Ciencia y Tecnología
El plomo jugó un inesperado papel en la evolución humana
<p>Nuestros antepasados crecieron con plomo en sus cuerpos. La ciencia sugiere ahora que este metal tóxico no solo dañó cerebros, sino que ayudó a moldear nuestra inteligencia y lenguaje.</p>
<p>​Nuestros antepasados crecieron con plomo en sus cuerpos. La ciencia sugiere ahora que este metal tóxico no solo dañó cerebros, sino que ayudó a moldear nuestra inteligencia y lenguaje. </p>
<p>La exposición al plomo no es un fenómeno exclusivo de la era industrial. Una investigación acaba de constatar que los homínidos estuvieron expuestos a este metal tóxico durante más de dos millones de años, y que esa exposición pudo haber influido en la evolución del cerebro.</p>
<p>El estudio, <a rel="noopener follow" target="_blank" class="external-link" href="https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.adr1524" title="Enlace externo — publicado en la revista Science Advances">publicado en la revista Science Advances</a>, combina técnicas de geoquímica fósil, experimentos con organoides cerebrales y genética evolutiva para reconstruir la sorprendente historia del plomo a lo largo de la humanidad.</p>
<h2>Un hilo tóxico a lo largo de la evolución</h2>
<p>Hasta ahora, los científicos creían que la exposición al plomo era un fenómeno moderno vinculado a la minería, la fundición o el uso de gasolina y pintura con este componente. Sin embargo, el análisis de 51 dientes fósiles de homínidos y grandes simios —entre ellos Australopithecus africanus, Paranthropus robustus, <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/enemigo-o-pariente-el-neandertal-y-nosotros/a-73211419">Homo neanderthalensis y Homo sapiens</a>— ha revelado huellas químicas de exposición al plomo que se remontan a más de dos millones de años.</p>
<p>Los investigadores, de Australia y Estados Unidos, detectaron rastros distintivos del metal en dientes procedentes de África, Asia, Europa y Oceanía. Estas marcas, formadas durante la infancia, indican episodios repetidos de absorción de plomo tanto de fuentes naturales, como el agua o la actividad volcánica, como del propio cuerpo durante momentos de estrés o enfermedad.</p>
<p>&#8220;Este hallazgo implica que los cerebros de nuestros antepasados se desarrollaron bajo la influencia de este metal tóxico, lo que puede haber moldeado su comportamiento social y sus capacidades cognitivas”, señala Renaud Joannes-Boyau, de la Universidad Southern Cross.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="69764884" data-url="https://static.dw.com/image/69764884_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Un cráneo humano moderno (izquierda) y un cráneo neandertal (derecha). Un nuevo estudio revela que los homínidos han estado expuestos al plomo desde hace más de dos millones de años." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Un cráneo humano moderno (izquierda) y un cráneo neandertal (derecha). Un nuevo estudio revela que los homínidos han estado expuestos al plomo desde hace más de dos millones de años.<small class="copyright">Imagen: Jim Hollander/dpa/picture alliance</small></figcaption></figure>
<h2>Plomo y gen del lenguaje</h2>
<p>Para comprender cómo afectó esta exposición al desarrollo cerebral, el equipo utilizó organoides cerebrales —modelos en miniatura del cerebro humano cultivados en laboratorio— con genética neandertal y humana.</p>
<p>Los resultados mostraron que los organoides con ADN neandertal eran más sensibles al plomo, lo que sugiere que este metal alteraba las áreas del cerebro relacionadas con la comunicación y el comportamiento social.</p>
<p>En cambio, el Homo sapiens desarrolló una variante genética que lo protege parcialmente contra el daño neurológico del plomo.</p>
<p>&#8220;Estamos ante un gran ejemplo de cómo la toxicidad del plomo podría haber impulsado cambios genéticos que mejoraron la supervivencia y nuestra capacidad para comunicarnos mediante el lenguaje, pero que también influyen en nuestra vulnerabilidad al plomo moderno&#8221;, indica otro de los autores, Alysson Muotri, de la Universidad de California en San Diego.</p>
<p>Aunque la exposición al plomo actual se asocia principalmente con la contaminación industrial, sigue siendo un grave problema de salud global, especialmente para los niños, en quienes provoca déficit intelectual, emocional y conductual.</p>
<p>ee (Science Advances, Science Alert, efe)</p>
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<p>​Deutsche Welle: DW.COM &#8211; Ciencia y Tecnologia</p>