Connect with us

Deportes

La desconexión que necesitaba Checo Pérez: así renació antes de su salto a Cadillac

Published

on

Sergio Pérez está a tres carreras de volver a un paddock que, por primera vez en 15 años, aprendió a mirar desde fuera. Y, paradójicamente, fue desde esa distancia —desde ese silencio que nunca había tenido— donde descubrió algo que en plena vorágine Red Bull Racing parecía imposible: que aún disfrutaba este deporte. Que lo necesitaba. Que no estaba acabado.

Porque lo de 2024 fue duro. El año más gris de su carrera. Años atrás podía vivir con estar lejos de Max Verstappen si eso significaba pelear podios, pero 2024 fue otra cosa: Q1, Q2, frustración, presión, dudas… y un asiento que Red Bull no podía justificar mantener. Checo se quedó sin volante y, por primera vez en mucho tiempo, sin urgencias.

Y ahí empezó todo.

“Cuando estás en el deporte, estás siempre pensando en tu próximo año, tu próxima carrera, tu próximo contrato”, reconoce en F1.com. “Es como si estuvieras en modo automático. Pero cuando te obligan a salir, te das cuenta de muchas cosas“.

Ese “modo automático” es una frase que define perfectamente el Checo de 2024: atrapado en su propio túnel, agotado por la presión y sin ese extra que siempre había sido su arma secreta. Pero salir de la burbuja le dio perspectiva. “La Fórmula 1 es una burbuja“, insiste. Como si hubiese descubierto algo evidente pero invisible desde dentro.

“Olvidas que lo principal es disfrutarlo… somos privilegiados por hacer lo que amamos”, explica. Y ahí deja caer la que él mismo llama su gran lección: competir sin disfrute es condenarse a perder. Y Checo llevaba tiempo compitiendo sin disfrutar.

Pero la historia tiene giro. Los primeros meses lejos del certamen fueron, según él, “geniales”. Y, de repente, algo se encendió. “Me di cuenta de que lo extrañaba. Me seguía levantando para ver las carreras”, admite. Seguía hablando con amigos del paddock, seguía mirando cronos… seguía dentro, aunque estuviera fuera.

Hasta que llegó Cadillac, el proyecto que ha cambiado la cara del paddock de 2026. Un equipo nuevo, una marca histórica, una entrada con ambición… y un mensaje claro: querían a Pérez. Querían su experiencia. Querían su hambre.

Cuando empezaron las conversaciones con Cadillac y vimos esa pasión por las carreras, sentí que todavía me quedaba algo dentro“, confiesa.

Y así será. En 2026, Cadillac formará en parrilla junto a Valtteri Bottas, otro veterano que regresa para demostrar que aún tiene gasolina competitiva en la sangre. Pero Checo… Checo vuelve distinto. Más sereno, más consciente, quizás más sabio. Y, sobre todo, vuelve con una idea que nunca antes había dicho tan claramente: para rendir en la Fórmula 1, primero hay que disfrutarla.

Y esa, precisamente, es la versión de Checo Pérez que Cadillac ha fichado. La versión que la F1 llevaba tiempo sin ver.

También puedes leer:
También puedes leer :

 

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *