Connect with us

Ciencia y Tecnología

La Unión Europea impondrá un nuevo impuesto al CO2 en 2027. Y eso significa una cosa: gasolina más cara

Published

on

La Unión Europea impondrá un nuevo impuesto al CO2 en 2027. Y eso significa una cosa: gasolina más cara

La Unión Europea tiene entre manos un nuevo impuesto para castigar el consumo de combustible. Y eso implica, sin ninguna duda, un encarecimiento en el precio de la gasolina y el diésel que utilizamos en nuestro día a día. Pero también en el que necesitan los transportistas para trabajar. 

Y eso tiene consecuencias. 

Derechos de emisiones. No es realmente nuevo, porque forma parte de un paquete de medidas cuya reforma ya se aprobó en 2018. Hablamos del Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones de la UE, conocido también como el ETS2 que cambiará en 2027 para imponer un nuevo impuesto al consumo de los combustibles que emiten CO2. 

Ese nuevo impuesto se aplica al combustible que se consume en las viviendas y, por supuesto, al transporte (tanto particular como de mercancías) que hasta ahora habían quedado fuera. Y eso tiene un resultado claro: el precio de la gasolina va a subir.

¿Cómo funciona? Con el cambio que llegará en 2027, serán los proveedores de combustibles los que tienen que comprar los derechos de emisión por el dióxido de carbono de los productos que comercializan. Por cada tonelada de CO2 generada por ese combustible tendrá que pagarse un precio a la Unión Europea. 

El principal problema es que no sabemos a qué encarecimiento nos enfrentamos. Los derechos de emisiones se comprarán mediante subasta por lo que el precio fluctúa. De momento, las estimaciones más optimistas señalan un precio de unos 48 euros por tonelada de CO2, según El Periódico de la Energía, pero Bloomberg NEF apuesta a un incremento sustancial en los próximos años y llega a apuntar a 122 euros por tonelada de CO2 en 2030.

Esos incrementos pueden llegar por un aumento de la demanda pero también por una especulación con el precio de los mismos, con empresas comprando derechos de emisiones para tenerlos de reserva al considerar que van a encarecerse en un futuro. 

¿Qué podemos esperar? Cuando vayamos a la gasolinera, una subida del precio del combustible, por supuesto. ¿Cuánto? Esa es la gran duda. Evidentemente, este nuevo coste para el proveedor debería ir cayendo en cascada hasta el consumidor final. La duda es si algo de él se absorberá por el camino o, al contrario, se repercutirá por completo. 

Según la Comisión Europea, la subida esperada con esos 48 euros/tonelada de CO2 es de 0,11 euros/litro de gasolina y 0,13 euros/litro de diésel. Es decir, en un depósito de 50 litros hablamos de un encarecimiento de entre cinco y seis euros. 

Otras fuentes señalan a un coste mayor. Como hemos visto, todo dependerá de cuánto le cueste al proveedor el derecho de emisión y cuánto puede repercutir al cliente sin que éste se marche a la competencia. Las empresas distribuidoras apuntan a ABC que el precio será entre 0,15 y 0,25 euros/litro mayor. 

La subida oculta. Pero más allá del coste para el conductor que llena su coche, el nuevo impuesto apunta a otro problema: un encarecimiento general del coste de vida. En ese mismo artículo de ABC, asociaciones de transportistas apuntan a que esperan un encarecimiento de hasta 45 céntimos/litro de CO2. 

Habría que ver si el encarecimiento alcanza estos niveles pero lo que es seguro es que el coste del combustible tiene un impacto directo en la inflación. Porque si trasladar el producto supone un mayor gasto, el vendedor último tiene que elevar el precio para seguir manteniendo las ganancias…

En mayor o menor media en función del producto, lo que es seguro es que ambas subidas suelen ir de la mano. Hay que tener en cuenta que el ETS2 también afecta al precio del gas, por lo que es un sobrecoste más que sumar a la ecuación. 

Preocupación. Como es lógico, ya se han empezado a hacer las primeras cuentas y a buscar soluciones. Desde el Banco de España señalan que la inflación puede repuntar en 2027 a un 2,5% después de un año 2026 más comedido. En Bélgica calculan que un hogar medio pagará entre 250 y 400 euros más al año. 

De momento, el sistema contará con una Reserva de Estabilidad del Mercado. La idea es que si el precio se dispara, la Unión Europea pueda liberar bonos de emisiones para controlar el precio y amortiguar la subida. Además, se ha diseñado ha diseñado el Fondo Social para el Clima (SCF), un fondo de, al menos, 86.700 millones de euros entre 2026 y 2032 para entregarse a las familias más vulnerables y las pequeñas empresas. 

Foto | Xataka 

En Xataka | Sí, la UE sabe lo que consume nuestro coche y la velocidad a la que circula. Y nada de eso tiene que ver con un supuesto espionaje


La noticia

La Unión Europea impondrá un nuevo impuesto al CO2 en 2027. Y eso significa una cosa: gasolina más cara

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Alberto de la Torre

.

​La Unión Europea tiene entre manos un nuevo impuesto para castigar el consumo de combustible. Y eso implica, sin ninguna duda, un encarecimiento en el precio de la gasolina y el diésel que utilizamos en nuestro día a día. Pero también en el que necesitan los transportistas para trabajar. 

Y eso tiene consecuencias. 

Derechos de emisiones. No es realmente nuevo, porque forma parte de un paquete de medidas cuya reforma ya se aprobó en 2018. Hablamos del Régimen de Comercio de Derechos de Emisiones de la UE, conocido también como el ETS2 que cambiará en 2027 para imponer un nuevo impuesto al consumo de los combustibles que emiten CO2. 

Ese nuevo impuesto se aplica al combustible que se consume en las viviendas y, por supuesto, al transporte (tanto particular como de mercancías) que hasta ahora habían quedado fuera. Y eso tiene un resultado claro: el precio de la gasolina va a subir.

En Xataka

El mercado del petróleo dice una cosa, el surtidor otra: por qué la gasolina no baja los precios

¿Cómo funciona? Con el cambio que llegará en 2027, serán los proveedores de combustibles los que tienen que comprar los derechos de emisión por el dióxido de carbono de los productos que comercializan. Por cada tonelada de CO2 generada por ese combustible tendrá que pagarse un precio a la Unión Europea. El principal problema es que no sabemos a qué encarecimiento nos enfrentamos. Los derechos de emisiones se comprarán mediante subasta por lo que el precio fluctúa. De momento, las estimaciones más optimistas señalan un precio de unos 48 euros por tonelada de CO2, según El Periódico de la Energía, pero Bloomberg NEF apuesta a un incremento sustancial en los próximos años y llega a apuntar a 122 euros por tonelada de CO2 en 2030.Esos incrementos pueden llegar por un aumento de la demanda pero también por una especulación con el precio de los mismos, con empresas comprando derechos de emisiones para tenerlos de reserva al considerar que van a encarecerse en un futuro. 

En Xataka

El “mejor mecánico de España” dice que la gasolina low cost es de peor calidad que la premium. La realidad es bastante más compleja

¿Qué podemos esperar? Cuando vayamos a la gasolinera, una subida del precio del combustible, por supuesto. ¿Cuánto? Esa es la gran duda. Evidentemente, este nuevo coste para el proveedor debería ir cayendo en cascada hasta el consumidor final. La duda es si algo de él se absorberá por el camino o, al contrario, se repercutirá por completo. 

Según la Comisión Europea, la subida esperada con esos 48 euros/tonelada de CO2 es de 0,11 euros/litro de gasolina y 0,13 euros/litro de diésel. Es decir, en un depósito de 50 litros hablamos de un encarecimiento de entre cinco y seis euros. 

Otras fuentes señalan a un coste mayor. Como hemos visto, todo dependerá de cuánto le cueste al proveedor el derecho de emisión y cuánto puede repercutir al cliente sin que éste se marche a la competencia. Las empresas distribuidoras apuntan a ABC que el precio será entre 0,15 y 0,25 euros/litro mayor. 

En Xataka

Pensábamos que los coches de gasolina eran mucho más limpios que los diésel. No contábamos con el efecto del sol

La subida oculta. Pero más allá del coste para el conductor que llena su coche, el nuevo impuesto apunta a otro problema: un encarecimiento general del coste de vida. En ese mismo artículo de ABC, asociaciones de transportistas apuntan a que esperan un encarecimiento de hasta 45 céntimos/litro de CO2. 

Habría que ver si el encarecimiento alcanza estos niveles pero lo que es seguro es que el coste del combustible tiene un impacto directo en la inflación. Porque si trasladar el producto supone un mayor gasto, el vendedor último tiene que elevar el precio para seguir manteniendo las ganancias…

En mayor o menor media en función del producto, lo que es seguro es que ambas subidas suelen ir de la mano. Hay que tener en cuenta que el ETS2 también afecta al precio del gas, por lo que es un sobrecoste más que sumar a la ecuación. 

Preocupación. Como es lógico, ya se han empezado a hacer las primeras cuentas y a buscar soluciones. Desde el Banco de España señalan que la inflación puede repuntar en 2027 a un 2,5% después de un año 2026 más comedido. En Bélgica calculan que un hogar medio pagará entre 250 y 400 euros más al año. 

De momento, el sistema contará con una Reserva de Estabilidad del Mercado. La idea es que si el precio se dispara, la Unión Europea pueda liberar bonos de emisiones para controlar el precio y amortiguar la subida. Además, se ha diseñado ha diseñado el Fondo Social para el Clima (SCF), un fondo de, al menos, 86.700 millones de euros entre 2026 y 2032 para entregarse a las familias más vulnerables y las pequeñas empresas. 

Foto | Xataka 

En Xataka | Sí, la UE sabe lo que consume nuestro coche y la velocidad a la que circula. Y nada de eso tiene que ver con un supuesto espionaje

– La noticia

La Unión Europea impondrá un nuevo impuesto al CO2 en 2027. Y eso significa una cosa: gasolina más cara

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Alberto de la Torre

.   

​   

​ 

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *