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Cómo pasar corriente a un carro híbrido y por qué nunca debe dar
Si un auto convencional se queda sin batería, la solución es conocida: unos jumper cables (cables de corriente) y la ayuda de otro vehículo. Pero cuando el automóvil en cuestión luce un emblema «Hybrid», todo cambia por completo. ¿Se puede siquiera intentar? ¿Explotará algo? Esta ansiedad tecnológica es el verdadero núcleo del problema.
Resulta que la confusión masiva sobre cómo pasar corriente a un carro híbrido no es culpa de los conductores, sino del misticismo que rodea a la tecnología. La gente visualiza esa enorme y costosa batería de tracción de alto voltaje (ubicada usualmente bajo el asiento trasero o el maletero) y asume, con justa razón, que conectar ahí unos cables sería una idea desastrosa.
Y lo es.
Sin embargo, el componente que falla en este escenario casi nunca es el sistema de alto voltaje. El verdadero culpable, en nueve de cada diez ocasiones, es el viejo y conocido amigo de todos: la batería de 12 volts.
La batería de 12V
Todos los vehículos híbridos, desde un Toyota Prius hasta un Ford Explorer Hybrid, dependen de una batería convencional de 12V. Esta batería es la que alimenta los accesorios básicos: las luces, la radio, las ventanas eléctricas y, de manera crítica, toda la computadora central del auto.
Aquí está el punto clave: la batería de 12V es la que «despierta» al auto. Es la que cierra los relés (relays) que conectan la gran batería de tracción con el resto del sistema. Por lo tanto, si la batería de 12V está muerta, el auto está completamente muerto, sin importar que la batería de tracción esté al 100% de carga. El cerebro del auto simplemente no puede arrancar.
El procedimiento para revivir esta batería es, en consecuencia, sorprendentemente similar al de un auto tradicional, aunque con matices cruciales que debemos analizar.
Cómo pasar corriente a un carro híbrido
La gran pregunta sigue siendo cómo pasar corriente a un carro híbrido sin freír sus delicados componentes electrónicos. El secreto está en el orden y en la precisión.
Primero, se necesita un vehículo donante (de preferencia, uno de combustión normal o incluso otro híbrido, aunque hablaremos de eso más adelante). El vehículo donante debe apagarse por completo; esto es vital para proteger la electrónica de ambos.
El desafío inicial suele ser encontrar la batería de 12V en el híbrido. Los ingenieros, en su búsqueda de la distribución de peso perfecta, a menudo la esconden en el maletero, debajo de paneles o incluso bajo el asiento trasero.
Por fortuna, la mayoría de los fabricantes proveen remote terminals (terminales remotos) en el compartimiento del motor, precisamente para este escenario. Estos son postes metálicos, usualmente uno rojo positivo (+) y un punto de tierra (ground) designado.
La conexión de los jumper cables sigue la lógica universal:
- Cable rojo al terminal positivo (+) del híbrido muerto.
- El otro extremo del cable rojo al positivo (+) del auto donante.
- Cable negro al terminal negativo (-) del auto donante.
- Y aquí el paso más importante: el otro extremo del cable negro debe ir a un punto de tierra (ground) en el híbrido muerto. Se busca conectar esto a una pieza de metal sólida, sin pintura, del chasis o del bloque del motor, lejos de la batería o de los terminales de arranque. Esto previene que una chispa accidental encienda gases de la batería.
Una vez conectados, se enciende el auto donante y se deja funcionar por unos minutos. Luego, se intenta arrancar el híbrido. Y aquí viene la gran diferencia: es probable que el motor de gasolina del híbrido no encienda.
El auto simplemente cobrará vida, las luces del tablero se encenderán y mostrará la mágica palabra «READY» (Listo). El sistema de 12V ha sido reanimado, los computadores han despertado y el auto ya está usando su propia batería de tracción para funcionar.
¿Debería un híbrido dar corriente?
Los sistemas de 12V en los autos híbridos no están diseñados para la alta demanda de arranque (cranking amps) que necesita un motor de combustión tradicional. La batería de 12V de un híbrido suele ser más pequeña (tipo AGM o de ciclo profundo) y su propósito es mantener sistemas electrónicos, no girar un motor de arranque pesado.
Intentar arrancar un V8 con un híbrido pone una tensión indebida no solo en esa pequeña batería, sino en todo el sistema de carga del híbrido, incluyendo el costoso inverter (inversor/convertidor DC-DC).
El riesgo de dañar componentes electrónicos de miles de dólares es demasiado alto para la conveniencia de ayudar a alguien. El manual del propietario de la mayoría de los híbridos lo prohíbe explícitamente por esta razón.
Así que, mientras cómo pasar corriente a un carro híbrido (para recibirla) es un procedimiento seguro si se hace correctamente, el acto inverso es una ruleta rusa electrónica.
La tecnología híbrida es sofisticada, y aunque robusta para su propósito, no está diseñada para las prácticas de la vieja escuela. La próxima vez que vea a alguien varado, es mejor llamar a asistencia en carretera que arriesgar el cerebro de su propio vehículo.
Si un auto convencional se queda sin batería, la solución es conocida: unos jumper cables (cables de corriente) y la ayuda de otro vehículo. Pero cuando el automóvil en cuestión luce un emblema «Hybrid», todo cambia por completo. ¿Se puede siquiera intentar? ¿Explotará algo? Esta ansiedad tecnológica es el verdadero núcleo del problema. Resulta que Curiosidades, Consejos, Tips
