Mundo Motor
Nuevo decreto autos chocolate cambia las reglas en 2026
<p>La noticia corrió rápido entre la comunidad latina en Estados Unidos. El gobierno de México, ahora bajo la administración de Claudia Sheinbaum, decidió no soltar la toalla y extendió oficialmente la regularización de vehículos extranjeros hasta el <strong>30 de noviembre de 2026</strong>. </p>
<p>Parecía un simple trámite de fechas, un «siga usted», pero el documento oficial esconde cambios que transforman por completo la estrategia de compra para quien busca enviar una camioneta o un sedán a su familia en el sur.</p>
<p>Ya no se trata solo de pagar los <strong>$2,500 pesos</strong> (aprox. $125 USD) y obtener placas. El juego cambió. Este <strong>decreto autos chocolate</strong> ha dejado de ser una amnistía general para convertirse en un filtro quirúrgico que beneficia a la clase trabajadora, pero cierra la puerta en la cara a quienes buscaban aprovecharse del sistema con vehículos de alta gama.</p>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>Nuevo decreto autos chocolate: Entran los asiáticos</strong></h3>
<p>Durante años, la regla de oro para comprar un auto en <em>auctions</em> como Copart o Manheim con la intención de legalizarlo en México era simple: el <strong>VIN (Número de Identificación Vehicular)</strong> debía empezar con número (1, 2, 3, 4 o 5). Eso significaba que el auto fue ensamblado en la región del T-MEC (México, EE. UU. o Canadá).</p>
<p>La gran novedad de esta etapa 2025-2026 es que esa barrera se rompió. El gobierno ha oficializado la entrada de vehículos cuyo VIN inicia con letra. Resulta que marcas legendarias por su durabilidad como <strong>Toyota, Honda o Nissan</strong>, fabricadas en Japón (J) o Corea (K), ahora tienen luz verde. Esta apertura inunda el mercado de posibilidades. </p>
<p>Antes, encontrar una <em>pick-up</em> Tacoma o un Civic que calificara era buscar una aguja en un pajar; hoy, el abanico se abre masivamente para estos modelos que son, honestamente, los favoritos de la «raza» por aguantadores y fáciles de reparar.</p>
<p>El mercado de seminuevos en la frontera sufrirá un ajuste violento. La oferta disponible para regularizar se multiplica, lo que teóricamente debería bajar los precios de las unidades usadas nacionales que ya no pueden competir contra un Camry 2017 importado legalmente por una fracción del costo.</p>
<figure class="wp-block-image size-large"><img width="1024" height="576" src="https://us.as.com/autos/wp-content/uploads/2024/12/2016_Civic_Coupe_05-source-1024x576.jpg" alt="Honda Civic usado: Mejores años para comprar" class="wp-image-7116"></figure>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>Adiós al sueño del deportivo barato</strong></h3>
<p>Aquí es donde el <strong>decreto autos chocolate</strong> muestra los dientes. Se acabaron los tiempos donde se colaban Audis, BMWs o Mercedes-Benz viejos bajo la excusa de ser «necesidad familiar». La nueva administración respondió a las críticas de la industria automotriz formal (AMDA) con una prohibición explícita y dura.</p>
<p>El decreto incluye una lista de exclusión que parece sacada del inventario de un concesionario de Beverly Hills. Olvídate de pasar legalmente vehículos deportivos, de lujo o blindados. </p>
<p>Modelos específicos como el Porsche Cayenne, Mercedes Clase G o cualquier convertible biplaza quedaron fuera. El mensaje es claro: el programa es para movilidad social, no para coleccionistas ni para quienes buscan estatus a precio de remate.</p>
<p>Es vital entender que intentar pasar uno de estos autos con la esperanza de «arreglarlo allá» es tirar el dinero. Los módulos del <strong>REPUVE (Registro Público Vehicular)</strong> tienen instrucciones precisas de rechazar estos VINs automáticamente. El riesgo de quedarse con un «pisapapeles» de dos toneladas en el garage es real y muy alto.</p>
<figure class="wp-block-image size-large"><img width="1024" height="576" src="https://us.as.com/autos/wp-content/uploads/2025/02/%C2%BFVale-la-pena-comprar-un-auto-salvage-1024x576.jpg" alt="¿Vale la pena comprar un auto salvage?" class="wp-image-7608"></figure>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>Títulos salvage y el mito de la «fecha de ingreso»</strong></h3>
<p>Existe un elefante en la habitación del que pocos hablan oficialmente: el requisito de la fecha de ingreso. El papel dice que el auto debió entrar a México antes del 19 de octubre de 2021. La realidad en las calles de Tijuana, Juárez o Reynosa cuenta otra historia. Los críticos señalan que este requisito es, en la práctica, un saludo a la bandera.</p>
<p>El «manifiesto de decir la verdad» traslada la responsabilidad legal al ciudadano. El gobierno no tiene la capacidad técnica ni logística para verificar el día exacto que cada Ford F-150 cruzó el Río Bravo. Esto ha generado un ciclo perverso donde se siguen importando autos hoy para regularizarlos mañana, simulando antigüedad en el país.</p>
<p>Pero cuidado con los <strong>títulos salvage</strong>. Aunque muchos autos chocados se arreglan y quedan perfectos, el decreto prohíbe aquellos con restricciones técnicas severas (como <em>Non-repairable</em> o <em>Junk</em>). </p>
<p>Comprar un auto en Estados Unidos con el título equivocado es el error más costoso que puedes cometer. Un título <em>Clean</em> o un <em>Salvage</em> reconstruible suele pasar, pero si el historial marca daño estructural grave o reporte de robo, el sistema lo va a escupir. La base de datos se conecta con sistemas de seguridad de EE.UU., así que el truco de «lavar el título» ya no funciona como antes.</p>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>Nuevo decreto autos chocolate:</strong> <strong>Costos ocultos</strong></h3>
<p>Promocionan el programa con un costo federal de <strong>$2,500 MXN</strong> (aprox. $125 USD), una cifra atractiva. Pero la cartera sufre más que eso. Al llegar al estado donde se hará el trámite, el golpe de realidad incluye el emplacamiento estatal.</p>
<p>En estados como Tamaulipas o Baja California, las placas y tarjeta de circulación suman otros $1,000 o $2,000 pesos ($50 – $100 USD), dependiendo del modelo. Agrega a la ecuación el traslado, la gasolina y, en muchos casos, los honorarios del «gestor» que ayuda a conseguir la cita en el saturado sistema web, y el costo real se duplica fácilmente. </p>
<p>Aun así, sigue siendo infinitamente más barato que una importación definitiva tradicional por aduana, que puede costar el 30% o 40% del valor del vehículo.</p>
<h3 class="wp-block-heading"><strong>¿Vale la pena aprovechar este decreto?</strong></h3>
<p>La respuesta corta es sí, pero con estrategia. Este <strong>decreto autos chocolate</strong> extendido hasta 2026 representa una ventana de oportunidad única para hacerse de un vehículo de trabajo o transporte diario fiable. La inclusión de los autos asiáticos (NIV con letra) es la mejor noticia que ha recibido el consumidor en años.</p>
<ul class="wp-block-list">
<li><strong>Lo bueno:</strong> Más opciones de compra (japoneses y coreanos), costo bajo y certeza jurídica para no andar «chueco».</li>
<li><strong>Lo malo:</strong> Restricciones severas para autos de lujo y el riesgo latente de comprar un auto con vicios ocultos en el título.</li>
<li><strong>Lo feo:</strong> La incertidumbre de si la próxima administración o un cambio repentino cerrará la llave antes de 2026.</li>
</ul>
<p>La industria automotriz mexicana grita que esto es «competencia desleal» y una «borrachera de importación». Tienen razón desde su trinchera económica. El mercado de usados nacionales se está depreciando a ritmos acelerados. </p>
<p>Al final del día, la recomendación es clara: comprar marcas confiables (ahora que ya entran los Toyota), revisar el historial en CarFax o AutoCheck antes de soltar un dólar, y alejarse de cualquier cosa que huela a lujo o deportivo.</p>
<p>​La noticia corrió rápido entre la comunidad latina en Estados Unidos. El gobierno de México, ahora bajo la administración de Claudia Sheinbaum, decidió no soltar la toalla y extendió oficialmente la regularización de vehículos extranjeros hasta el 30 de noviembre de 2026. Parecía un simple trámite de fechas, un «siga usted», pero el documento oficial Curiosidades, Consejos, Tips </p>