Politica
Escándalos de corrupción y crisis: la difícil situación del PRM rumbo al 2028
Apresamientos por corrupción y acusaciones de narcotráfico colocan en una difícil situación a los precandidatos presidenciales del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que tendrían que tratar de revertir esas adversidades para lograr retener el poder en las elecciones del 2028.
La entidad política, fundada en 2014, desde su llegada al poder por primera vez en 2020, ha tenido que enfrentar serios retos, comenzando con la pandemia del COVID-19 y sus efectos.
Mientras, la condición hostil relativa a la economía ha tenido que ser cargada por el presidente Luis Abinader, debido a la volatilidad de los mercados internacionales, pero también a un contexto local adverso, por ejemplo: apagones, falta de agua potable y aumento del precio de la comida.
Sin duda, son elementos que pondrían a los aspirantes del oficialismo en una disyuntiva electoral; sin embargo, faltan casi tres años para las elecciones, y el PRM es la principal fuerza política del país.
El apresamiento del exdirector de Seguro Nacional de Salud (Senasa), Santiago Hazim, acusado de desviar unos RD$15,000 millones, podría ser un punto de inflexión dentro de la entidad política.
A esto se le suma que varios miembros del PRM han sido apresados y extraditados por narcotráfico internacional, lo que se convierte en piedra en los zapatos para sus pretensiones.
Estos, al igual que los demás, se han mantenido al margen de los problemas que afectan directamente al Gobierno, aunque apoyando públicamente las iniciativas que ayudan la imagen oficial.
La oposición ha sacado provecho de los errores, señalando los problemas sociales y las promesas incumplidas del Gobierno, luciendo este en algunos momentos a la defensiva.
La corrupción, el narcotráfico, el escándalo de Senasa y la inflación son temas que han sido asumidos por la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana para enfrentar a las autoridades.
La lucha contra la corrupción ha sido un punto efectivo de las autoridades. Incluso Abinader ha dicho que seguirá siendo frontal contra quienes incurran en esa mala práctica. Agregó que lo de Senasa es una muestra clara de la determinación de su administración de actuar sin dilaciones ante cualquier señal de irregularidad y de garantizar que en su gobierno no habrá casos de corrupción que no sean investigados a fondo.
