Cuando faltan solo seis carreras para cerrar la temporada 2025 de Fórmula 1, Isack Hadjar se ha consolidado como una de las sensaciones del año. El piloto francés ocupa actualmente la novena posición del Mundial con 39 puntos, nueve por encima de su compañero Liam Lawson y muy por encima del segundo piloto de Red Bull Racing, Yuki Tsunoda. Su podio en Zandvoort, con Racing Bulls, ya ha quedado grabado como uno de los grandes logros de la joven escudería.
En la previa del Gran Premio de Estados Unidos, Hadjar se mostró relajado pero consciente de la presión que supone estar en la órbita del programa Red Bull. “Desde que me uní al programa, siempre quise ser piloto de Red Bull”, confesó durante la rueda de prensa del jueves, antes de añadir que ya ha dejado clara su preferencia para 2026 al equipo.
La pregunta sobre su posible ascenso al equipo oficial, un tema recurrente durante la temporada y recientemente comentado por Helmut Marko, volvió a aparecer. “Si tuviera la oportunidad de acabar la temporada con Red Bull para ir conociendo al equipo y a los ingenieros, sería una buena idea”, admitió. Hadjar reconoce que, aunque los coches de 2026 serán totalmente distintos, acostumbrarse al ambiente de Red Bull y trabajar junto a Max Verstappen puede ser una ventaja clave: “Max es un desafío para cualquier piloto. Estar cerca de él me ayudará a aprender y adaptarme antes de que llegue el próximo año”.
La temporada no ha sido sencilla para Hadjar. Racing Bulls, como equipo B de Red Bull, exige mucho, y los problemas técnicos han sido parte del aprendizaje. Sobre el fallo de motor que sufrió en Singapur, explicó: “Todavía no sabemos cuál es el problema. Cambiamos muchas cosas en el coche y esperamos que funcione, cruzando los dedos”. Aun así, el piloto destacó cómo cada carrera le aporta experiencia: “Cada fin de semana es único. No hay día que salga del taller sin haber aprendido algo”.
Hadjar también repasó su desarrollo personal durante su temporada de rookie. “En calificación me gusta ser explosivo, por eso disfruto los fines de semana de sprint. Y en carrera, creo que una de mis fortalezas es usar la cabeza: gestionar neumáticos, planificar adelantamientos y entender cómo trabaja todo el equipo”, señaló.
Con el final de la temporada a la vista, Hadjar encara los últimos Grandes Premios con ambición, pero con la cabeza fría. Su objetivo es seguir sumando experiencia y demostrar que está listo para dar el salto, ya sea manteniendo su asiento en Racing Bulls o asumiendo un reto mayor junto al equipo oficial Red Bull. Una decisión que podría concretarse tras el GP de México, según indicó Marko, y que mantiene en vilo a la parrilla y a los aficionados.