Ciencia y Tecnología
La era de la IA trae una sorpresa: YouTube puede acabar convirtiéndose en algo más importante para Google que su buscador

La carrera por dominar la IA tiene muchas patas y, una de ellas sin duda es desarrollar el motor de búsqueda con IA perfecto. También hay una clara intención de varios gigantes tecnológicos por destronar a Google en uno de sus negocios más prolíficos. Sin embargo, Google no está pasmada sin hacer nada mientras la carrera de la IA avanza a pasos agigantados. De hecho, tiene un as en la manga que quizás pocos han visto venir: YouTube. Y es que la plataforma de vídeo podría convertirse en el arma más poderosa de la compañía para seguir creciendo en IA.
La IA conquista las búsquedas. Google sabe que la inteligencia artificial puede suponer una amenaza existencial para su buscador, principal fuente de ingresos de la compañía durante décadas. Por eso ha estado vitaminando a Gemini y uniendo sus capacidades a Search a través de los resúmenes con AI Overviews o el buscador completo con IA que la compañía tiene previsto lanzar próximamente en todo el mundo. Mientras tanto, ChatGPT y otros modelos de lenguaje le comen la tostada con capacidades muy útiles para los usuarios, como el hecho de poder responder directamente a las preguntas de los usuarios mientras se realizan búsquedas en Internet sin necesidad de hacer clic en enlaces ni pasar por publicidad.
Un blindaje perfecto. Sin embargo, YouTube funciona de manera radicalmente distinta, ya que aquí la IA no supone una amenaza, sino una ventaja competitiva. Y es que mientras el buscador debe hacer frente a los chatbots del resto de compañías, YouTube puede usar la IA en su favor para generar más contenido, mejorar su algoritmo de recomendaciones y, sobre todo, multiplicar sus oportunidades de monetización. Todo esto sabiendo que se trata de una plataforma sin ningún rival serio hasta la fecha.
Vídeo contra texto. El analista Ben Thompson, del medio especializado Stratechery, señala que el vídeo es un formato inherentemente más monetizable que el texto, y la historia reciente de las redes sociales lo demuestra. Twitter, Facebook e Instagram empezaron como plataformas de texto y fotos, pero todas han acabado centrándose en el vídeo porque es lo que realmente engancha a la mayoría de usuarios. TikTok lo entendió desde el principio: el contenido más adictivo no viene de tu red de contactos, sino de un algoritmo que te muestra los vídeos más entretenidos, vengan de donde vengan. Y YouTube lleva haciendo exactamente eso desde hace casi dos décadas.
Números que hablan por sí solos. YouTube es el servicio de streaming más visto en televisores, por delante de Netflix. Es la aplicación dominante en móvil y ordenador para consumo de vídeo. Y, sobre todo, ha pagado más de 100.000 millones de dólares a creadores en los últimos cuatro años. Esa cifra ni siquiera incluye los ingresos que los creadores obtienen por colaboraciones con marcas, que suelen superar lo que ganan por publicidad. YouTube ya no es solo una plataforma, sino toda una economía
La IA como acelerador, no como amenaza. Google está integrando la tecnología de su división DeepMind directamente en YouTube, y los resultados son prometedores. La plataforma acaba de anunciar herramientas basadas en Veo 3, su modelo de generación de vídeo, que permiten a cualquier usuario crear clips para YouTube Shorts desde el móvil y de forma gratuita. ¿El resultado? Un tsunami de contenido generado por IA que, aunque en su mayoría será irrelevante, molesto y acabe restando autenticidad a la plataforma, también generará más volumen de vídeos en menos tiempo y, en buena parte, sus herramientas podrán ser aprovechadas para que creadores las utilicen para generar vídeos realmente buenos. Y YouTube ya tiene su propio algoritmo para separar el grano de la paja.
Cada elemento de un vídeo es una oportunidad de negocio. Pero la jugada maestra de Google con la IA en YouTube no tiene que ver con crear vídeos, sino con monetizarlos. La compañía ha empezado a probar un sistema que usa inteligencia artificial para identificar automáticamente productos que aparecen en los vídeos y etiquetarlos en el momento exacto en que se mencionan o se muestran. “Cada elemento de cada vídeo de YouTube está en camino de convertirse en una superficie monetizable”, asegura Thompson. Imagina ver un vídeo de reformas del hogar y poder comprar con un solo clic cualquier herramienta que aparezca, aunque sea de fondo. Es el sueño húmedo de todo gigante del marketing.
Un gigante invisible. A veces nos olvidamos de YouTube. De hecho, muchos analistas, incluyendo a Thompson, que hasta él lo reconoce, han subestimado a la plataforma durante años. La mayoría de la gente prefiere consumir entretenimiento en formato de vídeo y YouTube siempre ha estado ahí, creciendo de forma imparable y a veces hasta invisible.
La lección de Meta, aplicada por Google. Thompson ya advirtió hace meses sobre el potencial de la IA para convertir cada píxel de contenido en inventario publicitario, pero entonces pensaba en Meta. La ironía es que Google, que llegó tarde al ofrecer al público masivo herramientas de IA generativa tras el desastroso lanzamiento de Bard, es ahora quien ha llegado primera con esta tecnología. Tal y como asegura Thompson, Meta aún debe desarrollar los modelos y la infraestructura necesarios; Google ya los tiene funcionando.
Imagen de portada | Google y Collabstr
–
La noticia
La era de la IA trae una sorpresa: YouTube puede acabar convirtiéndose en algo más importante para Google que su buscador
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Vallejo
.
La carrera por dominar la IA tiene muchas patas y, una de ellas sin duda es desarrollar el motor de búsqueda con IA perfecto. También hay una clara intención de varios gigantes tecnológicos por destronar a Google en uno de sus negocios más prolíficos. Sin embargo, Google no está pasmada sin hacer nada mientras la carrera de la IA avanza a pasos agigantados. De hecho, tiene un as en la manga que quizás pocos han visto venir: YouTube. Y es que la plataforma de vídeo podría convertirse en el arma más poderosa de la compañía para seguir creciendo en IA.La IA conquista las búsquedas. Google sabe que la inteligencia artificial puede suponer una amenaza existencial para su buscador, principal fuente de ingresos de la compañía durante décadas. Por eso ha estado vitaminando a Gemini y uniendo sus capacidades a Search a través de los resúmenes con AI Overviews o el buscador completo con IA que la compañía tiene previsto lanzar próximamente en todo el mundo. Mientras tanto, ChatGPT y otros modelos de lenguaje le comen la tostada con capacidades muy útiles para los usuarios, como el hecho de poder responder directamente a las preguntas de los usuarios mientras se realizan búsquedas en Internet sin necesidad de hacer clic en enlaces ni pasar por publicidad.
En Xataka
ChatGPT ya es capaz de comprar cosas por ti: OpenAI acaba de lanzar un misil a la línea de flotación de Amazon
Un blindaje perfecto. Sin embargo, YouTube funciona de manera radicalmente distinta, ya que aquí la IA no supone una amenaza, sino una ventaja competitiva. Y es que mientras el buscador debe hacer frente a los chatbots del resto de compañías, YouTube puede usar la IA en su favor para generar más contenido, mejorar su algoritmo de recomendaciones y, sobre todo, multiplicar sus oportunidades de monetización. Todo esto sabiendo que se trata de una plataforma sin ningún rival serio hasta la fecha.Vídeo contra texto. El analista Ben Thompson, del medio especializado Stratechery, señala que el vídeo es un formato inherentemente más monetizable que el texto, y la historia reciente de las redes sociales lo demuestra. Twitter, Facebook e Instagram empezaron como plataformas de texto y fotos, pero todas han acabado centrándose en el vídeo porque es lo que realmente engancha a la mayoría de usuarios. TikTok lo entendió desde el principio: el contenido más adictivo no viene de tu red de contactos, sino de un algoritmo que te muestra los vídeos más entretenidos, vengan de donde vengan. Y YouTube lleva haciendo exactamente eso desde hace casi dos décadas.
Números que hablan por sí solos. YouTube es el servicio de streaming más visto en televisores, por delante de Netflix. Es la aplicación dominante en móvil y ordenador para consumo de vídeo. Y, sobre todo, ha pagado más de 100.000 millones de dólares a creadores en los últimos cuatro años. Esa cifra ni siquiera incluye los ingresos que los creadores obtienen por colaboraciones con marcas, que suelen superar lo que ganan por publicidad. YouTube ya no es solo una plataforma, sino toda una economíaLa IA como acelerador, no como amenaza. Google está integrando la tecnología de su división DeepMind directamente en YouTube, y los resultados son prometedores. La plataforma acaba de anunciar herramientas basadas en Veo 3, su modelo de generación de vídeo, que permiten a cualquier usuario crear clips para YouTube Shorts desde el móvil y de forma gratuita. ¿El resultado? Un tsunami de contenido generado por IA que, aunque en su mayoría será irrelevante, molesto y acabe restando autenticidad a la plataforma, también generará más volumen de vídeos en menos tiempo y, en buena parte, sus herramientas podrán ser aprovechadas para que creadores las utilicen para generar vídeos realmente buenos. Y YouTube ya tiene su propio algoritmo para separar el grano de la paja.
En Xataka
Meta ha empezado a mostrar su juego en la robótica. Lo que busca es claro: ser el Android de los robots gracias al software
Cada elemento de un vídeo es una oportunidad de negocio. Pero la jugada maestra de Google con la IA en YouTube no tiene que ver con crear vídeos, sino con monetizarlos. La compañía ha empezado a probar un sistema que usa inteligencia artificial para identificar automáticamente productos que aparecen en los vídeos y etiquetarlos en el momento exacto en que se mencionan o se muestran. “Cada elemento de cada vídeo de YouTube está en camino de convertirse en una superficie monetizable”, asegura Thompson. Imagina ver un vídeo de reformas del hogar y poder comprar con un solo clic cualquier herramienta que aparezca, aunque sea de fondo. Es el sueño húmedo de todo gigante del marketing.Un gigante invisible. A veces nos olvidamos de YouTube. De hecho, muchos analistas, incluyendo a Thompson, que hasta él lo reconoce, han subestimado a la plataforma durante años. La mayoría de la gente prefiere consumir entretenimiento en formato de vídeo y YouTube siempre ha estado ahí, creciendo de forma imparable y a veces hasta invisible.La lección de Meta, aplicada por Google. Thompson ya advirtió hace meses sobre el potencial de la IA para convertir cada píxel de contenido en inventario publicitario, pero entonces pensaba en Meta. La ironía es que Google, que llegó tarde al ofrecer al público masivo herramientas de IA generativa tras el desastroso lanzamiento de Bard, es ahora quien ha llegado primera con esta tecnología. Tal y como asegura Thompson, Meta aún debe desarrollar los modelos y la infraestructura necesarios; Google ya los tiene funcionando.Imagen de portada | Google y CollabstrEn Xataka | El MIT ha estudiado el impacto de la IA en las empresas. Su conclusión: solo el 5% de las veces cambia algo de verdad
– La noticia
La era de la IA trae una sorpresa: YouTube puede acabar convirtiéndose en algo más importante para Google que su buscador
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Vallejo
.