La Copa América podría volver a celebrarse en Estados Unidos en el 2028. Esta sería la tercera ocasión que la nación de las barras y las estrellas sería la anfitriona de este torneo. De acuerdo con reportes recientes, la CONMEBOL y la CONCACAF mantienen negociaciones avanzadas para repetir la fórmula de la Copa América 2026 y 2024, aprovechando la infraestructura, el mercado y el enorme éxito financiero que ha tenido la Copa América en Estados Unidos.
Aunque aún no existe un anuncio oficial de que la Copa América 2028 será en Estados Unidos, las conversaciones entre ambas conferencias avanzan con fuerza. El acuerdo seguiría el precedente establecido para la edición 2024, donde alcanzó un récord histórico de asistencia y ganancias.
Si todo se concreta, la Copa América 2028 volvería a convertir a Estados Unidos en el epicentro del fútbol continental, en un año especialmente movido para el país por la cercanía con los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028.
Estados Unidos posee varias ventajas que lo colocan como el candidato líder para ser el anfitrión de la Copa América 2028. Ya que, en 2024, la Copa América reunió a más de 1.6 millones de aficionados y generó una recaudación superior a los 319 millones de dólares, una cifra sin precedentes para CONMEBOL en competencias de selecciones nacionales. Este éxito económico ha motivado a ambas confederaciones a considerar nuevamente el mercado estadounidense como la sede ideal, aunque las propuestas de Argentina y Ecuador no han sido descartadas.
Sin embargo, el principal desafío de cara a 2028 es la coordinación del calendario con los Juegos Olímpicos, programados para iniciar el 14 de julio. La logística deberá evitar conflictos de fechas, aunque la MLS facilitará esta tarea debido a que, a partir de la temporada 2027-28, modificará su calendario para finalizar en mayo.
Si la Copa América 2028 se hiciera en Estados Unidos, México sería una de las selecciones invitadas, al igual que Estados Unidos y probablemente Canadá, siguiendo el formato de 2024. Su presencia no solo aumenta el atractivo deportivo, sino también amplía el mercado televisivo y comercial del torneo.
Para México, la Copa América representa una oportunidad invaluable para competir a alto nivel. La edición 2024 dejó claro que la Selección Mexicana continúa siendo un imán de audiencia, por lo que su invitación para 2028 luce prácticamente asegurada.
