Ciencia y Tecnología
El ‘agujero de rata de Chicago’ no fue hecho por una rata

Científicos descubrieron que una famosa marca dejada en la acera por una supuesta rata habría sido en realidad dejada por otro mamífero. El hallazgo reescribe la historia del ícono urbano.
Científicos descubrieron que una famosa marca dejada en la acera por una supuesta rata habría sido en realidad dejada por otro mamífero. El hallazgo reescribe la historia del ícono urbano.
Un grupo de investigadores ha determinado que el célebre “agujero de rata de Chicago” (Chicago Rat Hole), uno de los puntos turísticos más curiosos de la ciudad estadounidense, no fue hecho por una rata, según un estudio reciente publicado en Biology Letters.
Hace unas tres décadas, en el barrio de Roscoe Village, apareció la impresión completa de un pequeño animal sobre el cemento húmedo de una acera.
Por su forma, con patas extendidas, garras visibles, brazos, piernas y una cola, los vecinos asumieron durante años que pertenecía a una rata.
Adquiere relevancia entre turistas por una foto viralizada
El curioso agujero permaneció como una especie de “monumento local”, pero se volvió viral en 2024 cuando el comediante Winslow Dumaine publicó una foto en X.
El lugar comenzó a recibir visitantes a toda hora; algunos dejaban monedas y ofrendas alrededor de la marca como una especie de homenaje.
Relleno y posterior retiro de la enigmática forma
Sin embargo, las constantes visitas provocaron quejas de los residentes, y en abril de 2024 alguien rellenó la impresión con una sustancia similar al yeso.
Más tarde, trabajadores municipales retiraron la sección de acera y la trasladaron al Ayuntamiento, dejando en su lugar una placa conmemorativa.
Los científicos descubren que no era una rata
Investigadores de la Universidad de Tennessee, el Colegio de Medicina Osteopática del Instituto de Tecnología de Nueva York y la Universidad de Calgary analizaron diferentes fotografías y medidas de la huella.
Los científicos compararon las dimensiones de la impresión con especímenes de museo de animales comunes en Chicago, descartando aves, reptiles y anfibios, apuntando a que sin duda se trataba de un mamífero.
La marca en la acera habría sido dejada por una ardilla u otro roedor
Los autores concluyen que la marca no fue dejada por una rata, sino por una ardilla o un ratón almizclero, dos especies nativas.
Los análisis revelaron que el agujero dejado en la acera era demasiado grande para ser una rata, pero encajaban perfectamente con ardillas grises orientales, ardillas rojas o ratones almizcleros.
El estudio concluyó que la culpable más probable es una ardilla gris oriental, una especie muy común en la zona. Otros investigadores ya habían teorizado que una ardilla creó la impresión, reconocen los autores.
El agujero viralizado debería cambiar de nombre
El equipo también señaló que el cemento suele fraguar durante el día, cuando las ratas no están activas. Además, la ausencia de huellas sugiere que la ardilla pudo haber caído accidentalmente al cemento húmedo tras calcular mal un salto.
Aunque la marca no muestra señales de una cola peluda, los científicos explican que el pelo carece de rigidez suficiente para dejar impresiones profundas, por lo que su ausencia no resulta extraña.
Los investigadores proponen ahora que el este agujero viralizado sea rebautizado como la ‘Ardilla de la Acera de la Ciudad de los Vientos’, un nombre “que es más acorde con su probable origen y más alineado con la evidencia disponible”.
Editado por Jose Urrejola, con información de AP, NY Times y The Washington Post
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