Después de unos entrenamientos libres 1 en los que los pilotos sortearon con maestría la cercanía de los muros de Marina Bay a la pista, el primer accidente y la primera bandera roja del Gran Premio de Singapur llegó poco antes de llegar a los 20 minutos de la FP2.
El piloto británico perdió el control de su monoplaza en la curva 16 y tuvo que realizar un contravolante que le llevó directo contra las protecciones del trazado. En el impacto, el alerón delantero y buena parte del morro del Mercedes de George Russell que quedó incrustado en el muro, por lo que dirección de carrera irremediablemente tuvo que sacar la bandera roja.
Por fortuna para el de Mercedes, el monoplaza estaba en buen estado y durante la bandera roja sus mecánicos tuvieron el tiempo necesario para cambiar el alerón y el morro de su coche para así poder regresar al asfalto en una importante FP2 en la que los datos de cara a las tandas largas de la carrera son especialmente relevantes.
Para Mercedes sobre todo, volver a rodar era especialmente necesario, ya que no se mostraron muy competitivos en la FP1 y, hasta el momento del accidente de George Russell, tampoco habían estado igualando el ritmo de equipos como McLaren, Ferrari, Red Bull e incluso Aston Martin, que con Fernando Alonso estaban siendo realmente rápidos.
