Ciencia y Tecnología
País Vasco quiere más viviendas pero no tiene mucho terreno. Solución: construir 2.000 pisos sobre otras casas
El País Vasco quiere más vivienda pública. Bastante más. Y ya sabe cómo conseguirla sin tener que pasar por farragosos trámites burocráticos que se eternicen en los despachos. La Consejería de Vivienda y Agenda Urbana acaba de anunciar que triplicará su actual parque de alojamientos dotacionales ampliando la altura de 65 edificios de VPO que ya existen. Es decir, a los 937 pisos actuales (y 253 en construcción) se añadirán otros 2.000 que ‘brotarán’ sobre los tejados.
Para lograrlo apostará por la construcción con madera y piezas modulares.
¿Qué ha pasado? Que el País Vasco ha dado con una fórmula para reforzar su parque de vivienda pública de una forma ágil y rápida, sin necesidad de trámites administrativos complejos que alargarían los plazos. El anuncio lo hizo esta misma semana el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, quien explicó que lo que se plantea hacer el Gobierno vasco es edificar nuevos pisos sobre los tejados de edificios públicos que ya están construidos. Para ser más precisos el Ejecutivo se ha fijado en 65 inmuebles en los que, calcula, podrá levantar 2.000 alojamientos.

¿Qué quiere hacer exactamente? Ganar vivienda dotacional, pisos construidos sobre suelo público y que suelen ofrecer alojamiento temporal a personas vulnerables. Ahora mismo el Ejecutivo vasco dispone de 937 en uso y otros 253 en construcción. Su objetivo es disparar esa oferta con 2.000 nuevas viviendas repartidas sobre las cubiertas de 65 bloques públicos ya edificados. No es solo teoría o una declaración de intenciones a medio o largo plazo.
El Departamento de Vivienda y Agenda Urbana está trabajando en seis proyectos pilotos que le permitirá crear entre 210 y 250 nuevos alojamientos (cerca del 10% de todos los previstos) para el alquiler temporal y rotatorio, viviendas pensadas sobre todo para jóvenes que acaban de emanciparse y están buscando empleo.
De esas actuaciones, dos se reparten por Vitoria-Gasteiz, otras dos por Bizkaia (más concretamente en Bilbao) y las dos restantes en Gipuzkoa. La medida se ha adoptado después de que los técnicos hayan confirmado que en “la mayor parte” de los edificios del parque público de alquiler con cubiertas planas resulta “viable” añadir alturas. “En la mayoría de los casos en torno a dos plantas retranqueada”.
¿Por qué es importante? Porque abre una vía rápida y ágil para ampliar la oferta de vivienda, un mensaje que se ha encargado de subrayar el Gobierno vasco. La fórmula, eso sí, está pensada para un tipo muy específico de vivienda: pública y para alquiler rotacional. “Estas unidades residenciales, al tener la consideración de equipamiento dotacional, no incrementan la edificabilidad urbanística y, por tanto, pueden acometerse sin necesidad de modificar el planeamiento general”, aclara.

¿Cómo es posible? El proyecto está contemplado en la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda, Suelo y Urbanismo, un marco legal que ya se tramita en el Parlamento Vasco. “La nueva norma prevé que estos levantes puedan llevarse a cabo mediante estudio de detalle, cuya tramitación es más sencilla y ágil que la aprobación de un plan especial, como se exige en la actualidad”, ha aclarado Itxaso durante su intervención en la Cámara regional, donde ha hablado de “una vía novedosa”.
“En definitiva, es una iniciativa que nos permitirá, sin consumir suelo ni modificar el planeamiento, triplicar el parque de alojamientos dotacionales. Dos mil nuevos alojamientos para jóvenes serán posibles gracias a las reformas introducidas por la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda, Suelo y Urbanismo”, insiste el dirigente, quien reivindica que la apuesta “combina innovación, sostenibilidad, cohesión social y eficacia en la respuesta público al reto de acceso a la vivienda”.
¿Se sabe algo más? Sí. Más allá del marco normativo, las cifras y la selección de los primeros inmuebles del programa, el Gobierno vasco ha explicado cómo prevé levantar su nueva oferta dotacional. Apostará por la vivienda industrializada, una fórmula que el Ejecutivo ha destacado ya en el pasado. “Hemos abierto una línea de colaboración con el proyecto Kabian, vinculado con cooperativas de iniciativa social, que propone un sistema de construcción ligero y modular en madera” explica Itxaso, quien confía en que el empleo de las técnicas industrializadas permita “disminuir costes, plazos de ejecución e impacto sobre el medio”.
¿Y más allá de Euskadi? El País Vasco no es el único que se ha fijado en las cubiertas de los edificios para ganar vivienda. Al menos con enfoque social. Hace unos meses el PSPV propuso en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia retocar la ordenación local para que los edificios pudiesen crecer a lo alto para sumar vivienda pública. El plan no prosperó, pero según los cálculos de los socialistas permitiría construir más de 70.000 apartamentos protegidos.
La altura y la posibilidad de reforzar la oferta de vivienda también se han planteado en otras grandes ciudades, como Palma, Madrid o Barcelona, donde se han otorgado licencias para aumentar la edificabilidad de bloques ya existentes.
Imágenes | Yves Alaire (Unsplash) y Neil Martin (Unsplash) e Irekia
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La noticia
País Vasco quiere más viviendas pero no tiene mucho terreno. Solución: construir 2.000 pisos sobre otras casas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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El País Vasco quiere más vivienda pública. Bastante más. Y ya sabe cómo conseguirla sin tener que pasar por farragosos trámites burocráticos que se eternicen en los despachos. La Consejería de Vivienda y Agenda Urbana acaba de anunciar que triplicará su actual parque de alojamientos dotacionales ampliando la altura de 65 edificios de VPO que ya existen. Es decir, a los 937 pisos actuales (y 253 en construcción) se añadirán otros 2.000 que ‘brotarán’ sobre los tejados.
Para lograrlo apostará por la construcción con madera y piezas modulares.
¿Qué ha pasado? Que el País Vasco ha dado con una fórmula para reforzar su parque de vivienda pública de una forma ágil y rápida, sin necesidad de trámites administrativos complejos que alargarían los plazos. El anuncio lo hizo esta misma semana el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, quien explicó que lo que se plantea hacer el Gobierno vasco es edificar nuevos pisos sobre los tejados de edificios públicos que ya están construidos. Para ser más precisos el Ejecutivo se ha fijado en 65 inmuebles en los que, calcula, podrá levantar 2.000 alojamientos.
¿Qué quiere hacer exactamente? Ganar vivienda dotacional, pisos construidos sobre suelo público y que suelen ofrecer alojamiento temporal a personas vulnerables. Ahora mismo el Ejecutivo vasco dispone de 937 en uso y otros 253 en construcción. Su objetivo es disparar esa oferta con 2.000 nuevas viviendas repartidas sobre las cubiertas de 65 bloques públicos ya edificados. No es solo teoría o una declaración de intenciones a medio o largo plazo.
El Departamento de Vivienda y Agenda Urbana está trabajando en seis proyectos pilotos que le permitirá crear entre 210 y 250 nuevos alojamientos (cerca del 10% de todos los previstos) para el alquiler temporal y rotatorio, viviendas pensadas sobre todo para jóvenes que acaban de emanciparse y están buscando empleo.
De esas actuaciones, dos se reparten por Vitoria-Gasteiz, otras dos por Bizkaia (más concretamente en Bilbao) y las dos restantes en Gipuzkoa. La medida se ha adoptado después de que los técnicos hayan confirmado que en “la mayor parte” de los edificios del parque público de alquiler con cubiertas planas resulta “viable” añadir alturas. “En la mayoría de los casos en torno a dos plantas retranqueada”.
¿Por qué es importante? Porque abre una vía rápida y ágil para ampliar la oferta de vivienda, un mensaje que se ha encargado de subrayar el Gobierno vasco. La fórmula, eso sí, está pensada para un tipo muy específico de vivienda: pública y para alquiler rotacional. “Estas unidades residenciales, al tener la consideración de equipamiento dotacional, no incrementan la edificabilidad urbanística y, por tanto, pueden acometerse sin necesidad de modificar el planeamiento general”, aclara.
¿Cómo es posible? El proyecto está contemplado en la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda, Suelo y Urbanismo, un marco legal que ya se tramita en el Parlamento Vasco. “La nueva norma prevé que estos levantes puedan llevarse a cabo mediante estudio de detalle, cuya tramitación es más sencilla y ágil que la aprobación de un plan especial, como se exige en la actualidad”, ha aclarado Itxaso durante su intervención en la Cámara regional, donde ha hablado de “una vía novedosa”.
“En definitiva, es una iniciativa que nos permitirá, sin consumir suelo ni modificar el planeamiento, triplicar el parque de alojamientos dotacionales. Dos mil nuevos alojamientos para jóvenes serán posibles gracias a las reformas introducidas por la Ley de Medidas Urgentes de Vivienda, Suelo y Urbanismo”, insiste el dirigente, quien reivindica que la apuesta “combina innovación, sostenibilidad, cohesión social y eficacia en la respuesta público al reto de acceso a la vivienda”.
¿Se sabe algo más? Sí. Más allá del marco normativo, las cifras y la selección de los primeros inmuebles del programa, el Gobierno vasco ha explicado cómo prevé levantar su nueva oferta dotacional. Apostará por la vivienda industrializada, una fórmula que el Ejecutivo ha destacado ya en el pasado. “Hemos abierto una línea de colaboración con el proyecto Kabian, vinculado con cooperativas de iniciativa social, que propone un sistema de construcción ligero y modular en madera” explica Itxaso, quien confía en que el empleo de las técnicas industrializadas permita “disminuir costes, plazos de ejecución e impacto sobre el medio”.
¿Y más allá de Euskadi? El País Vasco no es el único que se ha fijado en las cubiertas de los edificios para ganar vivienda. Al menos con enfoque social. Hace unos meses el PSPV propuso en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia retocar la ordenación local para que los edificios pudiesen crecer a lo alto para sumar vivienda pública. El plan no prosperó, pero según los cálculos de los socialistas permitiría construir más de 70.000 apartamentos protegidos.
La altura y la posibilidad de reforzar la oferta de vivienda también se han planteado en otras grandes ciudades, como Palma, Madrid o Barcelona, donde se han otorgado licencias para aumentar la edificabilidad de bloques ya existentes.
Imágenes | Yves Alaire (Unsplash) y Neil Martin (Unsplash) e Irekia
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País Vasco quiere más viviendas pero no tiene mucho terreno. Solución: construir 2.000 pisos sobre otras casas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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