En un evento celebrado este miércoles en Múnich, Audi dio un paso decisivo hacia su debut oficial en la Fórmula 1 en 2026, presentando el concepto R26 y dejando claras sus ambiciones de futuro. El acto reunió al CEO Gernot Döllner, al CTO y COO Mattia Binotto, al team principal Jonathan Wheatley y al propio CEO de la F1, Stefano Domenicali, que presenció la primera presentación de la marca alemana como equipo de fábrica.
Döllner fue directo al fijar la hoja de ruta del equipo: “Los próximos dos años seremos challengers. Tenemos que mejorar desde donde estamos hoy y también tenemos ambiciones para 2026 y 2027. A partir de 2028 queremos convertirnos en competidores reales y desde 2030 luchar por el campeonato mundial”.
El mensaje es claro: Audi no llega a la Fórmula 1 solo para participar, sino con la vista puesta en la victoria a medio plazo, apoyándose en un proyecto integral que combina desarrollo de chasis y unidad de potencia en-house, algo que Binotto considera un factor clave para el éxito.
“Tener el control total sobre el chasis y la unidad de potencia nos da una ventaja competitiva, una ventaja técnica. Para Audi no se trata solo de participar, sino de ganar. Aceptamos la complejidad porque tenemos una ambición clara”, explicó Binotto, que tiene un rol clave tanto en el desarrollo del monoplaza como en la estrategia técnica.
Por su parte, Wheatley, quien asumió el mando del equipo tras la compra de Sauber, destacó la evolución de la estructura actual: “Me encontré con un equipo mucho más joven y con una mentalidad más abierta de lo que esperaba. Ya han comenzado el camino para convertirse en un equipo competitivo de F1, más allá de simplemente llevar dos coches a la pista cada domingo”.
El británico subrayó la importancia del progreso interno y la confianza del equipo: “La inversión y la fe de Audi en el equipo es extraordinaria y se nota. Cada día sentimos avances, y el equipo empieza a creer en sí mismo. Esto es vital para generar impulso y avanzar”.
Wheatley puso como ejemplo el trabajo realizado la semana pasada en Brasil, donde el equipo construyó un coche nuevo para Gabriel Bortoleto en un tiempo récord tras su accidente en la sprint race, demostrando que la transformación ya está en marcha. Con la presentación del R26, Audi no solo muestra su imagen y colores para la temporada 2026, sino que también envía un mensaje claro al paddock: la marca de Ingolstadt entra en la Fórmula 1 con ambición, inversión y un plan estratégico para competir por el título mundial a largo plazo.
