Nicolò Bulega fue uno de los nombres propios, a tener en cuenta, en el test de Valencia que abrió la temporada 2026 de MotoGP el pasado martes. El piloto italiano llegó al día de ensayos con apenas siete días de rodaje sobre la Desmosedici: el del test privado en Jerez en el que se decidió que sería él quien sustituyera al lesionado Marc Márquez, los tres del GP de Portimao y los tres del GP de la Comunitat Valenciana.
Pero fue en el test cuando ofreció su mejor actuación subido a la Ducati. Con un mejor tiempo durante el fin de semana de carreras de 1:30.045 en la Q1 de la clasificación del sábado, que le condenó a salir último en la parrilla de salida, el martes logró romper esa barrera y se plantó en 1:29.661, un crono que le dejó octavo en la tabla de tiempos de la jornada, como tercer mejor hombre de la casa de Borgo Panigale, incluso por delante de Pecco Bagnaia (décimo), que sufrió la única caída del día, en la parte final del ensayo.
El vigente subcampeón del mundo de Superbikes venía explicando que, dadas algunas de las enormes diferencias entre la moto que pilota habitualmente y la MotoGP, sobre todo en cuanto a frenada y gestión de los neumáticos, necesitaba adaptarse y probar cosas con la calma que proporciona un día de test. Y la cosa le salió bien, tal y como explicó a los medios, entre los que estaba Motorsport.com, al término de las pruebas de postemporada.
“Sinceramente, me he sentido mejor en el test porque necesitaba dar algunas vueltas sin presión y con tiempo para mejorar, y eso era muy importante para mí, porque es muy difícil hacerlo en un fin de semana de carrera. No tienes mucho tiempo, sientes mucha presión y tienes que ser rápido en todas las condiciones”, empezó explicando Bulega.
Nicolo Bulega, Ducati
Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images
“Así que para mí ha sido un test muy positivo porque, aunque por la mañana no pudimos rodar a causa de la pista mojada, por la tarde di algunas vueltas sin estrés. Hablé con mi equipo, hicimos algunas mejoras, y al final del día fui mucho más rápido, mucho más confiado con la moto, y también el tiempo por vuelta fue bastante bueno. Cometí un error en mi giro más rápido, de lo contrario podría haber mejorado en dos décimas. De todas formas, estoy contento con el test, porque ahora empiezo a sentir un poco más la MotoGP”.
Tanto es así que, cuando se le preguntó sobre si esta experiencia que ha tenido al manillar de la Ducati de MotoGP le servirá de cara a sus deseos de desembarcar en la clase reina en el futuro, Bulega no quiso afirmarlo, pero sí dejó claro que ha demostrado de lo que es capaz.
“Es demasiado pronto para decirlo, pero el sueño de todo piloto es llegar a MotoGP, y el mío también, así que trabajaré duro para conseguirlo. Creo que me iré a casa con la sonrisa más grande, porque durante el fin de semana de carrera siempre es difícil, porque no tienes tiempo, pero en el test, tomándome las cosas con más calma, he demostrado que puedo mejorar mucho, así que estoy contento por ello“.
De momento, Bulega compaginará su labor de corredor oficial de la casa de Borgo Panigale en WorldSBK con la de probador de MotoGP, para preparar la nueva moto con la que afrontar el reglamento de 2027. Eso sí, de momento no tiene un programa de pruebas definido: “Hay que preguntarle a Gigi (Dall’Igna). Si fuera por mí, estaría listo [para empezar el desarrollo de la moto de 850cc] incluso mañana, así que creo que será Gigi quien decida cuándo haremos el primer test“, concluyó entre risas.
