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EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.– La vida de Eva María García Débora, de 52 años, diagnosticada con cáncer de mama, se ha visto profundamente afectada por las deficiencias del sistema público de salud en República Dominicana.
Los retrasos en las aprobaciones del Programa de Alto Costo y la limitada cobertura del Seguro Senasa Subsidiado agravaron su enfermedad, luego de pasar dos meses sin recibir quimioterapia.
Su hija, Vismery Sandoval, relató que la salud de su madre “había mejorado muchísimo; los marcadores tumorales bajaron de 33 a 9, prácticamente sin actividad cancerígena. Pero al dejar de recibir las quimioterapias por dos meses, todo retrocedió”. En ese tiempo, aparecieron seis tumores grandes, el mayor de nueve centímetros, y doce pequeños en la cabeza.
El Programa de Alto Costo solo aprobó una tanda de quimioterapia por un mes y estableció que debía esperar seis meses para una nueva solicitud. Ante la urgencia, la familia acudió a Senasa Subsidiado, pero tampoco obtuvo respuesta inmediata.
La situación se agravó cuando los médicos recomendaron radiocirugía y radioterapia cerebral, tratamientos urgentes para controlar los tumores. “El seguro no aprobó la radiocirugía y devolvió el caso, aunque está dentro de la cobertura. Nos dijeron que la doctora debía indicar otro procedimiento”, explicó Vismery, con frustración.
Sin otra opción, la familia recurrió a donaciones y redes sociales para recaudar los fondos necesarios. “Estos tratamientos no pueden esperar. Es la vida de una persona lo que está en juego”, expresó.
Eva María padece un cáncer que ha comprometido hígado, huesos y cerebro. Las primeras seis quimioterapias fueron exitosas, pero el presupuesto del seguro se agotó. “Un mes antes de que se acabara la cobertura fuimos al departamento de Alto Costo para solicitar la continuidad, pero tardaron tres meses en responder. Ese retraso nos hizo perder un tiempo vital”, denunció la familia.
El calvario no ha sido solo burocrático. En una ocasión, Eva María fue llevada de emergencia al Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART) por síntomas de presión intracraneal. “A pesar de que el INCART es un excelente centro, ese día una persona del área de emergencia se negó a atenderla porque no era paciente regular del hospital. Fue una experiencia muy dolorosa. Falta humanidad”, lamentaron sus familiares.
Entre la fe y la esperanza, Eva María continúa luchando. “Dios ha tenido el control y me ha mantenido fuerte. Un tumor de nueve centímetros es para que alguien esté convulsionando, pero sigo de pie”, dice con voz serena.
Su historia es un llamado urgente a las autoridades de salud. “Vivimos en un país donde existen programas de ayuda, pero muchos presentan graves deficiencias. Ojalá se fortalezcan para que realmente cumplan con su propósito: salvar vidas”, expresó su hija con firmeza.
Eva María necesita con urgencia radiocirugía cerebral y radioterapia, tratamientos que su seguro no cubre y cuyo costo asciende a RD$1,500,000. La familia pide apoyo para poder iniciar el proceso y continuar sus ciclos de quimioterapia sin interrupciones.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 829-338-1128.