Luego del choque de casos entre Cowboys y Packers del domingo pasado, el equipo de la Estrella formuló una marca deshonrosa que quedará grabada en la mente de Jerry Jones. Para el dueño del equipo este enfrentamiento representaba mucho más que un simple partido de Cuarta Fecha en la NFL, pues se enfrentaría a quien fue su cazamariscales estrella, Micah Parsons.
Dallas cayó en la Semana 1 ante los campeones Philadelphia Eagles -juego inaugural-, después consiguieron superar en últimas instancias a los New York Giants para luego perder con unos Chicago Bears renovados y, ahora, empatar en casa ante los Green Bay Packers. Algo tiene que cambiar y mejorar en Cowboys si buscan cortar esta mala racha.
Los Cowboys ponen fin a una racha de 300 partidos en un empate contra Packers. Hicieron una historia deshonrosa después de asegurar un 40-40 en su enfrentamiento de la Semana 4. Como señaló Dante Koplowitz-Fleming (NFL Network), Cowboys se convirtió en el primer equipo en no ganar un juego en el que anotaron 40 o más puntos sin perder el balón una sola vez.
En las últimas brasas del juego, los Cowboys tomaron una ventaja de 37-34, recuperando el control del juego. Si bien esa serie fue notable considerando el impresionante regreso de Dallas después de la patada inicial, anotar en ese corto período de tiempo dejó suficientes segundos para que los Packers enviaran el juego a tiempo extra, forzando un empate finalmente.
El regreso del linebacker generó expectación entre los aficionados. A través de videos difundidos en redes sociales se pudo observar la llegada de Parsons al AT&T Stadium, donde apareció con un traje blanco antes de cambiarse el uniforme de los Packers. Su ingreso al campo estuvo marcado por una división de opiniones:
Silbidos y abucheos de los fanáticos de Dallas, pero también aplausos y festejos de seguidores de Green Bay. Las gradas mostraron un contraste particular: muchas camisetas con el número 11 de Parsons en colores de los Cowboys, algunas de ellas modificadas en protesta contra Jerry Jones, y también un buen número de jerseys verdes con el número 1.