Ciencia y Tecnología
Voyager 1 alcanzará un día-luz de distancia en 2026: un nuevo récord para la humanidad
Casi medio siglo después de su lanzamiento, Voyager 1 sigue ampliando los límites de la exploración espacial: en 2026 alcanzará la distancia equivalente a un día-luz de la Tierra, un récord sin precedentes.
Casi medio siglo después de su lanzamiento, Voyager 1 sigue ampliando los límites de la exploración espacial: en 2026 alcanzará la distancia equivalente a un día-luz de la Tierra, un récord sin precedentes.
Lanzada en 1977, Voyager 1 formó parte de una misión destinada inicialmente a estudiar Júpiter y Saturno. Sin embargo, la sonda superó con creces los objetivos originales.
Tras completar sus sobrevuelos planetarios, continuó su trayectoria hacia los confines del sistema solar hasta que, en 2012, cruzó la heliopausa, el límite en el que el viento solar deja de dominar frente al medio interestelar.
Ese cruce, confirmado por la NASA en 2013, marcó su entrada en el espacio interestelar y convirtió a Voyager 1 en un testimonio vivo del alcance tecnológico alcanzado en el siglo XX.
Una comunicación cada vez más compleja
El nuevo hito previsto para 2026 destaca no solo por la distancia, sino también por sus implicaciones operativas. Tal como señalan medio tecnológico New Atlas y la revista científica Popular Science, cuando la nave llegue a la marca del día-luz, la comunicación entre la Tierra y la sonda requerirá alrededor de 24 horas para enviar una señal y otro día adicional para recibir la respuesta.
Este retraso ilustra los desafíos de mantener activa una misión que opera más allá del entorno solar y con sistemas diseñados hace casi cinco décadas.
Tecnología de los años 70, pero aún vigente
Pese a las limitaciones extremas -electrónica de los años 70, fuentes de energía en declive y un entorno de partículas de alta energía-la sonda continúa enviando datos científicos.
Según el medio tecnológico Interesting Engineering, sus instrumentos aún pueden medir partículas interestelares, campos magnéticos y rayos cósmicos, aunque con una capacidad reducida.
La NASA ha priorizado mantener operativos los sistemas esenciales para prolongar la misión tanto como sea posible, probablemente hasta comienzos de la década de 2030.
El objeto humano más lejano
El logro de alcanzar la distancia de un día-luz tiene también un fuerte componente simbólico. En más de 45 años ninguna otra nave espacial ha superado a Voyager 1, y ninguna misión actual está prevista para alcanzarla en el corto plazo.
En otras palabras, durante décadas seguirá siendo el objeto humano más distante jamás enviado al espacio.
Lleva un mensaje para posibles civilizaciones futuras
Su trayectoria futura, sin embargo, será silenciosa: una vez que agote su energía, la sonda continuará moviéndose a más de 60.000 km/h rumbo a la nube de Oort, una región de cometas situada a unos 300 años luz de su posición actual.
No enviará más datos, pero seguirá viajando como una cápsula del tiempo, llevando a bordo el Disco de Oro, la colección de sonidos e imágenes seleccionadas por el astrónomo Carl Sagan y su equipo como mensaje para posibles civilizaciones futuras.
Editado por Raquel Martínez Guillen, con información de Interesting Engineering, New Atlas y Popular Science.
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