Ciencia y Tecnología
El secreto en los Llanos de Mojos de la Amazonía boliviana
<p>Nuevos hallazgos arqueológicos revelan antiguos paisajes culturales y una agricultura adaptada a las inundaciones de los Llanos de Mojos, que desmienten el mito amazónico de la selva virgen.</p>
<p>​Nuevos hallazgos arqueológicos revelan antiguos paisajes culturales y una agricultura adaptada a las inundaciones de los Llanos de Mojos, que desmienten el mito amazónico de la selva virgen. </p>
<p>Las infinitas extensiones de la <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/amazonas/t-39776185">cuenca amazónica</a> se contemplaban desde hace generaciones como bastiones de una naturaleza intacta. Sin embargo, nuevas investigaciones arqueológicas y modernos escaneos aéreos desmienten la imagen de una selva virgen.</p>
<p>Entre sabanas y paisajes de inundaciones periódicas se oculta, en los Llanos de Mojos, un paisaje cultural milenario que revoluciona la comprensión histórica sobre la selva tropical.</p>
<h2>Las inundaciones dificultan la vida en los Llanos de Mojos</h2>
<p>Durante mucho tiempo, la ciencia asumió que, en tiempos precolombinos, solo unas pocas sociedades de cazadores y recolectores habitaban los Llanos de Mojos. Esto se debía a que la región que se encuentra en el norteste de las tierras bajas de <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/bolivia/t-17411684">Bolivia</a>, no parecía adecuada para asentamientos. Cada año, en esta zona de sabana, de 100.000 kilómetros cuadrados, se producen inundaciones periódicas y los suelos son pobres en nutrientes.</p>
<p>Pero, hace unos 100 años, el etnólogo sueco Erland Nordenskiöld y más tarde el geógrafo estadounidense William Denevan hallaron <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/hallan-ruinas-de-civilizaci%C3%B3n-prehisp%C3%A1nica-perdida-en-profundidades-de-la-amazonia-boliviana/a-61958035">rastros humanos en los Llanos de Mojos</a>: indicios de un paisaje moldeado por la mano humana y habitado desde hace más de mil años, con canales de agua, campos agrícolas y vestigios de asentamientos.</p>
<p>Hoy, proyectos colaborativos de investigación entre <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/los-tesoros-ocultos-de-la-amazon%C3%ADa-boliviana/a-42592044">Alemania y Bolivia</a> han confirmado la hipótesis de la ocupación humana en la región amazónica. Gracias a la tecnología LiDAR, se reveló la verdadera dimensión del paisaje cultural: ciudades con fortificaciones, plataformas piramidales y centros rituales, integrados en un sistema de riego inteligente.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="61957922" data-url="https://static.dw.com/image/61957922_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Una imagen de LiDAR muestra topografía alterada por civilizaciones antiguas." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Estudio científico sobre civilizaciones antiguas en el Amazonas de Bolivia: imagen LiDAR del sitio de Cotoca.<small class="copyright">Imagen: Heiko Prümers/DAI</small></figcaption></figure>
<p>La técnica LiDAR se utiliza para crear mapas detallados. Un helicóptero o avión con un láser instalado, escanea el territorio cubierto de vegetación. Los pulsos atraviesan incluso la vegetación más densa y llegan a la superficie terrestre, lo que permite obtener una representación de alta resolución topográfica.</p>
<h2>LiDAR revela la civilización oculta</h2>
<p>Los hallazgos en los escaneos motivaron en 2021 una expedición multidisciplinaria, dirigida por la arqueóloga boliviana Carla Jaimes Betancourt, de la Universidad de Bonn, a la poco estudiada región de los Llanos de Mojos. El centro de la expedición fueron los grandes lagos Rogaguado y Ginebra, que forman parte de los humedales reconocidos como patrimonio internacional de la <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/unesco/t-36082351">UNESCO</a> y que pasan por el río Yata.</p>
<p>Bajo praderas y bajo el agua, el equipo descubrió restos de campos elevados, complejos sistemas de canales y abundantes depósitos de cerámica: testimonios de un paisaje cultural creado y mantenido por generaciones.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="74548525" data-url="https://static.dw.com/image/74548525_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Bolivia Jasschaja 2021 | Excavación arqueológica en un sitio prehistórico en el suroeste de la Amazonía de Bolivia." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Excavación arqueológica en un sitio prehistórico en el suroeste de la Amazonía de Bolivia.<small class="copyright">Imagen: C. Jaimes</small></figcaption></figure>
<p>Mediciones de radiocarbono y análisis botánicos evidencian que pueblos originarios tenían una dieta variada con maíz, legumbres y diversas especies de palmeras, complementada con caza y pesca. Entre las especies predominaban las nutrias, pavones o tucunarés y peces pulmonados sudamericanos. Además, habitaban reptiles como caimanes y tortugas, y mamíferos como capibaras, pacas y armadillos. Los escaneos LiDAR y datos de radiocarbono confirman ocupaciones sucesivas entre aproximadamente 600 y 1400 d.C.</p>
<p>Durante siglos, los habitantes aprovecharon la dinámica estacional del Amazonas para crear paisajes productivos. &#8220;En lugar de dominar la naturaleza, los antiguos pobladores trabajaron con sus estaciones y usaron las inundaciones periódicas como oportunidades”, escribe Jaimes Betancourt en la revista <em>Frontiers in Environmental Archaeology.</em></p>
<h2>Pueblos Cayubaba y Movima: guardianes del patrimonio biocultural</h2>
<p>Hoy en día, las comunidades Cayubaba y Movima siguen habitando este paisaje cultural. Cultivan arroz, yuca, plátano, caña de azúcar y otras frutas, además de criar ganado. Su presencia y conocimiento preservan un patrimonio biocultural único, donde la diversidad ecológica y cultural se ha desarrollado conjuntamente durante siglos, señala Jaimes Betancourt.</p>
<p>&#8220;En una época en que la deforestación, la agricultura industrial y el cambio climático amenazan la integridad del Amazonas, los paisajes de Rogaguado y Ginebra ofrecen más que hallazgos arqueológicos: ofrecen lecciones de sostenibilidad”.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="62060481" data-url="https://static.dw.com/image/62060481_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Arqueóloga Carla Jaimes Betancourt junto a investigador en un trabajo de campo en la selva amazónica de Bolivia." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Carla Jaimes Betancourt (izq.) durante el trabajo de campo en proyecto conjunto del Instituto Alemán de Arqueología, la Universidad de Bonn, la Universidad de Exeter y el Ministerio de Planificación del Estado Plurinacional de Bolivia.<small class="copyright">Imagen: H. Prümers/DAI</small></figcaption></figure>
<p>Jaimes Betancourt no se refiere solo a los habitantes de los Llanos de Mojos. En muchas zonas de la cuenca amazónica, comunidades y pueblos están gravemente amenazados por la expansión agrícola, la deforestación y el cambio climático. Esto afecta tanto a pueblos conocidos como a unos 180 grupos aislados que, según organizaciones como Survival International, existen únicamente en la Amazonía brasileña.</p>
<h2>Adaptación en lugar de explotación: lo que el pasado nos enseña</h2>
<p>Los hallazgos arqueológicos en los Llanos de Mojos no solo revelan restos del pasado, sostienen un continuo biocultural basado en la interacción armoniosa entre humanos, plantas y animales, afirma Jaimes Betancourt.</p>
<p>Estas sociedades comprendieron la dinámica de las inundaciones periódicas y la aprovecharon mediante sistemas de conducción de agua y una diversidad de estrategias agrícolas. Su conocimiento nos recuerda, dice Jaimes Betancourt, que la resiliencia surge de la diversidad: de distintas formas de vida, especies y perspectivas. Quien quiera conservar la selva, debe también proteger la memoria cultural y los derechos de sus guardianes.</p>
<p>(ms)</p>
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<p>​Deutsche Welle: DW.COM &#8211; Ciencia y Tecnologia</p>