Después de la fiesta del sorteo mundialista viene la resaca de los inconvenientes. En Texas hay malestar por un mandato de FIFA que en apariencia no significa mucho, pero para la afición de Dallas Cowboys se trata de una afrenta que atenta contra su identidad y pertenencia. La situación pone en aprietos a Jerry Jones, propietario del equipo, quien suele ser criticado constantemente por el desempeño de la franquicia.
El AT&T Stadium albergará un total de nueve partidos durante la Copa del Mundo 2026, incluidos cinco de la fase de grupos, dos de dieciseisavos de final, uno de octavos y la primera semifinal el 14 de julio de 2026. Es una de las sedes estadounidenses con más juegos.
El conflicto que surge para Jerry Jones tiene que ver con el nombre del estadio. Posee uno oficial, AT&T Stadium. FIFA solicita a las sedes rebautizar los recintos deportivos que llevan como apelativo el sello de una marca que no corresponde a su lista de patrocinadores. En este caso, la propuesta del organismo a Dallas Cowboys es que se llame Dallas Stadium durante el Mundial.
El cambio de momentáneo de nombre obliga a que la franquicia deba cubrir o retirar la estructura que describe su sello, AT&T Stadium. La situación provoca enojo en la afición de los Vaqueros, sobre todo en aquellos que no son fans del soccer. Consideran que esa medida ataca directamente a la identidad y el sentido de pertenencia de la comunidad.
Independientemente de que en esas fechas no hay temporada de NFL, los aficionados reprueban que su estadio sea vulnerado para un evento deportivo que no les interesa y que ni siquiera será escenario de la gran final.
Otra bronca ligada al estadio tiene como protagonistas a los habitantes de Arlington, Texas. La población exige a Jerry Jones que interceda con FIFA para que se llame Arlington Stadium y no Dallas Stadium. Argumentan que están en su derecho de ser tomados en cuenta porque el inmueble se ubica en su localidad y no en Dallas.
Los residentes afirman que sus sentimientos están heridos. Sienten que su ciudad está siendo pasada por alto y que todos los beneficios serán para los ciudadanos de Dallas. Alegan que pagan impuestos sin recibir una recompensa a cambio.
Jim Ross, alcalde de Arlington, declaró que no hay razones para molestar a Jerry Jones ni para contradecir los mandatos de FIFA. Refirió que el impacto que se genere en Dallas repercutirá a favor de ambas ciudades.
Dallas es la ciudad más grande del norte de Texas. Tiene sentido lógico llamarlo el Mundial de Dallas. No me afecta, no me molesta, no me importa. Cuanto mejor sea la reputación de Dallas, mejor impacta a Arlington
Jim Ross, alcalde de Arlington
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