El miécoles 8 de Octubre del 2025 se confirmó el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, actual entrenador de Boca Juniors, a los 69 años.
El técnico argentino, que había estado con licencia médica desde septiembre, murió tras complicaciones derivadas de una enfermedad que lo afectaba desde 2017. Su partida deja un vacío enorme en el fútbol sudamericano, donde fue reconocido por su trayectoria, títulos y liderazgo.
Russo fue diagnosticado con cáncer de próstata en 2017, y desde entonces enfrentó múltiples tratamientos, cirugías y recaídas. A pesar de ello, continuó dirigiendo en distintos clubes, incluyendo Millonarios de Colombia, Rosario Central y Boca Juniors, donde logró títulos locales y la histórica Copa Libertadores 2007.
En 2025, Russo había regresado a Boca para un tercer ciclo como entrenador, convocado por Juan Román Riquelme. Aunque su salud se deterioró en las últimas semanas, su influencia en el equipo se mantuvo intacta. Fue reemplazado interinamente por Claudio Úbeda, mientras el club emitía comunicados sobre su estado, pidiendo respeto y acompañamiento.
A lo largo de su carrera, Miguel Ángel Russo dirigió más de 1.000 partidos en clubes de Argentina, Colombia, México, Perú, Paraguay, Chile, Arabia Saudita y España. Ganó 12 títulos oficiales como entrenador, incluyendo campeonatos con Vélez Sarsfield, Rosario Central y Millonarios. Como jugador, fue símbolo de Estudiantes de La Plata, donde disputó más de 400 partidos.
Clubes como Colón, Rosario Central, Estudiantes y la AFA expresaron su pesar por la pérdida de Russo. La CONMEBOL también publicó un mensaje de despedida, reconociendo su aporte al fútbol continental. En Boca, jugadores como Leandro Paredes y Edinson Cavani dedicaron sus victorias recientes al técnico, en señal de respeto y cariño.
Más allá de los títulos, Russo será recordado por su humildad, su capacidad de liderazgo y su compromiso con el deporte. En cada club que dirigió dejó una huella, no solo por los resultados, sino por su forma de trabajar y de relacionarse con jugadores, dirigentes y aficionados. Su legado trasciende el fútbol: representa la cultura del esfuerzo y el amor por el juego.
