En pocos países del calendario de Fórmula 1 hay más tradiciones marcadas que en México, y año a año vemos cómo aficionados y equipos se mimetizan con lo local de una cultura digna de admiración. Después de algunas ediciones coincientes con el Día de Muertos (el siguiente fin de semana), esta vez el protagonismo se lo llevan las máscaras de lucha libre mexicana como la que hizo famosa el Rey Misterio.
Dos pilotos -que sepamos- las han usado en el Autodromo Hermanos Rodriguez en este GP de México. Uno de ellos fue Fernando Alonso, que en un vídeo mostrado por Aston Martin Racing se ponía esa máscara, con el dorsal 14 detrás, y se presentaba de esa guisa en una reunión con los ingenieros de la escudería, en la que se analizan las sesiones disputadas y se preparan las venideras.
Luego, salía fuera de su box, donde en un primer lugar los mecánicos no le reconocían, ¡ni tampoco los fans agolpados frente al garaje de Aston! Ni siquiera con el diseño especial de su máscara, con un visor estilo casco de Fórmula 1. Eso sí, tras descubrir su identidad, todos reían.
Más destacable aún fue la anécdota de George Russell, que recordaba que hacía mucho tiempo que no veía a los coches de F1 desde fuera, y decidió volver a sentir esa sensación. ¿Pero cómo se va a mezclar con los fans un piloto de Fórmula 1 sin que le dejen tranquilo? Pues enmascarándose.
Así, el piloto de Mercedes se colocó la mascara estilo Rey Misterio, una chaqueta oscura, y se metió en la tribuna, donde nadie le reconoció. Desde allí pudo ver cómo Frederik Vesti ocupaba su lugar en una FP1 llena de pilotos rookies, hasta nueve.
Se pudo ver en un vídeo titulado “Undercover George” que muestra cómo lo hizo el inglés, que luego explicó: “Como piloto de Fórmula 1, ya no puedes limitarte a ver la Fórmula 1. Rara vez tienes la oportunidad de salir a ver la pista. Rara vez tienes la oportunidad de salir. Y me dije, sabes qué, intentaré hacer algo razonablemente normal”.
Y concluyó: “Lo disfruté mucho. Hacía años que no veía un Fórmula 1 en un circuito. Fue genial. Vi lo que ve todo el mundo. No me reconocían muchos y lo disfruté”.
Lo más gracioso fue cuando se cruzó con aficionados que llevaban camisetas con su nombre, y al pasar a su lado les dijo: “¡Él es un buen piloto!”.
También gracioso fue cuando, al pasar por delante de su grada Vesti, gritó: “¡Ese es mi coche! Está conduciendo mi coche!”
Vesti reaccionó más tarde a ese comentario en las redes sociales y comentó en el post de Russell: “¡La próxima vez no dejes las llaves encima de la mesa!”.
La última anécdota de Russell también generó carcajadas, cuando saltó el torniquete de entrada al paddock sin escanear antes su tarjeta. El guardia de seguridad le gritó exaltado. Pero Russell se limitó a agitar su tarjeta y gritar: “¡Tengo el pase!”. Y fue suficiente.
