En un duelo de octavos de final que prometía ser un choque de trenes sudamericanos, el Tri no solo sobrevivió al calor de la localía chilena, sino que la aplastó con una goleada de 4-1 que sabe a revancha y a futuro prometedor.
México, dirigido por el astuto Eduardo Arce, eliminó al anfitrión del Mundial Sub-20 Chile 2025 y se coló entre los ocho mejores del mundo, soñando con emular hazañas pasadas en una competencia que ha sido esquiva para el fútbol azteca.
Con el paso de los minutos, México se adueñó del balón, alcanzando un 58% de posesión y tejiendo jugadas por las bandas. Tahiel Jiménez, hijo del histórico “Lorito”, y Alexei Domínguez probaron con disparos que rozaron el gol, como un tiro angulado al 13′ que pasó cerca. La presión tricolor crecía, y una pared entre Chicharito Sánchez y Fimbres al 15′ casi desmonta la defensa chilena, con Faúndez salvando en la línea. México, con un mediocampo sólido liderado por el joven Gilberto Mora, imponía su ritmo y dejaba a Chile replegado, buscando contragolpes sin éxito.
El momento cumbre llegó al 26′. Gilberto Mora, la joya de 16 años del Tri, filtró un pase preciso entre líneas, encontrando a Tahiel Jiménez en las afueras del área. Con frialdad, Jiménez conectó un derechazo cruzado que se incrustó en la escuadra, inalcanzable para el portero chileno. El 0-1 desató la euforia entre los mexicanos y silenció al público local. El gol, una obra de arte, reflejó la superioridad técnica del Tri, que seguía presionando sin dar tregua.
Chile intentó responder con garra, pero le faltó claridad. Una atajada espectacular del arquero mexicano al 20′ frustró un remate andino, y los intentos locales se diluían ante la zaga tricolor. México mantuvo el control, manejando el balón con calma y generando peligro constante. En los dos minutos de adición, La Roja no logró inquietar, y el silbatazo del descanso llegó con México en ventaja merecida. El Tri, con autoridad y un golazo, pone contra las cuerdas a un Chile que necesitará heroísmo en el segundo tiempo para soñar con los cuartos de final.
Apenas iniciado el complemento, se vivió una jugada polémica: una posible mano de Diego Ochoa en el área mexicana fue revisada por el VAR, pero el árbitro determinó que no era sancionable. El público local reaccionó con descontento, pero el juego siguió.
Chile tuvo su mejor momento entre los minutos 50 y 65, con presión alta y llegadas por las bandas. Al 65′, Patricio Romero sacó un disparo cruzado que exigió al máximo a Emmanuel Ochoa, quien respondió con una atajada espectacular. El empate parecía cerca, pero México tenía otros planes.
Al minuto 67, Íker Fimbres recibió el balón fuera del área tras una jugada de Elías Montiel. Con poco espacio, el mediocampista encontró el ángulo y sacó un disparo potente que venció a Sebastián Mella, poniendo el 2-0 y desatando la celebración mexicana.
El golpe fue duro para Chile, que comenzó a desordenarse. Al 80′, tras una serie de rebotes, Amaury Morales asistió a Hugo Camberos, quien definió con clase para el 3-0. El recién ingresado jugador de Chivas se estrenaba en el Mundial con un gol que sentenciaba el partido.
Pero Camberos no se conformó. Al 86′, en un contragolpe letal, recibió otro pase de Morales y, solo en el área, marcó el 4-0 con tranquilidad. México mostraba contundencia, profundidad y una banca capaz de marcar diferencias.
Al 88′, Francisco Rossel, capitán chileno, logró el gol del honor con un zurdazo desde fuera del área que se coló en el ángulo. El 4-1 maquilló el marcador, pero no cambió la historia: México fue superior de principio a fin.
El silbatazo final confirmó la clasificación del Tri Sub-20 a los cuartos de final, donde enfrentará al ganador entre Argentina y Nigeria. La actuación mexicana dejó una imagen sólida, con talento joven que ilusiona y un equipo que juega con identidad y ambición.
