Ciencia y Tecnología
Estudio: los efectos del ejercicio continúan incluso en reposo
<p>Científicos confirman que la actividad física mantiene activo el metabolismo aún después de hacer ejercicio.</p>
<p>​Científicos confirman que la actividad física mantiene activo el metabolismo aún después de hacer ejercicio. </p>
<p>Un equipo internacional de investigadores ha corroborado que los efectos de la actividad física continúan incluso cuando cesa el movimiento, y que <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/caminar-7000-pasos-al-d%C3%ADa-reduce-el-riesgo-de-enfermedades/a-73416576">el ejercicio</a> incrementa el gasto energético sin que el cuerpo humano reduzca el consumo que necesita para funciones vitales, como la respiración o la circulación.</p>
<p>Un estudio liderado por la universidad estadounidense Virginia Tech, en el que han participado las universidades de Aberdeen (Reino Unido) y Shenzhen, (China) y en el que han colaborado también varios investigadores españoles, ha demostrado la idea de que moverse más equivale a gastar más energía, sin que ello tenga otras compensaciones metabólicas significativas; este lunes (20.10.2025) publican los resultados de su trabajo en la <a rel="noopener follow" target="_blank" class="external-link" href="https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2519626122" title="Enlace externo — revista PNAS.">revista PNAS.</a></p>
<p>El <em>estudio</em> analizó el &#8220;presupuesto energético” de 75 adultos de entre 19 y 63 años, cuyos niveles de actividad iban desde el sedentarismo hasta la práctica de carreras de ultra resistencia.</p>
<p>Para medir su gasto energético total, los participantes ingirieron isótopos de oxígeno e hidrógeno, y durante dos semanas se registraron las variaciones en sus muestras de orina junto con sus movimientos mediante sensores portátiles.</p>
<p>Los resultados revelaron que cuanto mayor es la actividad física, mayor es la quema de calorías, independientemente de la composición corporal, y que el cuerpo &#8216;sabe&#8217; administrar su presupuesto energético y no reduce la energía destinada a funciones básicas como la respiración o la circulación sanguínea.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="69475485" data-url="https://static.dw.com/image/69475485_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="La investigación demuestra que moverse más implica un mayor gasto total sin reducir energía para procesos básicos." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">La investigación demuestra que moverse más implica un mayor gasto total sin reducir energía para procesos básicos.<small class="copyright">Imagen: Pavel/Pond5 Images/IMAGO</small></figcaption></figure>
<p>El &#8216;presupuesto energético&#8217; de una persona funciona de dos maneras: como un salario fijo donde la energía se redistribuye desde otras funciones para cubrir el coste del movimiento, o como un sistema flexible, basado en comisiones, que es aditivo y permite un mayor gasto energético.</p>
<p>El equipo quería determinar qué modelo explica mejor cómo cambia realmente el presupuesto energético según los diferentes niveles de actividad física, y comprobó que <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/revelan-c%C3%B3mo-la-tendencia-a-hacer-ejercicio-se-hereda-de-padres-a-hijos/a-74266310">las personas más activas</a> también pasan menos tiempo sentadas, lo que respalda el modelo energético &#8220;aditivo”, y que esas personas tienen menos probabilidades de pasar largos periodos de inactividad.</p>
<p>La investigación confirma que los beneficios del movimiento persisten incluso cuando el cuerpo deja de moverse, y en definitiva que ser más activo realmente impulsa el gasto energético total y contribuye a tener una vida más saludable.</p>
<p>En el trabajo han participado los españoles Guillermo Zorrilla, investigador en el Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos (norte), y la profesora de la Universidad Europea de Madrid Olalla Prado, quien investiga sobre la evolución del metabolismo energético humano.</p>
<p>Guillermo Zorrilla explicó a EFE que compararon además poblaciones de varios lugares del mundo donde los niveles de actividad física son muy elevados con otras de países occidentales más sedentarias, y ha explicado que cuando el ejercicio físico es mayor y aumenta el gasto energético se activan unos &#8220;mecanismos compensatorios&#8221; que evitan que se superen unos límites que pudieran afectar a funciones vitales del organismo.</p>
<p>Sería como si las personas que más ejercicio o actividad física realizan tuvieran un mayor &#8220;presupuesto energético&#8221;, resumió el investigador.</p>
<p>ee (efe, Virginia Tech, PNAS)</p>
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<p>​Deutsche Welle: DW.COM &#8211; Ciencia y Tecnologia</p>