La temporada 2025 no está saliendo como los Dallas Cowboys esperaban. Tras ocho semanas de competencia en la NFL, el equipo texano acumula un discreto balance de tres victorias, cuatro derrotas y un empate, situándose en la segunda posición de la NFC Este, muy por detrás de los Philadelphia Eagles (6-2).
La ofensiva ha sido su punto fuerte: Dallas se ubica segundo en yardas totales y primero en yardas aéreas en toda la liga. Sin embargo, el rendimiento defensivo ha sido un verdadero dolor de cabeza. Los Cowboys ocupan el puesto 31 en defensa total, solo superando a los Cincinnati Bengals. En su último partido, correspondiente a la Semana 8, la defensa fue superada con claridad: Bo Nix lanzó cuatro pases de touchdown para guiar a los Denver Broncos a una victoria contundente por 44-24.
Tras la derrota, el entrenador en jefe Brian Schottenheimer no escondió su frustración. En declaraciones al Dallas Morning News, aseguró que habrá modificaciones en el equipo. “Habrá cambios”, afirmó el técnico. “Pero el cambio no es necesariamente lo que hace que esto funcione. Lo que lo hace funcionar es la ejecución, y eso es lo que quiero que todos entiendan”.
La defensa ha sido el punto de mayor preocupación para Schottenheimer, quien, según reportes de Jon Machota (The Athletic), ha comenzado a involucrarse más directamente en el trabajo defensivo del equipo. “Estoy asistiendo a más reuniones defensivas que al inicio de la temporada”, reconoció.
El coach explicó que su intención es ayudar al coordinador defensivo Matt Eberflus, no interferir en su trabajo. “Es para ayudar, no para estorbar”, señaló. “Le doy mucho crédito a ‘Flus’. Habiendo sido coordinador, sé lo que se siente cuando el entrenador en jefe entra a tus reuniones. Pero él ha sido muy receptivo”.
Eberflus, por su parte, enfrenta la presión de encontrar soluciones rápidas ante una defensa que ha permitido más de 30 puntos en tres de los últimos cuatro encuentros. Dallas ha mostrado problemas tanto en la cobertura aérea como en la defensa terrestre, algo que preocupa especialmente al cuerpo técnico.
Los Cowboys volverán a la acción el próximo lunes por la noche, cuando se enfrenten a los Arizona Cardinals, un duelo clave para recuperar confianza y mantenerse con opciones en la NFC Este.
La gran incógnita será si los ajustes de Schottenheimer surtirán efecto o si la defensa seguirá siendo el talón de Aquiles de un equipo con potencial ofensivo, pero sin equilibrio.
