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Cómo ahorrar gasolina con estas técnicas de conducción

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<p>La visita a la gas station &lpar;gasolinera&rpar; se ha convertido en un ejercicio de resignación para millones&period; El precio en el tablero luminoso parece un castigo&comma; y como resultado&comma; la búsqueda en Google de «cómo ahorrar gasolina» se dispara&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Muchos esperan encontrar una solución mágica&comma; un aditivo secreto o un <em>gadget<&sol;em> revolucionario&period; La realidad&comma; aunque bastante menos glamurosa&comma; descansa directamente bajo nuestros pies&comma; en la forma en que interactuamos con los pedales&period;<&sol;p>&NewLine;<p>Hemos desarrollado una extraña desconexión con la física básica del automóvil&period; <strong>La obsesión por la eficiencia nos hizo olvidar cómo conducir eficientemente<&sol;strong>&period; Los fabricantes invierten millones en motores <em>turbocharged<&sol;em> &lpar;turbo cargados&rpar;&comma; transmisiones de ocho o diez velocidades y complejos sistemas híbridos&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Irónicamente&comma; la herramienta más efectiva para el ahorro de combustible sigue siendo la que menos utilizamos&colon; la anticipación&period; Este análisis no es un listado de trucos&semi; es una invitación a repensar nuestra relación con el acelerador y el freno&period;<&sol;p>&NewLine;<figure class&equals;"wp-block-image size-large"><img width&equals;"1024" height&equals;"576" src&equals;"https&colon;&sol;&sol;us&period;as&period;com&sol;autos&sol;wp-content&sol;uploads&sol;2024&sol;01&sol;3586082&lowbar;871-1024x576&period;jpg" alt&equals;"¿Qué gasolina es mejor para el auto&quest; Regular&comma; intermedia o premium" class&equals;"wp-image-1596"><&sol;figure>&NewLine;<h3 class&equals;"wp-block-heading"><strong>La tiranía del acelerador y el freno<&sol;strong><&sol;h3>&NewLine;<p>Observemos el flujo de tráfico en cualquier <em>highway<&sol;em> &lpar;autopista&rpar; congestionada&period; Lo que veremos es un concierto caótico de luces de freno rojas seguidas de aceleraciones repentinas&period; Este estilo de manejo «digital»—todo o nada—es el principal enemigo del <em>fuel tank<&sol;em> &lpar;tanque de combustible&rpar;&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Cada vez que un conductor pisa el pedal del freno bruscamente&comma; está desperdiciando&comma; literalmente&comma; la energía cinética &lpar;<em>kinetic energy<&sol;em>&rpar; que su motor ya quemó combustible para generar&period; Es calor disipado inútilmente en los rotores&period;<&sol;p>&NewLine;<p>Inmediatamente después&comma; para recuperar la velocidad perdida&comma; el conductor pisa el acelerador&comma; pidiendo al motor un esfuerzo máximo&period; Esta demanda provoca que la computadora del auto &lpar;<em>ECU<&sol;em>&rpar; inyecte una mezcla rica de combustible para responder con torque&period; <&sol;p>&NewLine;<p><strong>El verdadero arte de la conducción eficiente es la suavidad<&sol;strong>&period; Para transformar este hábito&comma; es fundamental concentrarse en acciones concretas&colon;<&sol;p>&NewLine;<ul class&equals;"wp-block-list">&NewLine;<li><strong>Modular el acelerador<&sol;strong>&colon; Tratar el pedal como si hubiera un huevo crudo debajo del pie&period; Acelerar de forma progresiva y gentil desde un alto total consume muchísimo menos que el pisotón para «ganar» el siguiente semáforo&period;<&sol;li>&NewLine;<li><strong>Frenar con anticipación<&sol;strong>&colon; En lugar de esperar al último segundo y frenar bruscamente&comma; es mejor reducir la velocidad suavemente&period; Esto no solo ahorra los componentes del freno&comma; sino que conserva la energía cinética que tanto costó generar&period;<&sol;li>&NewLine;<&sol;ul>&NewLine;<figure class&equals;"wp-block-image size-large"><img width&equals;"1024" height&equals;"576" src&equals;"https&colon;&sol;&sol;us&period;as&period;com&sol;autos&sol;wp-content&sol;uploads&sol;2024&sol;02&sol;krzysztof-hepner-ULJCBY8Tcfg-unsplash-1024x576&period;jpg" alt&equals;"Los estados que tienen el impuesto a la gasolina más bajo en USA" class&equals;"wp-image-1741"><&sol;figure>&NewLine;<h3 class&equals;"wp-block-heading"><strong>«Modo Eco»&colon; ¿Salvación o Placebo&quest;<&sol;strong><&sol;h3>&NewLine;<p>Casi todos los vehículos modernos&comma; desde un sedán básico hasta una <em>SUV<&sol;em> de lujo&comma; incluyen un atractivo botón verde con la palabra «Eco»&period; Al presionarlo&comma; la promesa es una mejora instantánea en las <em>MPG &lpar;Miles Per Gallon&rpar;<&sol;em>&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Lo que realmente ocurre es una reconfiguración de la sensibilidad del acelerador y la lógica de la transmisión&period; El pedal se siente «lento» o «pesado»&comma; y la caja de cambios busca la marcha más alta posible&comma; lo más rápido posible&comma; para mantener bajas las <em>RPM &lpar;revolutions per minute&rpar;<&sol;em>&period;<&sol;p>&NewLine;<p>Es una herramienta útil&comma; pero fundamentalmente es una muleta&period; <strong>El Modo Eco simplemente obliga a hacer lo que deberías estar haciendo voluntariamente<&sol;strong>&colon; ser suave con tus movimientos&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Un conductor agresivo en Modo Eco seguirá gastando más gasolina que un conductor consciente en modo «Normal»&period; Este botón no cambia la física del auto&semi; intenta cambiar&comma; a la fuerza&comma; el comportamiento del piloto&period; La dependencia en este modo demuestra qué tan desconectados estamos del consumo que provocan nuestras acciones&period;<&sol;p>&NewLine;<h3 class&equals;"wp-block-heading"><strong>El consumo cero existe<&sol;strong><&sol;h3>&NewLine;<p>Aquí yace la joya de la corona sobre <strong>cómo ahorrar gasolina<&sol;strong>&period; El concepto se llama <em>coasting<&sol;em>&comma; o avanzar por inercia&period; Cuando un auto moderno con inyección de combustible &lpar;<em>fuel injection<&sol;em>&rpar; avanza con una marcha engranada pero sin que el conductor toque el acelerador &lpar;por ejemplo&comma; bajando una pendiente o aproximándose a un alto&rpar;&comma; el motor corta por completo el suministro de combustible&period; El consumo es&comma; en ese instante&comma; cero&period;<&sol;p>&NewLine;<p>¿Por qué&comma; entonces&comma; vemos conductores que siguen acelerando hasta estar a pocos metros de una luz roja&comma; solo para frenar de golpe&quest; Es un hábito costoso&period; Para aplicar esto y realmente optimizar el consumo&comma; podemos adoptar varias técnicas clave&colon;<&sol;p>&NewLine;<ul class&equals;"wp-block-list">&NewLine;<li><strong>Aplicar el «levantar y planear» &lpar;lift and coast&rpar;<&sol;strong>&colon; Esta técnica requiere mirar mucho más allá del auto de enfrente&period; Si se observa un semáforo rojo a la distancia o tráfico detenido más adelante&comma; la acción correcta es levantar el pie del acelerador mucho antes&period; Dejar que el auto ruede por inercia&comma; cubriendo esa distancia «gratis»&comma; para luego frenar suavemente si es necesario&period;<&sol;li>&NewLine;<li><strong>Usar el <&sol;strong><strong><em>cruise control<&sol;em><&sol;strong><strong> &lpar;control de crucero&rpar;<&sol;strong>&colon; En la autopista&comma; es un aliado formidable&period; Mantiene una velocidad constante&comma; evitando las pequeñas pero costosas variaciones que hacemos con el pie y que afectan directamente el consumo&period;<&sol;li>&NewLine;<li><strong>Respetar la resistencia aerodinámica &lpar;<&sol;strong><strong><em>aerodynamic drag<&sol;em><&sol;strong><strong>&rpar;<&sol;strong>&colon; Este es un muro invisible&period; La diferencia en consumo entre 65 mph y 75 mph no es lineal&semi; es drástica&period; Mantenerse en límites de velocidad razonables es un ahorro directo&period;<&sol;li>&NewLine;<&sol;ul>&NewLine;<p>Al final del día&comma; la búsqueda de <strong>cómo ahorrar gasolina<&sol;strong> termina donde empezó&colon; en el asiento del conductor&period; Podemos culpar a los precios&comma; a los motores grandes o al tráfico&period; O&comma; por el contrario&comma; podemos asumir la responsabilidad de nuestra conexión con la máquina&period; <strong>La verdadera eficiencia es análoga&comma; no digital<&sol;strong>&comma; y reside en la suavidad de nuestros movimientos y en nuestra capacidad de anticipar el camino&period;<&sol;p>&NewLine;<p>La visita a la <em>gas station<&sol;em> &lpar;gasolinera&rpar; se ha convertido en un ejercicio de resignación para millones&period; El precio en el tablero luminoso parece un castigo&comma; y como resultado&comma; la búsqueda en Google de «cómo ahorrar gasolina» se dispara&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Muchos esperan encontrar una solución mágica&comma; un aditivo secreto o un <em>gadget<&sol;em> revolucionario&period; La realidad&comma; aunque bastante menos glamurosa&comma; descansa directamente bajo nuestros pies&comma; en la forma en que interactuamos con los pedales&period;<&sol;p>&NewLine;<p>Hemos desarrollado una extraña desconexión con la física básica del automóvil&period; <strong>La obsesión por la eficiencia nos hizo olvidar cómo conducir eficientemente<&sol;strong>&period; Los fabricantes invierten millones en motores <em>turbocharged<&sol;em> &lpar;turbo cargados&rpar;&comma; transmisiones de ocho o diez velocidades y complejos sistemas híbridos&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Irónicamente&comma; la herramienta más efectiva para el ahorro de combustible sigue siendo la que menos utilizamos&colon; la anticipación&period; Este análisis no es un listado de trucos&semi; es una invitación a repensar nuestra relación con el acelerador y el freno&period;<&sol;p>&NewLine;<figure class&equals;"wp-block-image size-large"><img width&equals;"1024" height&equals;"576" src&equals;"https&colon;&sol;&sol;us&period;as&period;com&sol;autos&sol;wp-content&sol;uploads&sol;2023&sol;12&sol;high-angle-man-gas-station-1-1024x576&period;jpg" alt&equals;"Aditivos a la gasolina&colon; ¿Qué tan buenos y malos son&quest;" class&equals;"wp-image-577"><&sol;figure>&NewLine;<h3 class&equals;"wp-block-heading"><strong>La tiranía del acelerador y el freno<&sol;strong><&sol;h3>&NewLine;<p>Observemos el flujo de tráfico en cualquier <em>highway<&sol;em> &lpar;autopista&rpar; congestionada&period; Lo que veremos es un concierto caótico de luces de freno rojas seguidas de aceleraciones repentinas&period; Este estilo de manejo «digital»—todo o nada—es el principal enemigo del <em>fuel tank<&sol;em> &lpar;tanque de combustible&rpar;&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Cada vez que un conductor pisa el pedal del freno bruscamente&comma; está desperdiciando&comma; literalmente&comma; la energía cinética &lpar;<em>kinetic energy<&sol;em>&rpar; que su motor ya quemó combustible para generar&period; Es calor disipado inútilmente en los rotores&period;<&sol;p>&NewLine;<p>Inmediatamente después&comma; para recuperar la velocidad perdida&comma; el conductor pisa el acelerador&comma; pidiendo al motor un esfuerzo máximo&period; Esta demanda provoca que la computadora del auto &lpar;<em>ECU<&sol;em>&rpar; inyecte una mezcla rica de combustible para responder con torque&period; <&sol;p>&NewLine;<p><strong>El verdadero arte de ahorrar gasolina es la suavidad<&sol;strong>&period; Para transformar este hábito&comma; es fundamental concentrarse en acciones concretas&colon;<&sol;p>&NewLine;<ul class&equals;"wp-block-list">&NewLine;<li><strong>Modular el acelerador<&sol;strong>&colon; Tratar el pedal como si hubiera un huevo crudo debajo del pie&period; Acelerar de forma progresiva y gentil desde un alto total consume muchísimo menos que el pisotón para «ganar» el siguiente semáforo&period;<&sol;li>&NewLine;<li><strong>Frenar con anticipación<&sol;strong>&colon; En lugar de esperar al último segundo y frenar bruscamente&comma; es mejor reducir la velocidad suavemente&period; Esto no solo ahorra los componentes del freno&comma; sino que conserva la energía cinética que tanto costó generar&period;<&sol;li>&NewLine;<&sol;ul>&NewLine;<h3 class&equals;"wp-block-heading"><strong>«Modo Eco»&colon; Salvación o placebo al ahorrar gasolina<&sol;strong><&sol;h3>&NewLine;<p>Casi todos los vehículos modernos&comma; desde un sedán básico hasta una <em>SUV<&sol;em> de lujo&comma; incluyen un atractivo botón verde con la palabra «Eco»&period; Al presionarlo&comma; la promesa es una mejora instantánea en las <em>MPG &lpar;Miles Per Gallon&rpar;<&sol;em>&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Lo que realmente ocurre es una reconfiguración de la sensibilidad del acelerador y la lógica de la transmisión&period; El pedal se siente «lento» o «pesado»&comma; y la caja de cambios busca la marcha más alta posible&comma; lo más rápido posible&comma; para mantener bajas las <em>RPM &lpar;revolutions per minute&rpar;<&sol;em>&period;<&sol;p>&NewLine;<p>Es una herramienta útil&comma; pero fundamentalmente es una muleta&period; <strong>El Modo Eco simplemente obliga a hacer lo que deberías estar haciendo voluntariamente<&sol;strong>&colon; ser suave con tus movimientos&period; <&sol;p>&NewLine;<p>Un conductor agresivo en Modo Eco seguirá gastando más gasolina que un conductor consciente en modo «Normal»&period; Este botón no cambia la física del auto&semi; intenta cambiar&comma; a la fuerza&comma; el comportamiento del piloto&period; La dependencia en este modo demuestra qué tan desconectados estamos del consumo que provocan nuestras acciones&period;<&sol;p>&NewLine;<h3 class&equals;"wp-block-heading"><strong>El consumo cero existe<&sol;strong><&sol;h3>&NewLine;<p>Aquí yace la joya de la corona sobre <strong>cómo ahorrar gasolina<&sol;strong>&period; El concepto se llama <em>coasting<&sol;em>&comma; o avanzar por inercia&period; Cuando un auto moderno con inyección de combustible &lpar;<em>fuel injection<&sol;em>&rpar; avanza con una marcha engranada pero sin que el conductor toque el acelerador &lpar;por ejemplo&comma; bajando una pendiente o aproximándose a un alto&rpar;&comma; el motor corta por completo el suministro de combustible&period; El consumo es&comma; en ese instante&comma; cero&period;<&sol;p>&NewLine;<p>¿Por qué&comma; entonces&comma; vemos conductores que siguen acelerando hasta estar a pocos metros de una luz roja&comma; solo para frenar de golpe&quest; Es un hábito costoso&period; Para aplicar esto y realmente optimizar el consumo&comma; podemos adoptar varias técnicas clave&colon;<&sol;p>&NewLine;<ul class&equals;"wp-block-list">&NewLine;<li><strong>Aplicar el «levantar y planear» &lpar;lift and coast&rpar;<&sol;strong>&colon; Esta técnica requiere mirar mucho más allá del auto de enfrente&period; Si se observa un semáforo rojo a la distancia o tráfico detenido más adelante&comma; la acción correcta es levantar el pie del acelerador mucho antes&period; Dejar que el auto ruede por inercia&comma; cubriendo esa distancia «gratis»&comma; para luego frenar suavemente si es necesario&period;<&sol;li>&NewLine;<li><strong>Usar el <&sol;strong><strong><em>cruise control<&sol;em><&sol;strong><strong> &lpar;control de crucero&rpar;<&sol;strong>&colon; En la autopista&comma; es un aliado formidable&period; Mantiene una velocidad constante&comma; evitando las pequeñas pero costosas variaciones que hacemos con el pie y que afectan directamente el consumo&period;<&sol;li>&NewLine;<li><strong>Respetar la resistencia aerodinámica &lpar;<&sol;strong><strong><em>aerodynamic drag<&sol;em><&sol;strong><strong>&rpar;<&sol;strong>&colon; Este es un muro invisible&period; La diferencia en consumo entre 65 mph y 75 mph no es lineal&semi; es drástica&period; Mantenerse en límites de velocidad razonables es un ahorro directo&period;<&sol;li>&NewLine;<&sol;ul>&NewLine;<p>Al final del día&comma; la búsqueda de <strong>cómo ahorrar gasolina<&sol;strong> termina donde empezó&colon; en el asiento del conductor&period; Podemos culpar a los precios&comma; a los motores grandes o al tráfico&period; <&sol;p>&NewLine;<p>O&comma; por el contrario&comma; podemos asumir la responsabilidad de nuestra conexión con la máquina&period; <strong>La verdadera eficiencia es análoga&comma; no digital<&sol;strong>&comma; y reside en la suavidad de nuestros movimientos y en nuestra capacidad de anticipar el camino&period;<&sol;p>&NewLine;<p>&ZeroWidthSpace;La visita a la gas station &lpar;gasolinera&rpar; se ha convertido en un ejercicio de resignación para millones&period; El precio en el tablero luminoso parece un castigo&comma; y como resultado&comma; la búsqueda en Google de «cómo ahorrar gasolina» se dispara&period;  Muchos esperan encontrar una solución mágica&comma; un aditivo secreto o un gadget revolucionario&period; La realidad&comma; aunque  Tips&comma; Consejos&comma; Gasolina <&sol;p>&NewLine;

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