Connect with us

Ciencia y Tecnología

Hay científicos provocando terremotos aposta en los Alpes y tienen un buen motivo para ello

Published

on

Hay científicos provocando terremotos aposta en los Alpes y tienen un buen motivo para ello

En el corazón de los Alpes suizos, a más de un kilómetro bajo tierra, un equipo de científicos está haciendo algo que suena casi insensato: provocar terremotos reales. Y no es que quieran destruir algún país, sino justo lo contrario: quieren entender mejor a los terremotos para buscar ‘avisos’ antes de que se produzcan. 

Ahora mismo hay mucho misterio en torno a los terremotos, ya que no se conoce bien cómo se producen, y esto hace que no tengamos información clara de cuándo se van a producir en una zona concreta. Y es algo fundamental para nosotros, puesto que contar con un ‘testigo’ que nos avise que viene un terremoto nos permitirá avisar a la población con el objetivo de que se protegen y se puedan evitar importantes pérdidas humanas y materiales. 

La idea. El proyecto FEAR (Fault Activation an Earthquiake Rupture), dirigido por investigadores del ETH Zürich, están buscando responder a la gran pregunta: ¿cómo detectar las señales que anuncian un terremoto antes de que ocurra?

Para ello, en el laboratorio subterráneo de Bedretto, los geólogos han perforado un túnel que atraviesa una falla activa. Mediante la inyección controlada de agua —y, próximamente, de agua caliente— están desencadenando microterremotos de magnitudes inferiores a 1. Su meta es observar, con una red de sensores densamente distribuida, cómo se producen las rupturas y qué condiciones físicas las desencadenan.

Pero… ¿Por qué los Alpes? En este caso las condiciones naturales que ofrecen los Alpes son ideales para poder hacer estos experimentos. La enorme presión de las montañas sobre las fallas generan tensiones que, con el mínimo cambio, pueden liberar energía sísmica. De esta manera se sabe que en esas condiciones se va a dar en algún momento un terremoto y lo que hacen es adelantarlo y controlarlo con muchos equipos de medición. 

Tierra agitada a propósito. Los microterremotos inducidos por el equipo suizo tienen un paralelismo curioso con otra práctica conocida por motivos menos científicos: la sismicidad inducida por la industria del fracking. En regiones como Oklahoma o Texas, el vertido de aguas residuales en pozos profundos también ha generado miles de pequeños seísmos, proporcionando a los científicos modelos valiosos sobre cómo el agua altera la fricción entre placas.

Pero el proyecto FEAR se diferencia en detalle con respecto a lo que puede hacer la industria por su trabajo: el control absoluto del entorno. Mientras que las operaciones industriales provocan terremotos indeseados, no se pueden controlar. Pero en los Alpes se busca concretamente saber qué ocurre en lo segundos previos a una ruptura. 

A lo largo de 2024 y 2025, sus ensayos escalarán hasta provocar sismos de magnitud 1, un nivel lo bastante débil como para no ser perceptible en la superficie, pero suficiente para modificar el estado de tensiones de una falla. Si logran correlacionar patrones concretos con la energía liberada, podrían establecer modelos predictivos aplicables a zonas sísmicas activas que sería un avance en la comprensión de cómo la Tierra va liberando su energía interior. 

No están solos. En diferentes países hay muchos proyectos similares que tratan de entender los terremotos. Por ejemplo, en Japón el centro Nankai Trough Seismogenic Zone Experiment (NanTroSEIZE) perfora el fondo del mar frente a las costas para llegar a la falla donde se esperan que se den los grandes terremotos futuros. Algo fundamental al hablar de una zona muy afectada por los terremotos. 

En Islandia el programa DEEP EGS (Enhancing Geothermal Systems)  ha registrado también muchos microseísmos por la inyección de fluidos geotérmicos, ofreciendo datos directos sobre cómo las fallas se vuelven inestables. 

Un gran desafío. El desafío sigue siendo mayúsculo: ningún modelo ha logrado predecir un terremoto con precisión temporal y espacial. Pero los experimentos como el del Bedretto Underground Lab ofrecen algo que antes no existía: un modo de estudiar la física real del inicio de una fractura sísmica.

Imágenes | Çağlar Oskay  Marco Meyer 

En Xataka | China construyó la presa de las Tres Gargantas con tres objetivos. Consiguió un cuarto: cambiar la rotación de la Tierra


La noticia

Hay científicos provocando terremotos aposta en los Alpes y tienen un buen motivo para ello

fue publicada originalmente en

Xataka

por
José A. Lizana

.

​En el corazón de los Alpes suizos, a más de un kilómetro bajo tierra, un equipo de científicos está haciendo algo que suena casi insensato: provocar terremotos reales. Y no es que quieran destruir algún país, sino justo lo contrario: quieren entender mejor a los terremotos para buscar ‘avisos’ antes de que se produzcan. 

Ahora mismo hay mucho misterio en torno a los terremotos, ya que no se conoce bien cómo se producen, y esto hace que no tengamos información clara de cuándo se van a producir en una zona concreta. Y es algo fundamental para nosotros, puesto que contar con un ‘testigo’ que nos avise que viene un terremoto nos permitirá avisar a la población con el objetivo de que se protegen y se puedan evitar importantes pérdidas humanas y materiales. 

La idea. El proyecto FEAR (Fault Activation an Earthquiake Rupture), dirigido por investigadores del ETH Zürich, están buscando responder a la gran pregunta: ¿cómo detectar las señales que anuncian un terremoto antes de que ocurra?

En Xataka

La gente no se tomaba en serio los simulacros, así que Japón encontró algo mucho más efectivo: simulacros en videojuegos

Para ello, en el laboratorio subterráneo de Bedretto, los geólogos han perforado un túnel que atraviesa una falla activa. Mediante la inyección controlada de agua —y, próximamente, de agua caliente— están desencadenando microterremotos de magnitudes inferiores a 1. Su meta es observar, con una red de sensores densamente distribuida, cómo se producen las rupturas y qué condiciones físicas las desencadenan.

Pero… ¿Por qué los Alpes? En este caso las condiciones naturales que ofrecen los Alpes son ideales para poder hacer estos experimentos. La enorme presión de las montañas sobre las fallas generan tensiones que, con el mínimo cambio, pueden liberar energía sísmica. De esta manera se sabe que en esas condiciones se va a dar en algún momento un terremoto y lo que hacen es adelantarlo y controlarlo con muchos equipos de medición. 

Tierra agitada a propósito. Los microterremotos inducidos por el equipo suizo tienen un paralelismo curioso con otra práctica conocida por motivos menos científicos: la sismicidad inducida por la industria del fracking. En regiones como Oklahoma o Texas, el vertido de aguas residuales en pozos profundos también ha generado miles de pequeños seísmos, proporcionando a los científicos modelos valiosos sobre cómo el agua altera la fricción entre placas.

Pero el proyecto FEAR se diferencia en detalle con respecto a lo que puede hacer la industria por su trabajo: el control absoluto del entorno. Mientras que las operaciones industriales provocan terremotos indeseados, no se pueden controlar. Pero en los Alpes se busca concretamente saber qué ocurre en lo segundos previos a una ruptura. 

A lo largo de 2024 y 2025, sus ensayos escalarán hasta provocar sismos de magnitud 1, un nivel lo bastante débil como para no ser perceptible en la superficie, pero suficiente para modificar el estado de tensiones de una falla. Si logran correlacionar patrones concretos con la energía liberada, podrían establecer modelos predictivos aplicables a zonas sísmicas activas que sería un avance en la comprensión de cómo la Tierra va liberando su energía interior. 

No están solos. En diferentes países hay muchos proyectos similares que tratan de entender los terremotos. Por ejemplo, en Japón el centro Nankai Trough Seismogenic Zone Experiment (NanTroSEIZE) perfora el fondo del mar frente a las costas para llegar a la falla donde se esperan que se den los grandes terremotos futuros. Algo fundamental al hablar de una zona muy afectada por los terremotos. 

En Xataka

Hay gente pagando por vivir una simulación de terremoto en Japón: la otra cara del “dark tourism”

En Islandia el programa DEEP EGS (Enhancing Geothermal Systems)  ha registrado también muchos microseísmos por la inyección de fluidos geotérmicos, ofreciendo datos directos sobre cómo las fallas se vuelven inestables. 

Un gran desafío. El desafío sigue siendo mayúsculo: ningún modelo ha logrado predecir un terremoto con precisión temporal y espacial. Pero los experimentos como el del Bedretto Underground Lab ofrecen algo que antes no existía: un modo de estudiar la física real del inicio de una fractura sísmica.

Imágenes | Çağlar Oskay  Marco Meyer 

En Xataka | China construyó la presa de las Tres Gargantas con tres objetivos. Consiguió un cuarto: cambiar la rotación de la Tierra

– La noticia

Hay científicos provocando terremotos aposta en los Alpes y tienen un buen motivo para ello

fue publicada originalmente en

Xataka

por
José A. Lizana

.   

​   

​ 

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *