Ciencia y Tecnología
A La 1 solo le quedaba por ganar la batalla de las mañanas. Lo ha conseguido como con todo lo demás: politizando sus contenidos

Sigue el ritmo ascendente de RTVE. La única franja del día que le faltaba por conquistar, con dos gigantes de la información matutina al frente como son Ana Rosa Quintana en Telecinco y Susanna Griso en Antena 3, era las mañanas. Y tras una serie de cambios en busca de una identidad, finalmente ‘Mañaneros 360’ ha encontrado el éxito, con un share que dobla el que tenía hace unos meses. Y de camino, ha soliviantado a los rivales políticos del gobierno.
Las cifras. El récord de audiencia histórico lo consiguió ‘Mañaneros’ el lunes 6 de octubre con un 16,9% de cuota (precedido además por otro éxito de las mañanas de la cadena, Silvia Intxaurrondo y el debate de ‘La hora de la 1’, que esta temporada está superando varios días el 20%). Ambos programas viven el mejor momento de sus respectivas historias (‘La hora’… tiene cinco años, y ‘Mañaneros’ dos), pero no es un fenómeno aislado de la televisión pública. En general, las mañanas suben de audiencia: ‘El programa de Ana Rosa’, por ejemplo, también está arrancando muy bien la temporada con unas cifras que están ayudando a empujar los totales de Telecinco.
Arranques dubitativos. Hasta llegar a este punto, ‘Mañaneros 360’ ha vivido algunos cambios. Empezó en septiembre de 2023 llamándose simplemente ‘Mañaneros’ (se planteó otro previamente, ‘Bienvenidos’), y con Jaime Cantizano al frente, después de que se desecharan opciones más veteranas como Jordi González, Isabel Gemio y Gemma Nierga. Cantizano aceptó un encargo muy inspirado en los magazines matutinos de las televisiones norteamericanas, que pretendía distanciarse de la competencia de Quintana y Nierga. El resultado era un batiburrillo de secciones que mezclaban salud, sucesos y corazón, sin un orden fijo para sorprender cada día al espectador.
El tono desenfadado se cultivó, significativamente, con una sección de corazón que ya importaba a colaboradoras de ‘Sálvame’ como Terelu Campos, Lydia Lozano, Chelo García Cortés y Alba Carrillo. El resultado fue discreto, con un 8,2% de media, pero mejorando, tal y como cuenta ‘El País’ en una crónica de la historia del programa, las cifras de su predecesor, ‘Hablando claro’, que había quedado más cerca del 7%.
Nuevos cambios. Cantizano acabó abandonando el trabajo porque no podía soportar el estrés: de lunes a viernes en televisión, y sábados y domingos en Onda Cero. Le sustituyó Adela González, que tenía experiencia en programas en directo como ‘Sálvame’, y con ella llegó un tono aún más distendido gracias a la experiencia de la presentadora, y que hizo subir la audiencia. El siguiente cambio no llegó desde dentro, sino desde fuera del programa: Sergio Calderón, que llevaría a puerto cambios muy notables en la parrilla de RTVE, eliminó la parte de crónica social (lo que llevó a una serie de despidos no muy biuen recibidos, como comenta el mencionado artículo) e introdujo una parte de crónica política, comandada por Javier Ruiz.
Entra Javier Ruiz. Ruiz, que además de presentar dirige el programa, ha dado el impulso definitivo en audiencias al programa, centrando casi toda su duración en la actualidad política y virándolo hacia la izquierda. Sea discutible o no el posicionamiento abiertamente progresista del programa (la eterna discusión de la politización de la televisión pública), está claro que es lo que le está proporcionando las audiencias. Y muchas de las secciones más apolíticas acabaron migrando hacia el proyecto de ‘Sálvame’ vespertino, ‘La familia de la tele‘, que acabó naufragando.
Motosierra o lanzallamas. Así dijo VOX que entraría en RTVE cuando tuviera el respaldo de los votantes, en boca de su diputado Manuel Mariscal. Hacía referencia al discurso de izquierdas de Marc Giró, Jesús Cintora, y también Javier Ruiz. Sin duda, palabras (literalmente) incendiarias para un giro en la programación que está molestando a los sectores conservadores (también ahí estaba la raíz del sonado enfado de Mariló Montero en el programa de David Broncano). Pero que, de algún modo, está consiguiendo más audiencia que nunca.
En Xataka | Treinta años después, sigue habiendo un formato televisivo imbatible en España: las telenovelas de sobremesa
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La noticia
A La 1 solo le quedaba por ganar la batalla de las mañanas. Lo ha conseguido como con todo lo demás: politizando sus contenidos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
John Tones
.
Sigue el ritmo ascendente de RTVE. La única franja del día que le faltaba por conquistar, con dos gigantes de la información matutina al frente como son Ana Rosa Quintana en Telecinco y Susanna Griso en Antena 3, era las mañanas. Y tras una serie de cambios en busca de una identidad, finalmente ‘Mañaneros 360’ ha encontrado el éxito, con un share que dobla el que tenía hace unos meses. Y de camino, ha soliviantado a los rivales políticos del gobierno.Las cifras. El récord de audiencia histórico lo consiguió ‘Mañaneros’ el lunes 6 de octubre con un 16,9% de cuota (precedido además por otro éxito de las mañanas de la cadena, Silvia Intxaurrondo y el debate de ‘La hora de la 1’, que esta temporada está superando varios días el 20%). Ambos programas viven el mejor momento de sus respectivas historias (‘La hora’… tiene cinco años, y ‘Mañaneros’ dos), pero no es un fenómeno aislado de la televisión pública. En general, las mañanas suben de audiencia: ‘El programa de Ana Rosa’, por ejemplo, también está arrancando muy bien la temporada con unas cifras que están ayudando a empujar los totales de Telecinco.Arranques dubitativos. Hasta llegar a este punto, ‘Mañaneros 360’ ha vivido algunos cambios. Empezó en septiembre de 2023 llamándose simplemente ‘Mañaneros’ (se planteó otro previamente, ‘Bienvenidos’), y con Jaime Cantizano al frente, después de que se desecharan opciones más veteranas como Jordi González, Isabel Gemio y Gemma Nierga. Cantizano aceptó un encargo muy inspirado en los magazines matutinos de las televisiones norteamericanas, que pretendía distanciarse de la competencia de Quintana y Nierga. El resultado era un batiburrillo de secciones que mezclaban salud, sucesos y corazón, sin un orden fijo para sorprender cada día al espectador.
En Xataka
La 1 ha conseguido por primera vez que todos sus programas superen el 10% de audiencia. La pregunta es a qué precio
El tono desenfadado se cultivó, significativamente, con una sección de corazón que ya importaba a colaboradoras de ‘Sálvame’ como Terelu Campos, Lydia Lozano, Chelo García Cortés y Alba Carrillo. El resultado fue discreto, con un 8,2% de media, pero mejorando, tal y como cuenta ‘El País’ en una crónica de la historia del programa, las cifras de su predecesor, ‘Hablando claro’, que había quedado más cerca del 7%.
Nuevos cambios. Cantizano acabó abandonando el trabajo porque no podía soportar el estrés: de lunes a viernes en televisión, y sábados y domingos en Onda Cero. Le sustituyó Adela González, que tenía experiencia en programas en directo como ‘Sálvame’, y con ella llegó un tono aún más distendido gracias a la experiencia de la presentadora, y que hizo subir la audiencia. El siguiente cambio no llegó desde dentro, sino desde fuera del programa: Sergio Calderón, que llevaría a puerto cambios muy notables en la parrilla de RTVE, eliminó la parte de crónica social (lo que llevó a una serie de despidos no muy biuen recibidos, como comenta el mencionado artículo) e introdujo una parte de crónica política, comandada por Javier Ruiz.
Entra Javier Ruiz. Ruiz, que además de presentar dirige el programa, ha dado el impulso definitivo en audiencias al programa, centrando casi toda su duración en la actualidad política y virándolo hacia la izquierda. Sea discutible o no el posicionamiento abiertamente progresista del programa (la eterna discusión de la politización de la televisión pública), está claro que es lo que le está proporcionando las audiencias. Y muchas de las secciones más apolíticas acabaron migrando hacia el proyecto de ‘Sálvame’ vespertino, ‘La familia de la tele’, que acabó naufragando.Motosierra o lanzallamas. Así dijo VOX que entraría en RTVE cuando tuviera el respaldo de los votantes, en boca de su diputado Manuel Mariscal. Hacía referencia al discurso de izquierdas de Marc Giró, Jesús Cintora, y también Javier Ruiz. Sin duda, palabras (literalmente) incendiarias para un giro en la programación que está molestando a los sectores conservadores (también ahí estaba la raíz del sonado enfado de Mariló Montero en el programa de David Broncano). Pero que, de algún modo, está consiguiendo más audiencia que nunca. En Xataka | Treinta años después, sigue habiendo un formato televisivo imbatible en España: las telenovelas de sobremesa
– La noticia
A La 1 solo le quedaba por ganar la batalla de las mañanas. Lo ha conseguido como con todo lo demás: politizando sus contenidos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
John Tones
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