Lewis Hamilton tuvo que comparecer ante los comisarios del Gran Premio de Singapur 2025 debido a una investigación por un presunto exceso de velocidad bajo una bandera roja provocada por Liam Lawson en los primeros minutos de los Entrenamientos Libres 3.
El piloto de Racing Bulls perdió el control de su monoplaza y chocó contra las barreras en la salida de la curva 7 e inmediatamente desde dirección de carrera se activó la bandera roja. En ese mismo momento, Hamilton pasó por la zona del accidente y aunque lo hizo a una velocidad bastante baja, las imágenes de su cámara onboard mostraban al piloto de Ferrari aumentando significativamente su velocidad mientras regresaba al pitlane.
Aunque es cierto que ya había pasado la zona de peligro, según el artículo 37.6 del reglamento deportivo de la F1, “todos los coches deben reducir inmediatamente la velocidad y regresar lentamente al pit lane” en caso de una bandera roja, razón por la que los comisarios llamaron a declarar al británico.
Sin embargo, tras escuchar las palabras tanto de Hamilton como de un representante del equipo Ferrari, los comisarios de la FIA entendieron las razones que ambas partes esgrimieron y, al tratarse de una sesión de prácticas, dejaron impune al británico tras comprobar que se había mantenido por encima del tiempo mínimo requerido según lo estipulado en el artículo 37.6a del reglamento.
“Los comisarios escucharon al piloto del coche 44 (Lewis Hamilton) y al representante del equipo,
y revisaron las pruebas de posicionamiento/vídeo, cronometraje, telemetría, radio del equipo y las cámaras onboard del monoplaza.
Durante el periodo de bandera roja tras el incidente del coche 30 (LAW), HAM parecía circular a una velocidad notablemente alta. Sin embargo, el análisis de los datos de telemetría mostró que, entre la exhibición de la bandera roja y la entrada al pit lane, HAM se mantuvo por encima del tiempo mínimo requerido según lo estipulado en el artículo 37.6a del Reglamento Deportivo de Fórmula 1 de la FIA de 2025.
En cuanto a la entrada en el pit lane, la velocidad del coche fue ligeramente superior a la de otros
coches en situaciones comparables, pero el piloto mantuvo el control total del monoplaza en todo momento y no condujo de una manera que pudiera considerarse insegura.
Aunque los comisarios consideran que habría sido deseable una mayor reducción de la velocidad
dadas las circunstancias, se concluye que no hay pruebas de que se haya
incumplido la normativa aplicable”.
