Ciencia y Tecnología
Bryan Johnson y la promesa imposible: crear la primera generación que vencerá a la muerte
<p>Su sangre, huesos y órganos son monitoreados por 30 especialistas en una misión obsesiva que ha convertido el &#8220;no morir&#8221; en una filosofía existencial.</p>
<p>​Su sangre, huesos y órganos son monitoreados por 30 especialistas en una misión obsesiva que ha convertido el &#8220;no morir&#8221; en una filosofía existencial. </p>
<p>En una elegante casa de concreto en Venice, California, que parece más un laboratorio futurista que un hogar cálido, Bryan Johnson se prepara para otra jornada dedicada a lo que él llama su profesión: ser &#8220;un atleta profesional <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/cient%C3%ADfico-propone-sustituir-cerebros-envejecidos-por-tejido-joven-cultivado-en-laboratorio/a-70190548">del rejuvenecimiento</a>&#8220;. A sus 48 años, este multimillonario tecnológico ha construido su existencia alrededor de una misión singular: &#8220;No morir&#8221;, el lema estampado en sus camisetas.</p>
<p>Cada mañana inicia una meticulosa rutina de 6,5 horas. Sin espacio para la improvisación, sigue una secuencia precisa: mediciones biométricas, suplementos en serie, terapia de luz roja, sesiones de hipoxia intermitente –y también, en otros momentos, oxígeno hiperbárico–, <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/nueva-t%C3%A9cnica-antienvejecimiento-hace-que-c%C3%A9lulas-de-la-piel-act%C3%BAen-30-a%C3%B1os-m%C3%A1s-j%C3%B3venes/a-61416113">sueros capilares</a> y entrenamiento físico intensivo. Su desayuno –extracto de granada, proteínas vegetales, omega-3, cacao y leche de macadamia, según reporta <em>New Scientist</em>– parece más una fórmula de laboratorio que una comida.</p>
<p>El régimen es tan riguroso que su última comida del día ocurre antes del mediodía. Esta estructura, dice, elimina el &#8220;costo metabólico&#8221; de tomar decisiones constantes. &#8220;Prefiero dedicar mi escasa capacidad cerebral a pensar en cosas de mayor nivel, como el futuro de la especie humana&#8221;, declaró recientemente a <em>Wired</em>.</p>
<p>&#8220;Mi perfil de sueño es el de alguien de poco más de veinte años&#8221;, explicó Johnson con orgullo al medio californiano. &#8220;Son ocho horas y 34 minutos. Me despierto menos de una vez por noche en promedio, me voy a la cama dentro de dos a tres minutos de que mi cabeza toque la almohada, y tengo 94 % de eficiencia de sueño&#8221;, agregó.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="74218814" data-url="https://static.dw.com/image/74218814_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Despertarse, medir biomarcadores, terapia de luz roja, comer una sola vez al día: así busca Bryan Johnson retroceder décadas en su reloj biológico." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Despertarse, medir biomarcadores, terapia de luz roja, comer una sola vez al día: así busca Bryan Johnson retroceder décadas en su reloj biológico.<small class="copyright">Imagen: CC/Katriece Ray for Kernel</small></figcaption></figure>
<p>Johnson no es un caso aislado entre los <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/bill-gates-y-la-imagen-del-buen-multimillonario/a-71496693">multimillonarios tecnológicos</a> que buscan <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/nueva-prometedora-vacuna-contra-el-envejecimiento-elimina-c%C3%A9lulas-zombis-que-causan-enfermedades/a-60614932">vencer al envejecimiento,</a> pero sí el más extremo y visible. </p>
<h2><strong>Proyecto Blueprint: revertir el envejecimiento </strong></h2>
<p>Su búsqueda comenzó tras varios puntos de inflexión: dejó la iglesia mormona, terminó su matrimonio y vendió su empresa Braintree por 800 millones de dólares en 2013, según <em>Wired</em>. Con esa fortuna puso en marcha en 2021 el Proyecto Blueprint, concebido para evaluar cada órgano de su cuerpo y tratar de rejuvenecerlos tanto como la ciencia lo permita. </p>
<p>Los resultados, según él, son impresionantes: asegura que sus huesos están en el rango más sólido del 0,2 % de la población, que su corazón rinde mejor que el de la mayoría de veinteañeros y que incluso su fertilidad refleja la de alguien mucho más joven.</p>
<p>Para lograrlo, gasta aproximadamente 2 millones de dólares al año en diagnósticos y tratamientos, supervisado por un equipo de 30 especialistas que monitorean desde su cerebro hasta sus patrones proteicos.</p>
<h2><strong>Métodos polémicos y experimentales </strong></h2>
<p>Pero sus métodos no están exentos de polémica. El más comentado fue una transfusión de sangre de su hijo adolescente para rejuvenecer sus tejidos. También experimentó con rapamicina, un inmunosupresor con potencial antienvejecimiento probado en ratones, que abandonó tras sufrir efectos secundarios y descubrir estudios que sugerían que podría acelerar el envejecimiento en humanos.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="74218762" data-url="https://static.dw.com/image/74218762_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Johnson creó el Proyecto Blueprint en 2021 tras vender su empresa Braintree por 800 millones de dólares para evaluar y rejuvenecer cada órgano de su cuerpo." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Johnson creó el Proyecto Blueprint en 2021 tras vender su empresa Braintree por 800 millones de dólares para evaluar y rejuvenecer cada órgano de su cuerpo.<small class="copyright">Imagen: Everett Collection/IMAGO</small></figcaption></figure>
<p>Pero más allá del cuerpo, Johnson está construyendo lo que define como una nueva ideología: <em>Don&#8217;t Die</em>. Una propuesta filosófica, política, económica y espiritual cuyo principio es simple: elegir no morir.</p>
<p>Para él, la existencia es el valor supremo de la humanidad. En un mundo donde la inteligencia artificial avanza más rápido que nuestra capacidad de adaptación, este enfoque busca ofrecer sentido frente a la incertidumbre. &#8220;Nadie quiere morir ahora mismo. Ese es el único punto en común de nuestra especie&#8221;, dijo en su extensa entrevista con <em>Wired</em>.</p>
<p>Su discurso oscila entre lo filosófico y <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/soy-jesucristo-el-dilema-de-los-chatbots-de-ia-que-prometen-canalizar-la-palabra-divina-desde-tu-m%C3%B3vil/a-74069531">lo mesiánico:</a> habla de &#8220;una nueva religión&#8221; para la era de la IA, donde la existencia misma se convierte en el valor supremo. No se trata de la inmortalidad ni de la utopía, sino de que la especie humana elija no morir, afirma Johnson.</p>
<h2><strong>IA y conciencia digital: el futuro de Bryan </strong></h2>
<p>Parte de esta visión incluye una IA que replica su pensamiento, una suerte de &#8220;Bryan digital&#8221; que ya existe en forma rudimentaria y que, según afirma, ha digerido todo lo que ha dicho. Su objetivo: que <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/el-enigma-de-la-consciencia-la-batalla-cient%C3%ADfica-que-divide-a-los-neurocient%C3%ADficos/a-72530222">su conciencia,</a> o al menos una versión computacional de ella, continúe más allá de los límites biológicos.</p>
<p>&#8220;Y esa IA Bryan es bastante buena. A medida que la tecnología mejore más y más, el activo más preciado va a ser la existencia; la inmortalidad como la pensamos antes, a través del logro o a través de la descendencia o la vida después de la muerte, será devaluada en relación con existir&#8221;, aseguró.</p>
<p>Cuando se le pregunta directamente si algún día morirá, su respuesta es simplemente: &#8220;Falso&#8221;.</p>
<p>El experimento vital de Johnson ha sido documentado en medios y a principios de este año en el documental <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/netflix/t-38940983">de Netflix</a> <em>Don&#8217;t Die: The Man Who Wants to Live Forever</em>. En él presume métricas –una edad biológica de 31 años, un VO2 máximo de un joven de 18– y defiende que vivir más tiempo no es incompatible con la felicidad. &#8220;Nunca he sido más feliz&#8221;, afirmó en enero a <em>The Guardian.</em></p>
<h2><strong>Escepticismo científico y críticas </strong></h2>
<p>Sin embargo, no todos comparten su entusiasmo. Varios científicos se muestran escépticos ante un enfoque que mezcla docenas de tratamientos sin poder identificar de dónde proviene cada beneficio. </p>
<p>Richard Siow, del King&#8217;s College London, señaló a <em>New Scientist </em>que, aunque <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/la-ciencia-desentra%C3%B1a-el-mapa-proteico-de-la-neurodegeneraci%C3%B3n/a-73302140">ciertos biomarcadores</a> del envejecimiento son reversibles –inflamación, capacidad pulmonar, niveles de lípidos–, <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/nuevo-examen-de-sangre-revela-la-edad-de-sus-%C3%B3rganos/a-67794962">atribuirles &#8220;edades&#8221;</a> específicas es problemático por la falta de datos poblacionales amplios.</p>
<p>Otros critican su visión sistematizada de la salud, cercana a lo obsesivo, y se preguntan si no se trata de un trastorno de control disfrazado de ciencia. Johnson reconoce tener adicciones, pero cree haberlas dirigido hacia algo constructivo. </p>
<p>&#8220;La mayoría de las personas en Estados Unidos tienen un trastorno alimentario&#8221;, responde. &#8220;Probablemente soy bastante promedio en una escala de adicción a nivel poblacional&#8221;.</p>
<p>Cuando se le cuestiona sobre los riesgos de experimentar sin respaldo científico sólido, responde con firmeza: &#8220;Le daría la vuelta a eso. Mucha gente diría: &#8216;¡Bryan, estás en tanto riesgo!&#8217;, y yo digo: &#8216;Amigo, tú estás en mayor riesgo experimentando con comida rápida, desvelándote, bebiendo alcohol y comiendo toxinas'&#8221;, dijo a <em>New Scientist.</em></p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="74218730" data-url="https://static.dw.com/image/74218730_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Bryan Johnson y su hijo Talmage compartieron pantalla en el documental de Netflix donde el multimillonario expuso sus controvertidas técnicas de rejuvenecimiento, incluidas transfusiones sanguíneas familiares." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Bryan Johnson y su hijo Talmage compartieron pantalla en el documental de Netflix donde el multimillonario expuso sus controvertidas técnicas de rejuvenecimiento, incluidas transfusiones sanguíneas familiares.<small class="copyright">Imagen: Everett Collection/IMAGO</small></figcaption></figure>
<h2><strong>Consejos prácticos de longevidad accesibles </strong></h2>
<p>A pesar de su enfoque de alta tecnología y alto presupuesto, cuando deja a un lado los <em>gadgets </em>futuristas y las terapias experimentales, Johnson repite recomendaciones conocidas: dormir bien, evitar ultraprocesados, moverse cada día, cultivar relaciones sociales y dejar los vicios. Suena menos espectacular que una transfusión de plasma, pero quizá más útil para quienes no disponen de dos millones de dólares al año.</p>
<p>&#8220;Baja tu frecuencia cardíaca en reposo antes de acostarte&#8221;, explica. &#8220;Esto determina qué tan bien vas a dormir. Y qué tan bien duermes determina si harás ejercicio, y si haces ejercicio, eso determina si comerás bien. Así que inicia una cascada positiva&#8221;.</p>
<p>Para lograrlo, sugiere dejar de comer cuatro horas antes de acostarse, tomarse una hora para relajarse leyendo, caminando o meditando, evitar pantallas y ser consciente de estimulantes como la cafeína. También advierte contra la rumiación mental, que puede aumentar considerablemente la frecuencia cardíaca.</p>
<p>Johnson elogia el sueño como &#8220;la mejor medicina para la longevidad del mundo&#8221; y recomienda opciones ricas en nutrientes sobre alimentos procesados. Destaca la importancia de las relaciones sociales y el ejercicio diario, mientras aconseja evitar fumar, el consumo excesivo de alcohol y la navegación sin sentido por internet.</p>
<p>A pesar de haber construido una marca completa alrededor de su estilo de vida, Johnson ha mostrado señales de agotamiento con su empresa, Blueprint. En julio de 2025, declaró que estaba considerando venderla: &#8220;No necesito el dinero&#8230; el negocio me da menos credibilidad en el aspecto filosófico&#8221;, confesó en una entrevista con <em>Wired</em>. </p>
<h2><strong>Entre el <em>marketing </em>y la ciencia real </strong></h2>
<p>Algunos lo ven como un influencer de salud extrema; otros, como un pionero del <em>biohacking </em>dispuesto a llevar al límite lo que la ciencia todavía no sabe explicar. Lo cierto es que su proyecto tiene tanto de <em>marketing </em>como de biología, y sus críticos recuerdan que los verdaderos beneficios provienen de lo básico: dormir bien, comer sano y hacer ejercicio.</p>
<p>Por otra parte, mientras Johnson persigue su utopía individualista de no morir, la investigadora Devi Sridhar nos recuerda –<a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/el-gran-mito-sobre-la-salud-por-qu%C3%A9-tu-dieta-y-ejercicio-no-son-suficientes-seg%C3%BAn-esta-experta/a-73187250">como reportó DW en un artículo anterior</a>– una realidad incómoda: los factores que verdaderamente determinan nuestra longevidad están mayormente fuera del control personal.</p>
<p>Como demuestra en su libro <em>Cómo no morir (demasiado pronto)</em>, son las políticas públicas y las decisiones gubernamentales las que ejercen el impacto más significativo en cuánto vivimos, no los batidos depurativos ni los entrenamientos de moda que promueve la industria multimillonaria del bienestar.</p>
<p>Quizás la verdadera sabiduría no esté en huir desesperadamente de la muerte, sino en reconciliarse con ella. En nuestra búsqueda frenética por añadir años a la vida, ¿no estaremos olvidando añadir vida a los años?</p>
<p>Mientras tanto, Johnson sueña con que en el siglo XXV aún se hable de él como el hombre que intentó reorganizar el sentido de la existencia humana. Aunque él mismo anticipa un final con giro irónico para su cruzada contra la muerte. Como <a rel="noopener follow" target="_blank" class="external-link" href="https://x.com/bryan_johnson/status/1919174184955224303" title="Enlace externo — compartió en redes sociales:">compartió en redes sociales:</a> &#8220;Les garantizo que voy a morir de la manera más irónica posible. Espero que todos lo disfruten&#8221;.</p>
<p><em>Editado por Felipe Espinosa Wang con información de Wired, New Scientist y The Guardian. </em></p>
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<p>​Deutsche Welle: DW.COM &#8211; Ciencia y Tecnologia</p>