El tardeo empezó como algo más o menos espontáneo. A día de hoy ya hay empresas que están “franquiciándolo” para ganar dinero

El tardeo ha calado en España. Y lo ha hecho tanto que, en solo unos años, ha pasado de ser un palabro que requería aclaraciones de los académicos de la lengua a convertirse en una suerte de ‘franquicia’, una marca que se incorpora a eventos e incluso negocios. Al fin y al cabo desde la pandemia España ha demostrado que no solo es capaz de disfrutar del ocio nocturno… también le gusta el vespertino.

Y hay gente dispuesta a aprovechar esa oportunidad.

¿Qué ha pasado? Que el tardeo se ha filtrado tanto en nuestro día a día, ha pasado a normalizarse hasta tal punto, que hay quien ya se está dedicando a ‘franquiciarlo’. No es nada sorprendente si tenemos en cuenta dos factores. 

El primero, que el concepto arraigó hace ya unos cuantos años en la sociedad española (caló sobre todo durante la pandemia). El segundo, que su vínculo con el ocio, la hostelería y la industria del espectáculo lo convierten en un negocio jugoso. Sobre todo en un país como España, en el que la pirámide poblacional se ensancha en la franja de entre 30 y 50 años, el público más dado a adelantar las horas de fiesta, y adelgaza entre los veinteañeros, habitualmente los más noctámbulos.

¿Qué es el tardeo? Por si todavía quedase alguien con dudas en noviembre de 2025, allá va una respuesta simple extraída de la web oficial de Fundéu: tardear es “pasar la tarde tomando copas y tapas o con otras actividades lúdicas, de modo que el ocio se adelanta y no se extiende hasta entrada la noche”. Esa es en esencia su idea capital: el ocio nocturno sigue siendo ocio, pero deja de ser nocturno.

España (país de bares) tiene una larga tradición de ocio vespertino, pero los orígenes del tardeo como concepto en alza no son tan antiguos: pueden remontarse unos cuantos años atrás, a antes de la pandemia, aunque realmente ganó atractivo durante la crisis sanitaria, cuando la hostelería (y los clientes que demandan sus servicios) se vieron obligados a ajustarse a restricciones de horario y aforo.

¿Tan importante fue? Sí. Como explican en Bartalent Lab, fue entonces (durante la pandemia) cuando arraigó la búsqueda de “momentos de consumo alternativos durante el día” como alternativa a las tradicionales fiestas en horario nocturno. La filosofía cuajó hasta tal punto que hoy es fácil encontrar iniciativas y negocios que ponen el acento en ese concepto (el “tardeo”) o artículos que hablan de la importancia que ha ganado entre los hosteleros de ciertas ciudades.

En julio por ejemplo La Voz de Galicia explicaba que, con el ocio nocturno perdiendo fuelle, la oferta de las tardes se estaba convirtiendo en un balón de oxígeno para los locales de Pontevedra. “Llevamos explotando el tardeo mucho antes de que se llamase así”, confiesa una hostelera de la localidad que organiza conciertos para dinamizar el entorno, sobre todo durante los fines de semana de otoño y primavera. En otras ciudades, como Valladolid o Zaragoza, se encuentran ejemplos también de establecimientos que han apostado por los tardeos.

¿Por qué triunfa? Por una suma de factores. La clave del tardeo está básicamente en que permite adelantar varias horas el ocio (ya lo decía en 2021 Fundéu), ofreciendo una oferta más o menos similar a la nocturna sin tener que pagar un ‘peaje’ al día siguiente. Es decir, garantiza a los clientes una experiencia parecida a la que han tenido tradicionalmente en las discotecas por las noches, pero sin arriesgarse a levantarse a la mañana siguiente agotado y resacoso.

Si quieres disfrutar de música, baile y unas copas, ¿por qué tener que esperar a media noche? ¿Por qué no adelantar esos planes a las seis de la tarde? El concepto parece haber calado entre diferentes generaciones, pero hay quien apunta que ha triunfado sobre todo en la franja de población de entre 30 y 45 años, un mercado nada despreciable si se tiene en cuenta la deriva de la demografía española.

Pero eso no es nada nuevo, ¿no? Exacto. Lo que sí resulta novedoso e interesante es que ese éxito ha derivado en una suerte de ‘franquiciado’ del tardeo, a que haya gente aprovechando el atractivo del concepto para promocionar ofertas de ocio vespertino o incluso establecimientos. ¿Qué significa eso? Que hay locales, propuestas culturales y eventos que están incorporando el nombre (y filosofía) del tardeo a sus marcas, igual que si de una franquicia empresarial se tratara.

Quizás el caso más evidente es el de Tardeo Indie Cool,iniciativa que surgió como un proyecto online ligado sobre todo a una cuenta de Instagram y ha ido creciendo hasta expandir su oferta por España. De hecho su primer tardeo se organizó en Barcelona hace dos años y ahora ya se celebra citas similares en ciudades como Madrid, Málaga, Granada, Sevilla o Vigo, siempre con el tarde como bandera.

¿En qué consiste? El evento se presenta como una cita que combina principalmente música indie (también pop y rock), bebida y un ambiente similar al de los festivales en salas conocidas. Todo en un horario en el que habitualmente las discotecas están cerradas o calentando motores, entre las 18.00 y 00.00 h. 

“Vienen a cantar y compartir un ambiente que no se encuentra en ningún otro lugar”, reivindica David Cool, fundador de Indie Cool, en una entrevista con La Vanguardia. La fórmula cuajó y de hecho ha acabado exportándose más allá de Barcelona. “Cada ciudad lo vive a su manera, pero el espíritu es el mismo”.

Su público más habitual anda entre los 30 y 45 años, pero Cool asegura que la propuesta ha conseguido arrastrar a gente de diferentes generaciones. “Hay grupos de veinteañeros, cuarentones, incluso de 50. Lo bonito es que todos comparten la misma energía”. En su caso la filosofía del tardeo se combina con la apuesta por la música indie, grupos consolidados y otros emergentes, una fórmula que funciona en Barcelona, pero también en otras ciudades a las que se han expandido.

Imágenes | Tardeo Cool (Instagram) y Jacob Bentzinger (Unsplash)

En Xataka | El sexo ha entrado en crisis en Occidente. Si queremos salvarlo ya sabemos cómo: poniéndonos a leer romantasy

–
La noticia

El tardeo empezó como algo más o menos espontáneo. A día de hoy ya hay empresas que están “franquiciándolo” para ganar dinero

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

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​El tardeo ha calado en España. Y lo ha hecho tanto que, en solo unos años, ha pasado de ser un palabro que requería aclaraciones de los académicos de la lengua a convertirse en una suerte de ‘franquicia’, una marca que se incorpora a eventos e incluso negocios. Al fin y al cabo desde la pandemia España ha demostrado que no solo es capaz de disfrutar del ocio nocturno… también le gusta el vespertino.

Y hay gente dispuesta a aprovechar esa oportunidad.

¿Qué ha pasado? Que el tardeo se ha filtrado tanto en nuestro día a día, ha pasado a normalizarse hasta tal punto, que hay quien ya se está dedicando a ‘franquiciarlo’. No es nada sorprendente si tenemos en cuenta dos factores. 

El primero, que el concepto arraigó hace ya unos cuantos años en la sociedad española (caló sobre todo durante la pandemia). El segundo, que su vínculo con el ocio, la hostelería y la industria del espectáculo lo convierten en un negocio jugoso. Sobre todo en un país como España, en el que la pirámide poblacional se ensancha en la franja de entre 30 y 50 años, el público más dado a adelantar las horas de fiesta, y adelgaza entre los veinteañeros, habitualmente los más noctámbulos.

¿Qué es el tardeo? Por si todavía quedase alguien con dudas en noviembre de 2025, allá va una respuesta simple extraída de la web oficial de Fundéu: tardear es “pasar la tarde tomando copas y tapas o con otras actividades lúdicas, de modo que el ocio se adelanta y no se extiende hasta entrada la noche”. Esa es en esencia su idea capital: el ocio nocturno sigue siendo ocio, pero deja de ser nocturno.
España (país de bares) tiene una larga tradición de ocio vespertino, pero los orígenes del tardeo como concepto en alza no son tan antiguos: pueden remontarse unos cuantos años atrás, a antes de la pandemia, aunque realmente ganó atractivo durante la crisis sanitaria, cuando la hostelería (y los clientes que demandan sus servicios) se vieron obligados a ajustarse a restricciones de horario y aforo.
¿Tan importante fue? Sí. Como explican en Bartalent Lab, fue entonces (durante la pandemia) cuando arraigó la búsqueda de “momentos de consumo alternativos durante el día” como alternativa a las tradicionales fiestas en horario nocturno. La filosofía cuajó hasta tal punto que hoy es fácil encontrar iniciativas y negocios que ponen el acento en ese concepto (el “tardeo”) o artículos que hablan de la importancia que ha ganado entre los hosteleros de ciertas ciudades.
En julio por ejemplo La Voz de Galicia explicaba que, con el ocio nocturno perdiendo fuelle, la oferta de las tardes se estaba convirtiendo en un balón de oxígeno para los locales de Pontevedra. “Llevamos explotando el tardeo mucho antes de que se llamase así”, confiesa una hostelera de la localidad que organiza conciertos para dinamizar el entorno, sobre todo durante los fines de semana de otoño y primavera. En otras ciudades, como Valladolid o Zaragoza, se encuentran ejemplos también de establecimientos que han apostado por los tardeos.

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¿Por qué triunfa? Por una suma de factores. La clave del tardeo está básicamente en que permite adelantar varias horas el ocio (ya lo decía en 2021 Fundéu), ofreciendo una oferta más o menos similar a la nocturna sin tener que pagar un ‘peaje’ al día siguiente. Es decir, garantiza a los clientes una experiencia parecida a la que han tenido tradicionalmente en las discotecas por las noches, pero sin arriesgarse a levantarse a la mañana siguiente agotado y resacoso.
Si quieres disfrutar de música, baile y unas copas, ¿por qué tener que esperar a media noche? ¿Por qué no adelantar esos planes a las seis de la tarde? El concepto parece haber calado entre diferentes generaciones, pero hay quien apunta que ha triunfado sobre todo en la franja de población de entre 30 y 45 años, un mercado nada despreciable si se tiene en cuenta la deriva de la demografía española.
Pero eso no es nada nuevo, ¿no? Exacto. Lo que sí resulta novedoso e interesante es que ese éxito ha derivado en una suerte de ‘franquiciado’ del tardeo, a que haya gente aprovechando el atractivo del concepto para promocionar ofertas de ocio vespertino o incluso establecimientos. ¿Qué significa eso? Que hay locales, propuestas culturales y eventos que están incorporando el nombre (y filosofía) del tardeo a sus marcas, igual que si de una franquicia empresarial se tratara.
Quizás el caso más evidente es el de Tardeo Indie Cool,iniciativa que surgió como un proyecto online ligado sobre todo a una cuenta de Instagram y ha ido creciendo hasta expandir su oferta por España. De hecho su primer tardeo se organizó en Barcelona hace dos años y ahora ya se celebra citas similares en ciudades como Madrid, Málaga, Granada, Sevilla o Vigo, siempre con el tarde como bandera.

¿En qué consiste? El evento se presenta como una cita que combina principalmente música indie (también pop y rock), bebida y un ambiente similar al de los festivales en salas conocidas. Todo en un horario en el que habitualmente las discotecas están cerradas o calentando motores, entre las 18.00 y 00.00 h. 

“Vienen a cantar y compartir un ambiente que no se encuentra en ningún otro lugar”, reivindica David Cool, fundador de Indie Cool, en una entrevista con La Vanguardia. La fórmula cuajó y de hecho ha acabado exportándose más allá de Barcelona. “Cada ciudad lo vive a su manera, pero el espíritu es el mismo”.

Su público más habitual anda entre los 30 y 45 años, pero Cool asegura que la propuesta ha conseguido arrastrar a gente de diferentes generaciones. “Hay grupos de veinteañeros, cuarentones, incluso de 50. Lo bonito es que todos comparten la misma energía”. En su caso la filosofía del tardeo se combina con la apuesta por la música indie, grupos consolidados y otros emergentes, una fórmula que funciona en Barcelona, pero también en otras ciudades a las que se han expandido.

Imágenes | Tardeo Cool (Instagram) y Jacob Bentzinger (Unsplash)

En Xataka | El sexo ha entrado en crisis en Occidente. Si queremos salvarlo ya sabemos cómo: poniéndonos a leer romantasy

– La noticia

El tardeo empezó como algo más o menos espontáneo. A día de hoy ya hay empresas que están “franquiciándolo” para ganar dinero

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

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