Cuando la FIA hizo oficial la descalificación de los dos McLaren tras el Gran Premio de Las Vegas 2025, gran parte del personal de los equipos ya estaba camino del aeropuerto internacional situado a pocos kilómetros del circuito para coger un avión hacia el siguiente destino: el GP de Qatar.
La décima de milímetro de la plancha que provocó la exclusión de los dos MCL39 cambió mucho el escenario que espera en el circuito de Losail a los tres pilotos que aún pueden ganar el título de 2025. Ahora, Lando Norris llegará con una sólida ventaja de 24 puntos sobre Oscar Piastri y Max Verstappen, un margen que permitirá a Lando jugar a la defensiva, sin necesidad de ganar.
Sin embargo, algo ha cambiado, y no es un aspecto secundario. Antes de que llegara el jarro de agua fría en la noche de Las Vegas, Norris contaba con un margen de 30 puntos sobre su compañero de equipo y, sobre todo, de 42 puntos sobre Verstappen. Es decir, Lando tenía la certeza de que llegaría a Yas Marina como líder de la general incluso en caso de un doble paso en falso en Losail, tanto en la carrera sprint como en el gran premio del domingo. Esa certeza ya no está.
Norris aún podría sellar el título en Qatar, sí, pero al mismo tiempo también existe el riesgo de que un mal fin de semana le haga llegar a Abu Dhabi en el complicado papel de perseguidor.
Será la prueba definitiva para la resistencia mental de Norris, ahora llamado a reconstruir ese margen de seguridad que tras el Gran Premio de Brasil parecía haberle alejado definitivamente de Verstappen.
Para Max es un escenario perfecto, en su caso la presión que acompaña a quien está en liza por un título mundial roza el cero, en parte porque a estas alturas ya está acostumbrado a a estos escenarios, pero sobre todo porque hace dos meses ya se había despedido del mundial de 2025. Lo reiteró incluso tras su victoria en Las Vegas, antes de conocer la descalificación de los McLaren: “Vamos a ver qué sucede en las dos últimas carreras, no tenemos nada que perder”.
Lando Norris, McLaren, Max Verstappen, Red Bull Racing.
Foto por: Mark Thompson / Getty Images
Verstappen y Red Bull en realidad tienen poco que perder. El pasado 31 de agosto, tras la bandera a cuadros en el Gran Premio de los Países Bajos, el holandés tenía 104 puntos de desventaja sobre el entonces líder Piastri, ahora empatado con él en el segundo puesto. De los setenta puntos que le separaban de Norris, quedan veinticuatro.
Pero Verstappen y Red Bull dentro de una semana se enfrentarán a una tarea muy difícil; de todos los circuitos del calendario, Losail se considera el más favorable a las características del McLaren, incluso el propio Andrea Stella nunca lo ha ocultado ante la prensa.
Lo que sí podrá hacer Verstappen es presionar al tándem de color papaya, que es su plato fuerte. En la salida de Las Vegas, Norris (que salió mejor que Max) se vio inducido a cometer un error. Esta es sobre todo la carta que todavía puede jugar Max, pero quizás no la única. Tras la descalificación de los dos McLaren, algunos expertos creen que ese clamoroso error podría llevar al equipo a una actitud más prudente en los dos últimos fines de semana. Hipótesis a las que se dará respuesta en unos días.
También hay otro aspecto de la descalificación que podrían valorar Andrea Stella y Zak Brown. La clasificación general sitúa ahora a Verstappen como rival directo, así como a Norris como favorito al título. Un escenario que podría llevar al equipo a pedir ayuda a Piastri si la dinámica de la carrera le pusiera en situación de hacerlo.
