Ciencia y Tecnología
Tenemos a una unidad de élite del ejército español cazando cerdos salvajes en Barcelona: estamos ante la mayor amenaza a la ganadería en 30 años
Mientras escribo esto, la Unidad Militar de Emergencias se está desplegando en Collserola para tratar de contener la epidemia de peste porcina africana que ya ha dejado 14 jabalíes muertos y amenaza con llevar a todo el sector del cerdo español ha una crisis histórica.
Ahora mismo, mientras la Generalitat termina las pruebas a las 39 explotaciones ganaderas de la zona, más de 80 operativos de la UME (junto a los Agents Rurals y la Guardia Civil) están barriendo el parque natural entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès.
Treinta años después, esta enfermedad animal está de vuelta.
¿Qué ha pasado? El día 26 de noviembre, en las inmediaciones del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Bellaterra, se encontraron dos jabalíes silvestres muertos. Las pruebas de los servicios veterinarios de la Generalitat de Cataluña no dejaron lugar a dudas: el virus de la peste porcina africana estaba de vuelta a la península. Era el primer positivo en España desde noviembre de 1994.
Tras la notificación al Ministerio de Agricultura, la confirmación de los positivos por el el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) y la puesta en marcha del dispositivo de control, el Departament de la Generalitat encontró otros cuatro cadáveres más en la misma zona.
Ante la confirmación del brote, el Govern pidió la intervención de la unidad de control cinegético de la UME.
¿No estamos sobreactuando un poco? Eso podría parecer. Al fin y al cabo, la peste porcina africana no afecta al ser humano y es algo relativamente localizado entre cerdos salvajes de un parque natural concreto. La pregunta que se hacen muchos es si de verdad hay que movilizar una de las unidades de élite del ejército español por 14 jabalíes muertos.
Y la respuesta, me temo, es que sí. Aunque es una enfermedad zoonótica estricta (y, efectivamente, no afecta a los seres humanos) tiene niveles de mortalidad y morbilidad cercanos al 100% entre los cerdos domésticos. Es decir, se trata de una enfermedad que “puede matar a todos los cerdos de una granja tras unos pocos días de fiebre, tos y hemorragias”.
Y el mundo se lo toma muy en serio. Hasta el punto de que “la aparición de un solo caso de peste provoca el bloqueo preventivo de las exportaciones de carne de cerdo”. Hay más de 20 países que, de entrada, no aceptan la regionalización y, por tanto, el veto de exportaciones de porcino españolas es en bloque e inmediato. Entre ellos están Japón o México. El Ministerio de Agricultura está en negociaciones con ellos, pero los envíos están parados.
No hay que olvidar que es líder en la exportación de carne de cerdo dentro de la Unión Europea y ocupa el tercer puesto a nivel mundial en producción. La llegada de la peste porcina africana (por muy previsible que pudiera llegar a ser) es una catástrofe para el sector. Y para el comercio exterior español en general: China que importa el 20% del cerdo español y que acaba de firmar un acuerdo histórico precisamente sobre el cerdo con la presencia de los Reyes, está muy pendiente de lo que pasa en Cataluña (y de la posible expansión del virus).
No hay que olvidar que la llegada de la peste a España en los años 60 (a través de Portugal y sus colonias africanas) conllevó un aislamiento internacional del cerdo ibérico durante más de tres décadas.
¿Y ahora qué? Lo primero es “limpiar” Collserola. Por eso, el despliegue ha sido tan rápido y grande. Pero después, tocará identificar el origen del foco (el conseller Òscar Ordeig ha apuntado a la comida contaminada como principal sospechosa, pero aún no está claro) y, sobre todo, tendremos que reflexionar sobre los controles cinegéticos y veterinarios.
Porque, como decía antes, esto no es una sorpresa. En 2014, los informes ya hablaban de que el virus campaba a sus anchas al otro lado de la frontera oriental de Europa; pero no fue hasta 2020 cuando saltó a Alemania a través también de un jabalí. El país germano era en ese momento, por cierto, el mayor productor de cerdo de la UE.
Desde entonces, el virus ya ha aparecido en 15 países de la UE (Alemania, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Rumanía, Bélgica y Suecia). Solo estas dos últimas han conseguido erradicarla de nuevo tras la aplicación de medidas de control draconianas.
Ahora nos toca a nosotros y nos jugamos mucho en ello.
Imagen | Oscar en el medio | Jonathan Kemper
–
La noticia
Tenemos a una unidad de élite del ejército español cazando cerdos salvajes en Barcelona: estamos ante la mayor amenaza a la ganadería en 30 años
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Jiménez
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Mientras escribo esto, la Unidad Militar de Emergencias se está desplegando en Collserola para tratar de contener la epidemia de peste porcina africana que ya ha dejado 14 jabalíes muertos y amenaza con llevar a todo el sector del cerdo español ha una crisis histórica.
Ahora mismo, mientras la Generalitat termina las pruebas a las 39 explotaciones ganaderas de la zona, más de 80 operativos de la UME (junto a los Agents Rurals y la Guardia Civil) están barriendo el parque natural entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès.
Treinta años después, esta enfermedad animal está de vuelta.
¿Qué ha pasado? El día 26 de noviembre, en las inmediaciones del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Bellaterra, se encontraron dos jabalíes silvestres muertos. Las pruebas de los servicios veterinarios de la Generalitat de Cataluña no dejaron lugar a dudas: el virus de la peste porcina africana estaba de vuelta a la península. Era el primer positivo en España desde noviembre de 1994.
Tras la notificación al Ministerio de Agricultura, la confirmación de los positivos por el el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) y la puesta en marcha del dispositivo de control, el Departament de la Generalitat encontró otros cuatro cadáveres más en la misma zona.
Ante la confirmación del brote, el Govern pidió la intervención de la unidad de control cinegético de la UME.
En Xataka
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¿No estamos sobreactuando un poco? Eso podría parecer. Al fin y al cabo, la peste porcina africana no afecta al ser humano y es algo relativamente localizado entre cerdos salvajes de un parque natural concreto. La pregunta que se hacen muchos es si de verdad hay que movilizar una de las unidades de élite del ejército español por 14 jabalíes muertos.
Y la respuesta, me temo, es que sí. Aunque es una enfermedad zoonótica estricta (y, efectivamente, no afecta a los seres humanos) tiene niveles de mortalidad y morbilidad cercanos al 100% entre los cerdos domésticos. Es decir, se trata de una enfermedad que “puede matar a todos los cerdos de una granja tras unos pocos días de fiebre, tos y hemorragias”.
Y el mundo se lo toma muy en serio. Hasta el punto de que “la aparición de un solo caso de peste provoca el bloqueo preventivo de las exportaciones de carne de cerdo”. Hay más de 20 países que, de entrada, no aceptan la regionalización y, por tanto, el veto de exportaciones de porcino españolas es en bloque e inmediato. Entre ellos están Japón o México. El Ministerio de Agricultura está en negociaciones con ellos, pero los envíos están parados.
No hay que olvidar que es líder en la exportación de carne de cerdo dentro de la Unión Europea y ocupa el tercer puesto a nivel mundial en producción. La llegada de la peste porcina africana (por muy previsible que pudiera llegar a ser) es una catástrofe para el sector. Y para el comercio exterior español en general: China que importa el 20% del cerdo español y que acaba de firmar un acuerdo histórico precisamente sobre el cerdo con la presencia de los Reyes, está muy pendiente de lo que pasa en Cataluña (y de la posible expansión del virus).
No hay que olvidar que la llegada de la peste a España en los años 60 (a través de Portugal y sus colonias africanas) conllevó un aislamiento internacional del cerdo ibérico durante más de tres décadas.
¿Y ahora qué? Lo primero es “limpiar” Collserola. Por eso, el despliegue ha sido tan rápido y grande. Pero después, tocará identificar el origen del foco (el conseller Òscar Ordeig ha apuntado a la comida contaminada como principal sospechosa, pero aún no está claro) y, sobre todo, tendremos que reflexionar sobre los controles cinegéticos y veterinarios.
Porque, como decía antes, esto no es una sorpresa. En 2014, los informes ya hablaban de que el virus campaba a sus anchas al otro lado de la frontera oriental de Europa; pero no fue hasta 2020 cuando saltó a Alemania a través también de un jabalí. El país germano era en ese momento, por cierto, el mayor productor de cerdo de la UE.
Desde entonces, el virus ya ha aparecido en 15 países de la UE (Alemania, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Rumanía, Bélgica y Suecia). Solo estas dos últimas han conseguido erradicarla de nuevo tras la aplicación de medidas de control draconianas.
Ahora nos toca a nosotros y nos jugamos mucho en ello.
Imagen | Oscar en el medio | Jonathan Kemper
En Xataka | En un país con casi tantos cerdos como personas, lo peor que puede pasar es que los fondos de inversión tomen el mando
– La noticia
Tenemos a una unidad de élite del ejército español cazando cerdos salvajes en Barcelona: estamos ante la mayor amenaza a la ganadería en 30 años
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Jiménez
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