Ciencia y Tecnología
Para proteger el espacio terrestre, científicos proponen misión nuclear contra asteroide 2024 YR4
<p>Un impacto lunar podría multiplicar por mil los micrometeoritos en órbita terrestre y poner en peligro satélites, astronautas y estructuras espaciales como la EEI, según revela un reciente estudio enviado a revisión.</p>
<p>​Un impacto lunar podría multiplicar por mil los micrometeoritos en órbita terrestre y poner en peligro satélites, astronautas y estructuras espaciales como la EEI, según revela un reciente estudio enviado a revisión. </p>
<p>El <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/disco-de-hockey-asteroide-2024-yr4-proviene-de-un-rinc%C3%B3n-inesperado-del-sistema-solar/a-72187637">asteroide 2024 YR4</a> se ha convertido en una verdadera montaña rusa emocional para los astrónomos. </p>
<p><a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/activan-protocolo-de-defensa-planetaria-ante-asteroide-asesino-de-ciudades/a-71504104">Cuando fue descubierto</a> en diciembre de 2024, las primeras estimaciones sugerían que <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/actualizaci%C3%B3n-riesgo-de-impacto-del-asteroide-2024-yr4-contra-la-tierra-alcanza-nuevo-m%C3%A1ximo/a-71673237">tenía hasta un 3 % de probabilidades</a> de estrellarse contra nuestro planeta en 2032. Una probabilidad notable en términos astronómicos. Por suerte para nosotros, <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/el-asteroide-2024-yra-ya-no-es-un-riesgo-para-la-tierra-indican-nuevas-observaciones/a-71741489">observaciones posteriores</a> redujeron casi a cero esa probabilidad, hasta quedar en torno al 0,28 % en febrero de 2025.</p>
<p>Pero la historia no termina ahí: ahora científicos estiman que existe un 4 % de probabilidades de que este objeto espacial de unos 60 metros de diámetro <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/asteroide-2024-yr4-rumbo-a-la-tierra-ahora-podr%C3%ADa-impactar-en-la-luna/a-71640024">impacte contra la Luna.</a> Este escenario, aunque improbable, ha puesto a trabajar a científicos de la <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/nasa/t-17409526">NASA</a> y otras instituciones en posibles estrategias de prevención.</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="72187708" data-url="https://static.dw.com/image/72187708_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="El asteroide 2024 YR4 de 60 metros de diámetro mantuvo a los científicos en alerta por su posible impacto lunar en 2032." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">El asteroide 2024 YR4 de 60 metros de diámetro mantuvo a los científicos en alerta por su posible impacto lunar en 2032.<small class="copyright">Imagen: International Gemini Observatory/NOIRLab/NSF/AURA/M. Zamani/AP/picture alliance / ASSOCIATED PRESS</small></figcaption></figure>
<h2><strong>¿Por qué nos debería importar un choque lunar? </strong></h2>
<p>A simple vista, <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/la-nasa-sell%C3%B3-estas-rocas-lunares-en-1972-ahora-cient%C3%ADficos-las-han-abierto/a-73783474">la Luna,</a> obviamente, no es la Tierra; hoy no hay una presencia humana permanente allí (aunque eso podría cambiar en el futuro). Pero científicos advierten de consecuencias potencialmente peligrosas. </p>
<p>Un choque de esta magnitud podría expulsar enormes cantidades de regolito lunar –la capa superior de polvo y pequeñas rocas– aumentando los restos de micrometeoritos en órbita terrestre baja hasta &#8220;1.000 veces por encima de los niveles de fondo en solo unos días&#8221;, según explican los investigadores en su estudio enviado al<em> Journal of the Astronautical Sciences</em> para su revisión por pares y <a rel="noopener follow" target="_blank" class="external-link" href="https://arxiv.org/pdf/2509.12351" title="Enlace externo — disponible en el servidor de preimpresión arXiv.">disponible en el servidor de preimpresión<em> arXiv.</em></a></p>
<p>Este incremento representaría una seria amenaza para satélites, astronautas y estructuras como la <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/estaci%C3%B3n-espacial-internacional/t-62605163">Estación Espacial Internacional</a> (si no sale de órbita <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/la-nasa-planea-estrellar-la-estaci%C3%B3n-espacial-internacional-contra-el-oc%C3%A9ano-pac%C3%ADfico-en-2031/a-60652378">en 2031</a>), ya que incluso partículas pequeñas pueden perforar naves espaciales y trajes espaciales a las velocidades a las que viajan.</p>
<h2><strong>Opciones de defensa planetaria: desviación vs. destrucción </strong></h2>
<p>Ante este posible escenario, los investigadores han planteado dos opciones principales: desviar el asteroide o destruirlo. Aunque desviar parecería la solución ideal, presenta desafíos significativos.</p>
<p>El principal problema es la incertidumbre sobre la masa del 2024 YR4. Mientras que el telescopio espacial James Webb ha medido su diámetro en unos 60 metros, según reporta <em>Universe Today</em>, calcular su densidad y por tanto su masa exacta resulta extremadamente difícil desde la distancia. </p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="72187739" data-url="https://static.dw.com/image/72187739_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="Los investigadores evaluaron misiones de destrucción cinética similares a DART como estrategia para fragmentar el asteroide." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">Los investigadores evaluaron misiones de destrucción cinética similares a DART como estrategia para fragmentar el asteroide.<small class="copyright">Imagen: NOIRLab/NSF/AURA/R. Proctor/AP/picture alliance</small></figcaption></figure>
<p>Las estimaciones varían enormemente: desde 33 millones hasta 930 millones de kilogramos según <em>Gizmodo</em>, o entre 51 y 711 millones de kilogramos según <em>Universe Today.</em></p>
<p>Esta incertidumbre hace que calcular la energía necesaria para desviar el asteroide sea extremadamente arriesgado. Un cálculo erróneo podría empeorar la situación, incluso redirigiendo el asteroide hacia la Tierra.</p>
<h2><strong>Opción nuclear como alternativa </strong></h2>
<p>Ante estos retos, destruir el asteroide emerge como la alternativa más viable. Los científicos han esbozado dos métodos potenciales.</p>
<p>El primero sería una &#8220;misión de destrucción cinética&#8221;, similar a la exitosa misión <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/el-plan-de-la-nasa-para-desviar-asteroides-es-la-misi%C3%B3n-dart/a-59923877">DART</a> que en 2022 consiguió desviar al asteroide <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/sonda-hecha-en-alemania-estudiar%C3%A1-de-cerca-el-doble-asteroide-didymos-y-dimorphos/a-70427242">Dimorphos.</a></p>
<p>En este caso, el plan sería golpearlo con la fuerza suficiente para que se deshiciera en fragmentos de menos de 10 metros. Los cálculos indican que una misión de este tipo solo podría despegar en un intervalo que va de abril de 2030 a abril de 2032. </p>
<p>Otra posibilidad, mucho más polémica, sería recurrir a un artefacto nuclear: una detonación de aproximadamente un megatón podría bastar para modificar al 2024 YR4, y en este caso la ventana de lanzamiento se abriría a finales de 2029 y se cerraría hacia finales de 2031</p>
<figure class="placeholder-image master_landscape big"><img data-format="MASTER_LANDSCAPE" data-id="71673161" data-url="https://static.dw.com/image/71673161_$formatId.jpg" data-aspect-ratio="16/9" alt="El regolito lunar expulsado por un impacto podría aumentar mil veces los micrometeoritos en órbita terrestre, amenazando satélites y astronautas." src="image/gif;base64,R0lGODlhAQABAAAAACH5BAEKAAEALAAAAAABAAEAAAICTAEAOw==" /><figcaption class="img-caption">El regolito lunar expulsado por un impacto podría aumentar mil veces los micrometeoritos en órbita terrestre, amenazando satélites y astronautas.<small class="copyright">Imagen: NASA/Magdalena Ridge 2.4m telescope/New Mexico Institute of Technology/Ryan/AFP</small></figcaption></figure>
<h2><strong>¿Es para tanto? </strong></h2>
<p>Probablemente no. Los científicos insisten en que el escenario más probable –en un 96 %– es que el 2024 YR4 pase de largo sin llegar a colisionar con la Luna. Pero también reconocen que este tipo de eventos, aunque raros, brindan una oportunidad única para para perfeccionar estrategias de defensa planetaria.</p>
<p>Una de las opciones sobre la mesa es enviar una misión de reconocimiento para medir con más precisión la masa del 2024 YR4. El calendario, sin embargo, juega en contra: el año ideal para hacerlo sería 2028, lo que significaría tener que diseñar, construir y lanzar una sonda en apenas tres años, un margen inusualmente corto para la industria espacial.</p>
<p>Otra posibilidad sería reutilizar misiones existentes como <a class="internal-link" href="https://www.dw.com/es/simulaci%C3%B3n-cient%C3%ADfica-advierte-sobre-el-potencial-impacto-de-bennu/a-71530335">OSIRIS-APEX</a> (anteriormente OSIRIS-Rex) o la sonda Psyche, aunque esto implicaría desviarlas de sus objetivos actuales.</p>
<p>Por ahora, ambas alternativas son teóricas. Ninguna se ha probado en condiciones reales, aunque en principio serían viables. Y los investigadores continúan evaluando todas las opciones mientras observan la trayectoria del 2024 YR4. </p>
<p>Tendremos una imagen más clara de la situación en 2028, cuando se disponga de mejores datos sobre la masa y la trayectoria del 2024 YR4. Esa información permitirá evaluar con mayor fundamento si será necesario emprender alguna acción frente a esta remota, pero interesante, amenaza a nuestro satélite natural.</p>
<p><em>Editado por Felipe Espinosa Wang con información de Universe Today, Space.com, Gizmodo y Journal of the Astronautical Sciences. </em></p>
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<p>​Deutsche Welle: DW.COM &#8211; Ciencia y Tecnologia</p>