Tras el Gran Premio de Las Vegas, las habituales inspecciones postcarrera revelaron que ambos coches de McLaren F1 habían incumplido las restricciones de la Fórmula 1 sobre el desgaste de la placha o patines (skid o plank en inglés).
Los coches de Lando Norris y Oscar Piastri presentaron un desgaste superior al grosor mínimo permitido en el bloque de rozamiento trasero, definido como 9 mm según el reglamento técnico de la F1. Dado que la plancha debe tener 10 mm de grosor cuando se instala, los equipos solo disponen de 1 mm de desgaste permitido a lo largo de un gran premio.
Si un coche no cumple con el grosor mínimo de 9 mm al final de la carrera, esto se considera una infracción del reglamento técnico. Como tal, el coche se considera ilegal y los resultados se anulan. La placha tiene cuatro agujeros de 50 mm que los comisarios utilizan para medir el nivel de desgaste.
Con las normas actuales, las infracciones por desgaste de la placha se han vuelto más frecuentes. Hasta 2023, las regulaciones sobre el bloque de rozamiento habían provocado solo dos descalificaciones, ambas en 1994, año en que se introdujo el ‘plank’ en la F1. Michael Schumacher fue descalificado de su victoria en el Gran Premio de Bélgica de 1994, mientras que Olivier Panis perdió su noveno puesto en Estoril.
En el Gran Premio de Estados Unidos de 2023, tanto Lewis Hamilton como Charles Leclerc (pilotando para Mercedes y Ferrari, respectivamente) fueron descalificados por superar el límite máximo de desgaste del plank. Hamilton volvió a ser descalificado en el Gran Premio de China de este año por la misma infracción, mientras que la 13.ª posición de Nico Hulkenberg en Bahrein también fue anulada por un desgaste excesivo del bloque de rozamiento.
La anulación de los resultados de Hamilton y Leclerc en Austin hace dos años fue un factor clave para redefinir el formato de los fines de semana de sprint, ya que se reabrió el parc fermé entre la carrera sprint y la clasificación. Debido al tiempo limitado de entrenamientos y a la naturaleza de los coches actuales, que requieren alturas de conducción bajas para funcionar correctamente, resulta difícil para los equipos prever cuánto desgaste sufrirá una plancha de manera realista.
Foto de: Simon Galloway / LAT Images via Getty Images
El problema de McLaren en Las Vegas, sin embargo, es un escenario diferente. Debido a las condiciones variables durante todo el fin de semana, fue difícil fijar un set-up que pudiera manejar la lluvia en la clasificación y al mismo tiempo ser competitivo en carrera. El circuito también es notoriamente irregular, lo que aumenta la dificultad de mantener la placha bajo control.
Dicho esto, los otros nueve equipos no tuvieron problemas con el desgaste de sus planchas, por lo que resulta difícil verlo como otra cosa que no sea un error básico de set-up por parte de McLaren en ambos coches. Lo curioso es que, en general, se considera que McLaren desarrolló su coche de 2025 buscando aprovechar más el bloque de rozamiento delantero que el trasero, lo que quizás sugiere que desplazó algo de balance hacia atrás para encontrar rendimiento en Las Vegas.
Los coches actuales de F1 tienen una suspensión rígida para asegurar que el fondo se mantenga a un nivel constante y produzca niveles de carga aerodinámica consistentes, lo que dificulta amortiguar el efecto de los baches en la pista. Los equipos planifican sus alturas de conducción para asegurar que el desgaste del plank cumpla sus expectativas, pero existen factores circunstanciales: desgaste de neumáticos, carga de combustible y golpes en los pianos son los principales.
Al final de la carrera, se le pidió a Norris que redujera ritmo, indicándose por radio que había entrado en un modo extremo de ahorro de combustible para llegar a la bandera a cuadros. Pero, ¿podría McLaren haber detectado que su plancha estaba al límite? A menos que haya un sensor instalado, sería imposible saberlo hasta que los comisarios introduzcan los calibres de medición en los agujeros…
