Te quieren quitar tu brillo”. Endrick está atravesando sus días más complicados desde que llegó al Madrid. El joven delantero brasileño, llamado a ser una de las grandes estrellas del futuro, vive un momento complicado en el que no cuenta para Xabi Alonso (tan sólo 11 minutos en lo que llevamos de temporada). En medio de todo ese ruido, y con la más que probable salida del joven en el mercado de invierno, su padre ha vuelto a aparecer en las redes sociales para reivindicar la situación de su hijo en el club blanco.
No es la primera vez que ocurre. Hace un mes, cuando la situación comenzaba a descontrolarse y la distancia entre el jugador y el cuerpo técnico se hacía cada vez más evidente, recordemos que el brasileño llevaba sin jugar desde antes del Mundial de Clubes, Douglas Sousa apareció por primera vez en sus redes sociales. Allí escribió: “Sé, hijo mío, cuánto te esfuerzas y cuánto dedicas cada minuto de tu día. Sé de todo lo que eres capaz. Eres un ganador y le estás demostrando a todos que eres un verdadero guerrero. Tu estrella seguirá brillando, aunque algunos intenten apagar tu luz. Creo que tu futuro está justo ahí”.
En el fútbol, la cita bíblica de Mateo 23:12 “Quien se enaltece será humillado; y quien se humilla será enaltecido” adquiere una fuerza especial, y no es casualidad que el padre de Endrick la eligiera justo ahora. Después de otra suplencia y de sumar cero minutos una vez más, su mensaje sonó a dardo envenenado, una reflexión dirigida tanto a su hijo como, indirectamente, a quienes manejan sus minutos en el club blanco.
En un entorno donde el talento puede convertirse rápido en fama, y la fama en arrogancia, la cita actúa como advertencia: el fútbol termina castigando a quienes se creen por encima de todo. En cambio, quienes mantienen la humildad, quienes entienden que siempre queda algo por aprender, que el éxito es frágil y que el equipo está por delante del individuo, suelen crecer más, ganarse el respeto del vestuario y encontrar oportunidades reservadas para quienes trabajan sin ruido.
El mensaje del padre llegaba acompañado de una imagen de Endrick, sentado completamente solo en el banquillo del Bernabéu. Una frase cargada de simbolismo… y una imagen de la soledad del brasileño que lo dice todo. Y mientras tanto, con la roja directa del 9 blanco en medio del caos total en el último partido, la puerta de salida del Real Madrid está cada vez más cerca.

