Tras una semana de especulaciones y rumores sin contrastar por parte de Ducati ni del piloto, tuvo que aparecer Uccio Salucci para poner un poco de luz y confirmara la información que Ducati intentaba camuflar. En busca de la solución a los dolores de cabeza que le martirizan desde hace meses, y que le provocan una falta de confianza evidente en el tren delantero de su moto, Pecco Bagnaia recurrió al prototipo del año pasado para tratar de encontrarle sentido al asunto.
Ahora, todo indica que lo hizo en Misano, durante el ensayo colectivo del lunes posterior al Gran Premio de San Marino. Allí, el de Turín tomó prestada la GP24 asignada a Franco Morbidelli, en un movimiento que la marca de Borgo Panigale no quiso corroborar en ningún momento. Ni siquiera después de que Bagnaia protagonizara una milagrosa recuperación en la siguiente parada del calendario, la semana pasada, en Motegi, donde se adjudicó su primer doblete del curso (sprint y carrera). “Explicar lo que ha pasado importa poco. Lo que cuenta de verdad es que Pecco ha ido rápido, que hizo la pole, que ganó la sprint y también la carrera”, dijo Gigi Dall’Igna, director general de Ducati, el domingo pasado, en Japón, en conversación con Motorsport.com.
No obstante, ni la voluntad del máximo responsable técnico del constructor boloñés de mantener el asunto dentro de lo estrictamente confidencial, impidió que Uccio confirmara la cesión de la moto de Morbidelli. “Ducati nos pidió ayuda, y el lunes, en Misano, Pecco probó la moto de Franco. Pero después de eso, la moto regresó a nuestro garaje, y no sé con cuál ha corrido desde entonces”, desveló, este viernes y a los micrófonos de la señal oficial del campeonato, el que fuera asistente de Valentino Rossi durante toda la trayectoria del piloto de Tavullia en el Mundial.
No deja de sorprender que Ducati haya esperado tanto para realizar este experimento, habida cuenta de que lo podía haber hecho mucho antes. El reglamento solo obliga a los corredores a usar la misma especificación de propulsor desde la primera carrera hasta la última. Eso significa que Bagnaia podría haber recurrido a esa especificación de moto, motor aparte, cuando hubiera querido. De cualquier forma, habrá que ver qué especificación emplea el #63 este fin de semana en Mandalika, sobre todo si atendemos a que en el primer entrenamiento libre terminó a más de un segundo de Marc Márquez, su compañero, en la 17ª posición y como el peor clasificado de entre los representantes de Ducati.
Recientemente, durante el GP de Hungría, se le preguntó directamente a Bagnaia, en rueda de prensa, si se planteaba probar la GP24 en el test de Misano, para poder, al menos, sacarse la duda de la cabeza sobre si con esa moto podía volver a ser competitivo.
“Si volviera atrás, con la experiencia actual es evidente que elegiría correr con la GP24. Pero en ese momento [en pretemporada] no pude ver la diferencia. Yo tengo clarísimo que las sensaciones con la GP24 eran mejores que con la GP25; no necesito demostrarlo. No tiene sentido probar la GP24 porque tampoco podría usarla“, fue la respuesta del italiano entonces.