Salud y Bienestar
20 indicios de altos niveles de azúcar en sangre
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Los niveles elevados de azúcar en sangre, conocidos como hiperglucemia, no solo son un síntoma directo de la diabetes mellitus, sino también un poderoso precursor de esta enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo. Detectarlos a tiempo puede marcar la diferencia entre una vida saludable y el desarrollo de complicaciones irreversibles.
Especialistas en endocrinología advierten que la mayoría de las personas convive con señales tempranas sin prestarles atención, ya que suelen confundirse con cansancio, estrés o simples alteraciones del día a día.
Entre los indicios más frecuentes se encuentra la sed excesiva y constante, acompañada de una necesidad de orinar con mayor frecuencia, especialmente durante la noche. Muchas personas también experimentan visión borrosa, cansancio persistente sin causa aparente e incluso hambre extrema después de haber comido. Los dolores de cabeza recurrentes y la pérdida de peso sin explicación son otros signos que pueden indicar un incremento peligroso de la glucosa.
Asimismo, es común sentir hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies, producto del daño que puede comenzar a sufrir el sistema nervioso periférico. Las infecciones de la piel, las heridas que tardan en cicatrizar, la piel reseca y la picazón constante también son alertas que no deben ignorarse.
Otros síntomas incluyen mal aliento o un sabor metálico persistente, dificultad para concentrarse, cambios de humor, irritabilidad, mareos ocasionales y náuseas sin razón médica clara. La pérdida de masa muscular, la presión arterial elevada y un aumento evidente en el deseo de consumir alimentos o bebidas dulces también forman parte de esta lista silenciosa. Finalmente, la somnolencia excesiva durante el día puede revelar que el organismo no está procesando adecuadamente la glucosa.
Los expertos recuerdan que, aunque estos síntomas pueden variar, si varios se presentan al mismo tiempo, es fundamental acudir a una evaluación médica. El diagnóstico temprano, junto a un cambio oportuno en el estilo de vida, puede evitar complicaciones como daño renal, neuropatías y enfermedades cardíacas.
Las autoridades de salud exhortan a la población a mantener controles médicos regulares, adoptar una alimentación equilibrada, realizar actividad física con frecuencia y reducir el consumo de azúcares y carbohidratos refinados.
