Para el Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1, Liberty Media quería ir a lo grande. Tras la carrera, los tres primeros clasificados -a saber, Max Verstappen, Lando Norris (posteriormente descalificado) y George Russell– fueron conducidos al podio en un Cadillac Fleetwood Sixty Special rosa, de los años 50. La particularidad del vehículo en cuestión era que estaba fabricado íntegramente con piezas LEGO.
La empresa está invirtiendo fuertemente en el Gran Circo, e incluso a partir de estos detalles -que no son ‘detalles’ en absoluto- está claro que la plataforma del Mundial de F1 se ha vuelto atractiva para las grandes marcas, que apuestan fuerte por el marketing para patrocinar aquello que producen.
Terry Crews conduce un Cadillac rosa hecho de Lego
Foto de: Clive Rose / Fórmula 1 vía Getty Images
El Cadillac en cuestión se construyó con 418.000 piezas LEGO, y era totalmente funcional. De hecho, lo conducía Terry Crews, ex jugador de fútbol americano, una figura estadounidense que ahora es presentador de televisión y actor.
El viaje de los cuatro protagonistas en el vehículo fue captado por las cámaras de todo el planeta, así como la escena en la que se vio envuelto Crews, fácil, todo hay que decirlo. A estas alturas, Max Verstappen ya ha aprendido a manejarse incluso sin el casco puesto. Y es que el neerlandés tuvo que replicar una escena de la película ‘White Chicks’.
Una vez que todos se subieron al Fleetwood Sixty Special y se pusieron unas gafas muy poco habituales, el tetracampeón del mundo sugirió que sería perfecto poner música. Crews, que estaba al volante del Cadillac, empezó a cantar (seguido de Max) ‘A thousand Miles’, de Vanessa Carlton, la canción que se cita en la escena de la película ‘White Chicks’ estrenada hace 21 años, en 2024.
La escena fue filmada y emitida, antes de que Crews aparcara el Cadillac para que los tres corredores pudieran bajarse y dirigirse al podio, con la ceremonia posterior siendo escenificada ante un numeroso público.
