaba, pero aun así está orgulloso del progreso que ha logrado. “Creo que este fue el año en el que más he crecido, como persona y como piloto. Especialmente mentalmente he dado grandes pasos. Ha sido un año intenso”, subraya Tsunoda. “En cuanto al control emocional, pude resetearme cada vez, sin importar lo que sucediera. Pude seguir concentrado en mi rendimiento y cumplir. No me dejé influir por la presión mental o externa, gracias también al apoyo de mi mánager y entrenador”.
Además, Tsunoda no se deja desanimar y sigue trabajando en un regreso a la Fórmula 1. “Tengo solo 25 años, así que todavía tengo mucho margen para crecer”, ve con optimismo esas oportunidades. “Esto es solo el comienzo. Quizá empiece un nuevo capítulo, pero tengo curiosidad por ver cómo puedo seguir desarrollándome desde aquí. Tengo la oportunidad de ver cosas que antes no veía, de aprender desde otra perspectiva, y estoy deseando hacerlo. Mi motivación para el próximo año es enorme”.
