Caso de joven muerto en Los Alcarrizos genera dudas: familia pide esclarecer versión de motor robado

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Santo Domingo.- Janery Rojas Ramírez denunció este que su hermano, John Misael Ramírez, de 24 años, murió a causa de golpes recibidos la noche del pasado viernes, en Los Alcarrizos, y exigió a las autoridades abrir una investigación profunda sobre el caso, alegando que no fue la comunidad quien lo agredió, como inicialmente se informó.

Rojas explicó que su hermano, conocido como Kelvin o Arañita, era motorista y había salido de su vivienda cuatro días antes del hecho para quedarse en la casa de dos pasajeras. Según su testimonio, alrededor de las 9:00 a 10:00 de la noche del viernes, el joven fue golpeado y posteriormente trasladado al hospital, donde murió el sábado a las 5:00 de la tarde mientras permanecía entubado.

La denunciante asegura que existen múltiples versiones sobre lo ocurrido y que ninguna coincide con lo observado en cámaras levantadas por el DICRIM.

“En el video se ve que mi hermano llega a una gomera con el motor pinchado y acompañado de otro muchacho. Yo quiero saber dónde está ese muchacho”, afirmó.

También cuestionó la versión de que la comunidad de Los Alcarrizos habría agredido al joven bajo el alegato de que robó un motor.

“Si él hubiera sido un ladrón, ¿dónde está el querellante? ¿Dónde está el motor? Mi hermano tenía cuatro días ahí y todo el mundo lo veía”, expresó.

Rojas señaló directamente a un grupo de jóvenes del barrio, a quienes residentes del área habrían señalado como responsables de la golpiza.

“Varias personas me dijeron que no fue la comunidad, que fue una banda de tígueres. Hasta mencionaron nombres”, aseguró, agregando que incluso un menor que atendía la gomera dio varias versiones distintas sobre lo ocurrido.

La mujer también cuestionó la actitud de una de las pasajeras con quienes su hermano se encontraba antes del hecho, afirmando que no le dio la cara en el momento y que tuvo que pedir a la Policía que la detuviera para investigación. Dijo que esta persona alegó que el motor que su hermano conducía había sido prestado por un familiar, pero nunca se demostró que fuera robado.

La familia insiste en que John Misael no tenía antecedentes penales y dejó tres hijos en la orfandad.

“No fue un perro que mataron. Yo lo que quiero es que se investigue. Que aparezcan los responsables y que se sepa la verdad”, reclamó Rojas.

Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido un informe oficial sobre el hecho ni han detenido a los presuntos involucrados señalados por los familiares.