Ciencia y Tecnología
El CEO de Ryanair fue a cenar a un restaurante de Irlanda: le cobraron “espacio para las piernas” y “asiento prioritario”
Michael O’Leary, CEO de Ryanair, fue a cenar a un restaurante de Irlanda y acabó recibiendo una lección magistral de karma. Los propietarios del restaurante habían añadido a su cuenta un recargo por cosas tan habituales como sentarse en una silla o tener espacio para las piernas bajo la mesa. Jaque mate.
Una cena tranquila…hasta que llegó la cuenta. Tal y como recogía el británico The Independent, el CEO de Ryanair salió a cenar un viernes cualquiera a un restaurante en Navan, una ciudad del condado de Meath, en Irlanda. La cena en el restaurante Luvida discurrió sin grandes sobresaltos mientras el millonario ejecutivo degustaba unas gambas rebozadas, tostadas de champiñones y lubina, todo regado con un buen vino.
Una vez finalizada la degustación de los platos y darse por satisfecho con el desarrollo de la cena, el directivo pidió la cuenta sin saber lo que desde el otro lado del mostrador le tenían reservado.
La cuenta: 104,45 euros con muchos “extras”. Cuando recibió la cuenta, O’Leary se encontró algunos conceptos que le llamaron la atención. Los platos y bebidas que habían consumido ascendían a un subtotal de 104,45 euros. Sin embargo, a este importe se añadieron algunos cargos adicionales que añadían 37,85 euros más al montante de la cuenta.
El restaurante compartió la cuenta de las consumiciones de O’Leary de aquella noche en su perfil de Facebook. Según se puede leer en el tique, el desglose de esos 37,85 euros estaba formado por 7,95 euros por un supuesto “espacio extra para las piernas” en su mesa, o 9,95 euros por un “asiento prioritario”. Además, tenía un cargo adicional de 19,95 euros por una “reserva en zona tranquila”.
Para más recochineo, en la esquina de la nota se puede leer la indicación “Terminal 1”, reforzando el paralelismo con una experiencia de aeropuerto como la que Ryanair brinda a sus usuarios. El total de la cuenta: 142,30 euros que el directivo tuvo que abonar tras la cena.
Un “trolleo” irlandés con retranca británica. Obviamente, estos no son conceptos habituales en un restaurante ya que se asume que sentarse en una silla medianamente cómoda mientras cenas forma parte del servicio. Sin embargo, y haciendo gala de una afilada ironía británica, el personal del restaurante puso ante el espejo a O’Leary por el trato que da su compañía a sus clientes.
De hecho, la aerolínea ya ha sido sancionada en varias ocasiones por su política de cobrar un cargo adicional por el equipaje de mano, a la que se suma el cobro de otros cargos y penalizaciones como la elección de asientos e incluso hacer el embarque a última hora.
O’Leary se lo tomó con humor. Según cuentan los medios locales, el directivo se tomó la broma con muy buen humor la pulla del servicio del restaurante. Lo que no ha trascendido es si O’Leary finalmente pagó los recargos o se quedaron en la cuenta final como sucede con los recargos de los usuarios de la aerolínea que dirige.
Lo que sí hizo el millonario es posar con actitud afable con el personal de sala del restaurante, que agradecía la visita y el buen talante del ejecutivo. “Gracias a Michael O’Leary por haber elegido cenar con nosotros esta noche. Fue un placer recibirte. Espero que no te importe que añadamos algunos cargos adicionales a su factura por extra espacio para las piernas, asientos en cabina prioritarios y reserva en zona tranquila”, publicaba el restaurante en su perfil en redes sociales.
Imagen | Wikimedia Commons (Polish presidency of the Council of the EU 2025), Luvida
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La noticia
El CEO de Ryanair fue a cenar a un restaurante de Irlanda: le cobraron “espacio para las piernas” y “asiento prioritario”
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Rubén Andrés
.
Michael O’Leary, CEO de Ryanair, fue a cenar a un restaurante de Irlanda y acabó recibiendo una lección magistral de karma. Los propietarios del restaurante habían añadido a su cuenta un recargo por cosas tan habituales como sentarse en una silla o tener espacio para las piernas bajo la mesa. Jaque mate.
Una cena tranquila…hasta que llegó la cuenta. Tal y como recogía el británico The Independent, el CEO de Ryanair salió a cenar un viernes cualquiera a un restaurante en Navan, una ciudad del condado de Meath, en Irlanda. La cena en el restaurante Luvida discurrió sin grandes sobresaltos mientras el millonario ejecutivo degustaba unas gambas rebozadas, tostadas de champiñones y lubina, todo regado con un buen vino.
Una vez finalizada la degustación de los platos y darse por satisfecho con el desarrollo de la cena, el directivo pidió la cuenta sin saber lo que desde el otro lado del mostrador le tenían reservado.
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Michael O’Leary, CEO de Ryanair: “No quiero el dinero. Que vuelen sin maletas”
La cuenta: 104,45 euros con muchos “extras”. Cuando recibió la cuenta, O’Leary se encontró algunos conceptos que le llamaron la atención. Los platos y bebidas que habían consumido ascendían a un subtotal de 104,45 euros. Sin embargo, a este importe se añadieron algunos cargos adicionales que añadían 37,85 euros más al montante de la cuenta.
El restaurante compartió la cuenta de las consumiciones de O’Leary de aquella noche en su perfil de Facebook. Según se puede leer en el tique, el desglose de esos 37,85 euros estaba formado por 7,95 euros por un supuesto “espacio extra para las piernas” en su mesa, o 9,95 euros por un “asiento prioritario”. Además, tenía un cargo adicional de 19,95 euros por una “reserva en zona tranquila”.
Para más recochineo, en la esquina de la nota se puede leer la indicación “Terminal 1”, reforzando el paralelismo con una experiencia de aeropuerto como la que Ryanair brinda a sus usuarios. El total de la cuenta: 142,30 euros que el directivo tuvo que abonar tras la cena.
Un “trolleo” irlandés con retranca británica. Obviamente, estos no son conceptos habituales en un restaurante ya que se asume que sentarse en una silla medianamente cómoda mientras cenas forma parte del servicio. Sin embargo, y haciendo gala de una afilada ironía británica, el personal del restaurante puso ante el espejo a O’Leary por el trato que da su compañía a sus clientes.
De hecho, la aerolínea ya ha sido sancionada en varias ocasiones por su política de cobrar un cargo adicional por el equipaje de mano, a la que se suma el cobro de otros cargos y penalizaciones como la elección de asientos e incluso hacer el embarque a última hora.
O’Leary se lo tomó con humor. Según cuentan los medios locales, el directivo se tomó la broma con muy buen humor la pulla del servicio del restaurante. Lo que no ha trascendido es si O’Leary finalmente pagó los recargos o se quedaron en la cuenta final como sucede con los recargos de los usuarios de la aerolínea que dirige.
Lo que sí hizo el millonario es posar con actitud afable con el personal de sala del restaurante, que agradecía la visita y el buen talante del ejecutivo. “Gracias a Michael O’Leary por haber elegido cenar con nosotros esta noche. Fue un placer recibirte. Espero que no te importe que añadamos algunos cargos adicionales a su factura por extra espacio para las piernas, asientos en cabina prioritarios y reserva en zona tranquila”, publicaba el restaurante en su perfil en redes sociales.
En Xataka | Ahora sabemos por qué Ryanair cobra por todo a sus pasajeros: es la clave para tener un beneficio de 2.540 millones de euros
Imagen | Wikimedia Commons (Polish presidency of the Council of the EU 2025), Luvida
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El CEO de Ryanair fue a cenar a un restaurante de Irlanda: le cobraron “espacio para las piernas” y “asiento prioritario”
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Rubén Andrés
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